@davidetxebarria grita la ‘cara B’ de Contador

El ex ciclista David Etxebarría, compañero de Alberto Contador en el seno de la formación Liberty Seguros de Manolo Sáiz los años 2005 y 2006, ha roto esta mañana la baraja con unos inusitados tuits acerca de la situación del ciclista madrileño. Etxebarría, que había anunciado unos días antes que su opinión sorprendería “a más de uno”, escribió lo que sigue en la cuenta @davidetxebarria :
“Alberto Contador: gritas justicia y, cuando ésta es benévola, vuelves a gritar que no crees en ella… Cuando hubo ex compañeros que pidieron ser juzgados y no lo fueron callaste: no te tocó. Gritas que ha habido prensa amarillista, cuando la mayoría ha sido y es cariñosa contigo como con nadie antes en un caso similar. Gritas que no crees en este sistema antidopaje cuando antes por él ganaste un Tour; con Rasmussen callaste. Eres el tío con más clase que vi correr y ojalá corrieras mañana mismo… Pero no GRITES cuando antes CALLASTE”
* Transcripción literal y traducción al inglés unas líneas más abajo
Con estas declaraciones, Etxebarría parece referirse a cómo Alberto Contador salió de puntillas de la Operación Puerto, para cuyo caso judicial declaró el 12 de diciembre de 2006 junto al también corredor de Saxo Bank y ex Liberty Jesús Hernández, mientras muchos de sus compañeros en la estructura de Manolo Sáiz eran sumergidos en un limbo jurídico del cual muchos no salieron.
El ex ciclista de Abadiño recordó también el incidente del Tour de 2007, vencido por Contador merced a la exclusión del mismo del danés Michael Rasmussen cuando portaba cómodamente el liderato a cuatro días de la conclusión de la carrera. Por último, Etxebarría expresa sus buenos deseos para con Contador, si bien juzga implícitamente sus actos como una hipocresía.
Las declaraciones aparecidas en la cuenta @davidetxebarria (atribuida casi sin asomo de duda al ex ciclista vasco, si bien no está verificada y podría ser una impersonación realizada por una tercera persona) vienen a poner de relieve cómo la verdad de la primera plana informativa tiene casi siempre una ‘cara B’, una réplica poco honrosa. Los hechos narrados no suponen una noticia y son conocidos dentro del mundillo ciclista y en la opinión pública en general; sin embargo, toman mucha fuerza cuando quien los dice es [supuestamente] un antiguo coequipier de Alberto Contador.
English traslation of @davidetxebarria ‘s tweets
«Alberto Contador: you shout for justice and, when it is lenient [to you], you shout again that you don’t believe in it… When there were ex teammates who asked to be judged and weren’t you were quiet: you weren’t affected. You shout there has been gutter press, but most of it has been and is affectionante to you like never in any similar case before. You shout you don’t believe in this anti-doping system, but you won a Tour because of it; you were quiet with Rasmussen. You are the most classy guy I have seen, and I hope you ride tomorrow… But don’t SHOUT if you were QUIET before”
Tuits literales de la cuenta @davidetxebarria en torno a las 7.00 de la mañana del sábado 29 de enero. Las dos barras distinguen un tuit los diversos tuits
A.C gritas justicia y cuando esta es benebola vuelves a gritar k no kres en ella… Cuando… // Cuando hubo excompañeros k pidieron sr juzgados y no lo fueron callaste.. No t toko… // Gritas k ha habido presa amarillista … Cuando la mayoria a sido y es cariñosa como kon nadie antes en un caso similar… // Gristas k no kres en este sistema antidopj…cuando antes por «el» ganaste un tour «rammusen» callaste.. // Eres el tio con mas clase k vi correr y ojala corrieras mañana mismo… Pero no GRITES cuando antes CALLASTE

Contador: un año… ¿y ahora qué?

El prestigioso periodista Carlos Arribas ha confirmado hoy en la versión digital del diario El País los rumores apuntados en días precedentes por AS: la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) ha decidido sancionar con un año sin competir al ciclista Alberto Contador por su positivo por clembuterol en un control realizado el pasado 21 de julio, en el día de descanso del Tour de Francia donde triunfó por delante del luxemburgués Andy Schleck.
Este dictamen no es, sin embargo, definitivo ni oficial. Por lo pronto, Contador tiene diez días hábiles para alegar contra esta decisión del Comite de Competición de la RFEC; una vez pasado este tiempo, el 9 de febrero, la Federación podrá tramitar la sanción y comunicarla al corredor, la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). En ese momento, las tres partes podrán hacer pública la sentencia y mostrarse conformes con ella… o enzarzarse en una nueva batalla legal en instancias superiores.
Esto último es lo más probable. La sanción de un año supone un punto intermedio entre los dos años exigidos por la AMA y en menor medida por la UCI (el máximo marcado por la legislación vigente) y la absolución total solicitada por Contador: no contenta a ninguno de los implicados.
Ambas partes exponen argumentos impepinables. El ciclista piensa, con razón, que la sustancia llegó a su cuerpo de una manera completamente incontrolada y que, en cualquier caso, no redundó en su condición física. Los estamentos, por su parte, dejan claro que la legislación hace caso omiso de voluntariedad y arbitrio: si hay clembuterol en el cuerpo del deportista hay sanción, sin importar el cuánto y el cómo.
En estos momentos, el desarrollo del caso parece apuntar a una resolución en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) una vez la RFEC ratifique la sanción y la UCI haga lo propio dentro de un cierto lapso de tiempo. La fecha exacta es, por desgracia, una incógnita; sin embargo, no parece probable que la UCI oficialice su juicio más tarde de finales de febrero. En caso de seguir sin existir un acuerdo entre las partes, la siguiente instancia para recurrir sería el citado TAS, en el cual el proceso podría resolverse en los apenas quince días que duró el recurso de Johan Bruyneel solicitando una conmutación de su sanción por cambiar la ropa del equipo RadioShack improcedentemente en la última etapa del Tour de Francia… o dilatarse hasta los casi cinco meses que se tomó el tribunal suizo para decidir sobre el caso Valverde.
El veredicto definitivo del ‘caso Contador’ podría, pues, conocerse a mediados de marzo… o a principios de julio, en pleno Tour de Francia 2011.
Una vez en el TAS, las partes expondrán sus argumentos ante un grupo de tres expertos que, en teoría, atenderán a la legislación desde la perspectiva de la lógica deportiva. Ésa es la esperanza de Contador, confiado en que los jueces suizos valoren el origen azaroso del clembuterol en su sangre y el nulo efecto que tuvo sobre su condición física. Para defender su teoría ha contratado a expertos con cierto bagaje en estos temas, como el abogado Andy Ramos o el científico holandés Douwe de Boer, quien ya consiguiera que el vasco Aketza Peña saliera indemne de un positivo por nandrolona.
Los precedentes a tomar en cuenta para valorar el ‘caso Contador’ son, básicamente, cuatro. La jurisprudencia más interesante para el madrileño la sienta el tenista Richard Gasquet, positivo por cocaína que fuera absuelto bajo alegaciones de que la cocaína llegó a su cuerpo a través de un beso recibido en una discoteca. Igualmente favorable para los intereses del corredor de Saxo Bank era el caso del jugador de tenis de mesa alemán Dimitri Ovtcharov, también positivo por clembuterol y absuelto por su Federación… hasta que esta decisión fue recurrida por la AMA al TAS. Este caso lleva pendiente de resolución desde diciembre del año pasado.
Los casos acaecidos en el deporte de la bicicleta son mucho menos halagüeños para Contador. Alessandro Colo’, corredor italiano del ISD, fue también controlado positivo por clembuterol en la Vuelta a México y, tras muchas alegaciones, consiguió que su sanción fuera reducida a un año. El chino de RadioShack Fuyu Li no tuvo tanta suerte y recibió inmediatamente dos temporadas de sanción; sin embargo, ya se ha anunciado que también recurrirá su sanción en caso de prosperar los recursos de Contador.
En caso de recibir la sanción de un año que rige actualmente, Alberto Contador se vería obligado a entregar a la UCI el 70% de su salario de 2010 en virtud de los acuerdos antidopaje vigentes y perdería, además, la victoria en el Tour de Francia del año pasado. Su vuelta a las competiciones sería otra incógnita a resolver, ya que ese año podría empezar a contar desde el día en el cual se confirme la sanción; desde el día en el cual tuvo lugar el positivo (21 de julio), lo cual le permitiría participar en la próxima Vuelta a España (cuyo inicio está fechado para el 20 de agosto)… o desde el día en el cual le fue comunicado el resultado de dicho control (24 de agosto), un plazo que le impediría tomar parte en la citada Vuelta por un margen de apenas cuatro días.
Sólo cabe esperar, por el bien de todos los implicados, del ciclismo y de su imagen, que el resultado de todas estas pesquisas llegue lo antes posible.

Geox se queda fuera del Tour de Francia 2011

La empresa ASO ha anunciado hoy la nómina de escuadras participantes en la próxima edición del Tour de Francia. En ella figuran, como es preceptivo por la actual normativa mundial del ciclismo, los dieciocho equipos ProTeam (de Primera División); junto a ellos, cuatro invitados: los franceses Cofidis, FDJ, Europcar y Saur-Sojasun. Un plantel en el cual brilla por su ausencia el conjunto de Denis Menchov y Carlos Sastre, Geox-TMC, que tampoco estará en París-Niza y Tirreno-Adriático, primeras citas importantes de la temporada ciclista.
La concesión por parte de ASO de sus cuatro ‘wild card’ a formaciones francesas es lógica y poco discutible si obviamos que llevaba implícito dejar fuera de la carrera a Geox. Cofidis es una estructura potente y combativa que pone salsa allá donde participa. FDJ acumula en su plantilla a importantes ciclistas franceses como Fédrigo o Casar a quienes no hubiera sido lógico dejar fuera. Europcar tiene cierto valor deportivo y está radicado en la región de Vendée, en la cual será la Grand Départ de la ronda francesa este 2011. Y Saur-Sojasun, por su parte, tiene un buen grupo de corredores (con la gran promesa gala Jérôme Coppel a la cabeza) y lleva años haciendo méritos ante ASO, que había contraído ya una deuda moral ante la escuadra y su patrocinador.
No cabe duda de que los cuatro equipos invitados han hecho méritos para estar en la salida del Tour de Francia 2011. El problema es la existencia de un quinto, con un valor deportivo quizá superior y damnificado por el reparto. El equipo Geox-TMC, antiguo Footon-Servetto, presenta este año un potencial muy superior al de temporadas anteriores gracias a incorporaciones de la calidad de Denis Menchov (tercero en el pasado Tour) ó Carlos Sastre (ganador de la ronda francesa en 2008). Con esos dos ciclistas como capitanes y un buen bloque tras ellos con ciclistas contrastados como Juanjo Cobo, David De la Fuente o David Blanco, y jóvenes como Rafa Valls, Fabio Duarte o Fabio Felline, Geox podría presentar un ‘nueve’ capaz de ser protagonista en cualquier prueba por etapas.
Las controversias (y consecuencias) de la no invitación de Geox
“No creo que haya más de cinco equipos en el mundo capaces de presentar un mejor bloque para una gran vuelta”, afirma Joxean Fernández ‘Matxin’, director de Geox, en declaraciones a Arueda.com. “No se ha valorado lo suficiente la calidad deportiva del equipo. Han mandado más otras cuestiones”. Preguntado por si siente que la escuadra está siendo perseguida por las altas instancias del ciclismo, el técnico vizcaíno contesta: “No. Simplemente no está siendo valorado como merece. Con esto, se está faltando al respeto a los corredores que forman parte de este proyecto”.
Los corredores. Otros damnificados. La reacción de los líderes del equipo no se ha hecho esperar. Carlos Sastre, a través de su servicio de prensa y Cyclingnews.com, ha declarado: “después de diez años en los que he podido asistir a la ronda gala, el no poder hacerlo en este 2011 es un palo. Es la decisión de ASO y no podemos hacer nada ante esto. Hay otras carreras: estaremos en el Giro, y también en la Vuelta”. Por su parte, Menchov ha sido “el primero en llamar” a Matxin para redefinir su calendario: a partir de ahora, no habrá otro horizonte para el ruso que la ‘corsa rosa’, el próximo 7 de mayo, en Turín.
Otra cara de la no invitación de Geox al próximo Tour es los rumores desatados en torno a la escuadra, cuyo turbulento invierno ha sido una constante fuente de noticias. Se apuntaba en los mentideros a una posible espantá de corredores y espónsors. Sastre sesgaba de cuajo los rumores en torno a su persona (“No tengo ninguna razón para dejar mi equipo”), mientras Matxin negaba cualquier asomo de intención por parte de Menchov de dejar el equipo. ¿Y los patrocinadores? “Acabo de salir de una reunión con todos ellos para acabar de definir el nuevo maillot”, revela el director vizcaíno. Se filtró que, sin Tour, Geox quizá retirara su apoyo a la escuadra. “A lo mejor fue un método de presión. No es lo que nos han transmitido en ningún momento a los miembros del equipo”.
La no inclusión en el plantel del Tour no ha sido la única noticia mala recibida hoy por Geox. La escuadra tampoco ha sido invitada a participar en París-Niza (también organizada por ASO) ni en Tirreno-Adriático (de RCS, empresa reponsable del Giro). Respecto a esta última carrera, Matxin comenta: “No creo que faltemos en la línea de salida. Sólo se han anunciado veinte escuadras; faltan dos plazas y espero que una sea para nosotros. Eso sí: habrá que esperar”.
En cualquier caso, el de hoy ha sido un día negro para Geox; un equipo que vive a trompicones, en una montaña rusa, desde aquel aciago día de julio en el cual Riccardo Ricco’ dio positivo. Un Ricco’ que, por cierto, sí estará presente en el Tour de Francia en las filas del conjunto Vacansoleil.

El proyecto Geox se tambalea

La empresa Geox quiso entrar al ciclismo pisando fuerte y puede acabar largándose de puntillas antes siquiera de echar a andar. Tras un breve periplo como coespónsor de Lampre, la multinacional zapatera italiana decidió patrocinar la lábil escuadra de Mauro Gianetti y Joxean Fernández ‘Matxin’, ese antiguo Saunier Duval que malvivía con las insuficientes aportaciones de Footon, Servetto y Fuji. Usando como altavoz la Gazzetta dello Sport (diario del cual es uno de los principales anunciantes, bien como Geox o bien con su recientemente adquirida marca deportiva, Diadora) anunció a bombo y platillo una inversión de 50 millones de euros a lo largo de cinco años. A mediados de agosto hizo públicos los fichajes de Carlos Sastre y Denis Menchov con la intención de ser un conjunto de referencia en la élite mundial del ciclismo a largo plazo…
Cuatro meses después, todo ha cambiado. No cesan de surgir informaciones, siempre a través de la Gazzetta, orientadas a mover la silla del mánager (y ahora propietario único de la estructura patrocinada por Geox) Mauro Gianetti. Ni la empresa fabricante calzado ni sus socios en esta aventura, la eléctrica TMC y la bicicletera Fuji, parecen estar contentos con la gestión que ha hecho Gianetti de su dinero. Los ocho millones de euros de presupuesto con los que cuenta la escuadra según las últimas informaciones (distantes de los diez prometidos por Geox) no han servido para otorgarle el estatus de ProTeam.
Lo cierto es que Gianetti no los administró de la mejor manera posible. No supo adaptarse al cambio de las reglas del juego ciclista en pleno mercado de fichajes, que establecía los puntos atesorados por los corredores en base a sus resultados de 2009 y 2010 como factor clave para situar al equipo en una división u otra, más allá de consideraciones financieras o éticas. Además, para reclutar talentos asentados encontró una competencia desmesurada entre las superestructuras de élite (cada vez hay más, mientras el número de corredores de valor se mantiene constante) y el cierto recelo aún sostenido hacia su figura por una parte del pelotón que aún le asocia con esa terrible imagen de Ricco’ llevado por gendarmes franceses a declarar sobre su dopaje en el Tour 2008.
Así las cosas, Geox-TMC quedó encuadrado en la segunda división del ciclismo, fuera de la élite y, en principio, de ese escaparate mundial llamado Tour de Francia. Sus patrocinadores, dispuestos a dar un golpe de mano, comenzaron a dejar caer en la Gazzetta rumores sobre su intención de disolver su vinculación con la estructura del antiguo Saunier Duval si Gianetti no les cedía su control o, al menos, admitía tener como comanáger al italiano Alvaro Crespi, ex técnico del histórico Mapei recomendado por el patrón de la ya desaparecida escuadra Giorgio Squinzi. El ex ciclista suizo negó una vez más ante los medios estas filtraciones interesadas y difícilmente casuales. Se plantó e hizo ver a las claras que los contratos de patrocinio son claros y están firmados; la ruptura de estos por parte de las empresas implicaría el pago íntegro de los mismos…
Pintan bastos en Geox; sigue habiendo rumores en torno a posibles incorporaciones como Íñigo Cuesta o Xavier Florencio pero también los hay de partidas. El proyecto sólido y a largo plazo anunciado en agosto se tambalea hostigado por una gestión mejorable, unos espónsor impacientes y unas normas cambiantes. Las expectativas de Geox pasaban por situar a su escuadra en la élite mundial desde el primer momento; sin embargo, han chocado de bruces contra la voluble realidad de un ciclismo incapaz de definirse más allá de los próximos seis meses. Urge un cambio de modelo y hacer más claras las reglas del deporte de la bicicleta, como bien reflejó el mánager del conjunto Garmin Jonathan Vaughters en este recomendabilísmo artículo en Cyclingnews, para evitar episodios tan dantescos como esta posible huida de Geox. El ciclismo lo agradecerá.

Quick Step, AG2R y Euskaltel completarán el UCI World Tour

Han pasado ya unas tres semanas desde que salió a la luz el cacareado ránking de mérito deportivo según el cual la UCI establecería qué dieciocho equipos formarían parte del nuevo World Tour, sucesor del defenestrado ProTour. Como se reseñó en este blog el citado ránking aseguraba la licencia ProTeam a sus quince primeros clasificados, a la par que dejaba a las cinco escuadras siguientes pendientes de una evaluación más exhaustiva que les otorgara una de las tres plazas restantes en la élite del ciclismo mundial. Euskaltel, Geox, Quick Step, AG2R y Cofidis tendrían que acudir durante el mes de noviembre a la sede de la UCI en Aigle para defender ante la Comisión de Licencias los fundamentos económicos y éticos de su proyecto deportivo, quedando luego a la expectativa de las deliberaciones del citado órgano para saber si obtendrían la calidad de ProTeam y con ello el derecho y la obligación de competir en las mejores carreras del mundo (incluyendo en principio las tres grandes vueltas) en 2011.
Aunque el anuncio oficial se retrasará hasta el día 10 de Diciembre, parece ser que la Comisión de Licencias ya ha tomado una decisión. Según diversos rumores, valoraciones y filtraciones, Euskaltel, Quick Step y AG2R formarán parte la próxima temporada del UCI World Tour, mientras que Geox y Cofidis quedarán encuadrados en la categoría Profesional Continental, la Segunda División del ciclismo mundial.
En el dictamen de la Comisión de Licencias habrían pesado bastante los compromisos adquiridos por la UCI, de la cual teóricamente es indepediente el citado órgano. El máximo órgano federativo internacional garantizó, hace unos meses, un puesto dentro del ProTour (anterior denominación de la Primera División del ciclismo) tanto a AG2R como a Quick Step. Dada esta circunstancia, ni el bajón de potencial deportivo de ambas escuadras ni el hecho de que el patrocinio de la estructura de Patrick Lefevere cesa a finales de la próxima campaña, lo cual hace previsibles ciertos agobios económicos para el técnico belga, desaconsejaron la inclusión de ambos equipos en la élite. Haber dejado fuera del World Tour a algunas de éstas escuadras hubiera desencadenado una batalla legal entre UCI y el equipo agraviado, que reclamaría (con razón) el estatus de Primera División que se le había garantizado en Agosto.
Quedaba pues una única plaza libre y tres equipos a la expectativa; o, mejor dicho, dos. Que AG2R obtuviera un lugar en el World Tour eliminó de la lucha por la posición de honor, casi automáticamente, a Cofidis. La escuadras francesas era las que menor nivel deportivo tenían de entre las cinco aspirantes, y su mayor baza se fundamentaba en el hecho de que no había ningún equipo galo entre los quince clasificados directamente por el ránking de mérito y la UCI, con cierta lógica, no estaba dispuesta a dejar a una nación histórica como Francia sin representantes entre la élite del ciclismo. Una vez la escuadra dirigida por Vincent Lavenu aseguró su plaza por condicionantes administrativos, las opciones de los de Eric Boyer bajaron enteros. En estos momentos son, prácticamente, integrantes de la Segunda División del ciclismo.
Así las cosas, Geox y Euskaltel eran, básicamente, los dos equipos que realmente se la jugaban ante la Comisión de Licencias. El veredicto, aparentemente, no fue complicado. La Comisión de Licencias se posicionó en pro de la estructura vasca, la larga duración de un proyecto bien fundado en el trabajo de base y con una afición sólida que alumbró al equipo y saludaría con disgusto que éste quedara fuera de la élite teniendo mimbres de sobra para ello. Geox, por su parte, quedaba desacreditado por su historial pretérito y su casi proverbial inestabilidad.
La deliberación parace, pues, finiquitada. Los responsables de los equipos no aseguran ni desmienten nada; Lefevere (Quick Step) ha dicho en Het Nieuwsblad que no ha “oído nada”, mientras que Gianetti (Geox) afirma en Tuttobici que tampoco ha “recibido en ninguna llamada”. Es la lógica prudencia, el compás de espera necesario cuando se habla de un proceso administrativo regido por la UCI. Pero todo parece indicar que en 2011 Euskaltel, Quick Step y AG2R serán parte del UCI World Tour, mientras Geox y Cofidis forman parte de la división Profesional.
Hasta aquí la noticia. Ahora, mi valoración a título absolutamente personal. El reparto de licencias me parece justo, por cuanto la UCI tenía con AG2R y Quick Step un compromiso que no debía vulnerarse y, de la terna Euskaltel – Geox – Cofidis, me parece que Euskaltel es quien más se merece la calidad de ProTeam. Desde un punto de vista estrictamente deportivo, seguramente, hubiera «borrado» a AG2R (o a Quick Step…) para poner en su lugar a Geox. Pero no era el criterio preponderante en este segundo corte del UCI World Tour.

Vuestra opinión no iba muy lejos de la mía. De entre los 41 votantes en la encuesta, casi todos (38) abogábais por la presencia de Quick Step en la élite; sólo unos pocos (11) tomábais partido por Cofidis. Mientras, AG2R (21), Euskaltel (28) y Geox (24) estaban bastante parejos, si bien las dos estructuras con filiación española tenían cierta ventaja. Me ha gustado bastante la experiencia de poner una encuesta en el blog; quizá la repita pronto 😉

La ¿sanción? que puede esperar a Alberto Contador

Según una información publicada por diversas agencias de información como AFP o Reuters, la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha solicitado a la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) que incoe un expediente sancionador contra Alberto Contador por el hallazgo de 50 picogramos de clembuterol en su orina en un control antidopaje el pasado 21 de Julio. La noticia constituye un desenlace esperado y esperable para un caso de dopaje que ha trascendido más allá de lo deportivo por lo rocambolesco y por la implicación del considerado por muchos como el mejor ciclista del mundo.
El día que se conoció el affaire, la presencia de clembuterol en el organismo de Alberto Contador, en Espíritu Gregario defendí (como hizo el propio ciclista) la hipótesis de que se trataba de un falso positivo. O, lo que es lo mismo, un caso más de control antidopaje que detecta una sustancia prohibida, pero en una cantidad tan ínfima que sólo cabe pensar en un factor incontrolado que haya introducido esa sustancia en el cuerpo del deportista. En base a esto, en esta página se propugnó la hipótesis de que el positivo del corredor de Pinto tendría un efecto sancionador inocuo una vez se demostrara la contaminación alimentaria que habría sufrido el madrileño.
Sin embargo, estaba equivocados en esto último. El motivo es que las reglas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) no considera el clembuterol una sustancia cuantitativa, sancionable en función de la cantidad, sino cualitativa, sancionable según si aparece o no, sin apreciar cantidad o motivo. Tanto da, pues, si Contador tiene en su organismo un kilo o un picogramo de clembuterol: si está, supone sanción. Concretamente, de dos años…
… Atenuables en función de la circunstancias. Aquí está una de las claves del caso: que el clembuterol haya llegado a Contador por ingesta voluntaria de una pastilla de Ventolase o por una ingesta involuntaria de un filete mal tratado sí marca la diferencia. Como muestra de ello están los casos de Fuyu Li (ex RadioShack) y Alessandro Colo’ (ex ISD). Ambos clamaron haber sido víctimas de una contaminación alimentaria y, mientras el japonés no aportó ninguna prueba en su defensa, el italiano sí lo hizo. El resultado es que Li fue penalizado con dos años fuera de la competición y Colo’ sólo con uno. Esta jurisprudencia reciente genera un sabor agridulce en relación a Contador. Por un lado, asegura que será objeto de una sanción y por tanto perderá su victoria en el Tour de Francia 2010; por otro, deja la puerta abierta a que ésta sea bastante menor a la máxima de dos campañas sin ponerse un dorsal.
Queda aún, sin embargo, un camino hasta poder hablar de un Contador jurídicamente culpable o inocente; un camino que puede ser muy largo o muy corto. En estos momentos, la pelota está en el tejado de la RFEC, que deberá decidir si acepta la solicitud de la UCI o procede en sentido contrario negándose a abrir expediente sancinador contra Alberto Contador.
En el primer caso, la opción más probable, un acuerdo entre ciclista, UCI, RFEC y AMA (que vigila muy de cerca el proceso por cuanto es una piedra de toque para la solidez de su programa antidopaje) propiciaría que hubiera sanción pero ésta sea reducida, por la presunta evidencia de que Contador fue víctima de una contaminación alimentaria, a un período que sería como mínimo de tres meses.
En el segundo caso, el affaire Contador tomaría un giro dramático y tenso, muy similar al del Caso Valverde. UCI o AMA acudirían al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para obligar a la RFEC a dictar una sanción y a Contador a aceptarla. En este supuesto, el madrileño tendría alguna opción de salir airoso y sin sanción. Por su nautraleza deportiva, el TAS juzga en base a aspectos más humanos que dogmáticos, sin ceñirse a jurisdicciones, y quizá aceptara las excusas de Contdor para dejarlo libre de culpa… o quizá le sancionara fijándose en los análisis, no concluyentes pero indicativos, que determinan la presencia de DHEP en la sangre de Contador, o lo que es lo mismo la posibilidad de que hubiera recibido transfusiones sanguíneas durante el Tour.
Como vemos, con el anuncio de hoy, la UCI no ha aclarado prácticamente nada pero sí ha dado un paso más en un proceso obtuso que se está alargando demasiado. El ciclista no quiere admitir una sanción que presuntamente le correspondería, la propia UCI y la RFEC no quieren ejecutar un proceso que podría suponer un duro golpe para el ciclismo, y la AMA no quiere admitir la posibilidad de que el ciclista madrileño suponga una excepción a una normativa antidopaje que debería ser férrea. Una sanción atenuada sería para todas las partes una salida digna para la situación… pero esperar que cuatro entidades en permanente conflicto de intereses vayan a llegar un acuerdo tal vez sea esperar demasiado.

Perfilando la nueva élite del ciclismo

Con un día de retraso y en medio de una tremenda expectación, la UCI ha dado a conocer hoy su ránking de méritos deportivos de los equipos profesionales inscritos para 2011. La importancia de éste ya fue reseñada en su día en esta página: los quince primeros del citado ránking tendrían garantizada su presencia en el UCI World Tour, nuevo circuito de élite del ciclismo, y los cinco siguientes clasificados optarían a ser una de las tres escuadras restantes hasta completar los dieciocho equipos que, en teoría, formarán la primera división.
El comunicado de la UCI, algo obtuso a simple vista, aclara toda esta situación y confirma los cuatro primeros equipos ProTeam: Rabobank, Garmin, Omega Pharma y Sky. El hecho de que sólo confirmen a estas cuatro estructuras dentro de la élite obedece al criterio de que han entrado entres los quince primeros del ránking deportivo y sus condiciones económicas y éticas no ofrecen la menor de las dudas. Los otros once clasificados en los puestos de privilegio (el Luxembourg Pro Cycling Project de los Schleck, HTC-High Road, Lampre, Katusha, Liquigas, Saxo Bank, RadioShack, Vacansoleil, Astaná, Movistar y BMC) deberán esperar hasta el 20 de Octubre a que la Comisión de Licencias examine sus condiciones éticas y económicas para recibir definitivamente su pasaporte a la élite, un trámite que en teoría no debería suponer ningún problema para ninguno de ellos. Por si acaso, y según reporta VeloChrono, los holandeses de Vacansoleil han decidido dejar a Mosquera fuera de su valoración deportiva en lo que constituye una decisión tan inteligente como contradictoria y, por qué no decirlo, algo hipócrita.
Siguiendo con la lectura del ránking, del decimosexto al vigésimo puesto se sitúan cinco aspirantes a la condición de ProTeam que tambíen tendrán que esperar a la revisión de la Comisión de Licencias: Euskaltel, Geox-TMC, Quick Step, Cofidis y AG2R. Por debajo suya quedan otros veintidós equpos que en principio deberán conformarse con encuadrarse en la segunda división, entre ellos el histórico Française des Jeux (que paga su falta de talento y resultados), los australianos de Pegasus Sports (incapaces de atraer grandes corredores con su dinero, en parte por lo opaco de su megalómano proyecto) y los españoles Caja Rural y Andalucía-Cajasur.
La gran incógnita queda ahora fijada en determinar cuáles serán los tres equipos a los que será concedida la licencia ProTeam. En principio, Quick Step debería entrar sobradamente gracias a una ética intachable (problemas con la cocaína de Boonen aparte), a un presupuesto alto garantizado por un patrocinio fuerte que sin embargo cesará a final de temporada y a una histórica solidez y nivel deportivo con Boonen o Chavanel que convertiría prácticamente en un sacrilegio su ausencia en la élite. Por su parte, el equipo Geox-TMC goza de una situación económica privilegiada (patrocinador fuerte y compromiso largo) y un nivel deportivo muy digno que, sin embargo, pueden verse desmerecidos por los problemas de la estructura con el dopaje con casos como los de Ricco’ o Piepoli.
Con respecto a los franceses de Cofidis y AG2R, su situación económica y ética es inmejorable; arrastran, además, una larga historia detrás. Su problema es más bien deportivo, toda vez que ninguno cuenta con ningún aspirante real a victorias o podios en carreras de primer nivel. Sin embargo, hay un factor decisivo que puede catapultarles al UCI World Tour: la ausencia de escuadras francesas entre los quince ProTeams más o menos definidos. Sería, cuanto menos, extraño ver la primera división del ciclismo sin representación del país en que se disputa la prueba más grande de este deporte. Ello hace pensar que al menos una de estas dos escuadras deberían entrar a formar parte del nuevo circuito de la UCI…
… Una circunstancia que podría perjudicar, y mucho, a Euskaltel-Euskadi. El equipo vasco podría verse privado de licencia ProTeam por el mayor potencial de Quick Step y Geox y la conveniencia de contar con una escuadra francesa en la élite. Ello podría venirles bien por cuanto les eximiría de competir en ciertas carreras, como el Giro de Italia, que les suponen un engorro; pero, por otro lado, dejaría en el alero su presencia en el Tour de Francia, objetivo insobornable de la estructura vasca cuya realización quedaría bastante comprometida.
De los veintidós equipos que podrían tomar como máximo la salida en el próximo Tour, dieciocho serán en teoría los ProTeam y cuatro serían componentes de la categoría profesional (donde hipotéticamente estaría encuadrado Euskaltel) invitados por ASO. El problema viene por el hecho de que en dicha categoría habría cuatro escuadras francesas que lógicamente aspiran a esas invitaciones y podrían gozar del favor de los organizadores: Française des Jeux, Saur-Sojasun, Europcar (ex Bouygues Telecom) y AG2R o Cofidis. La pregunta sería si ASO estaría dispuesta a dejar al equipo del cuarto clasificado del Tour de la temporada anterior y la mayor promesa del ciclismo patrio por puro chovinismo. Una encrucijada a la que, esperemos, no se llegue… por el bien de un Euskaltel que, deportivamente, tiene méritos de sobra para estar en la élite del ciclismo mundial.
Os animo a votar en la encuesta que hay a la derecha de la página para determinar cuáles serán los tres equipos que, en vuestra opinión, rellenarán o deberían rellenar los huecos restantes entre los conjuntos ProTeam. A la hora en que publico este artículo se registra una victoria aplastante de Quick Step, un casi triple empate entre Geox, AG2R y Euskaltel… y Cofidis muy atrás con un solo voto de diecisiete posibles

¿Qué equipos formarán la élite del ciclismo en 2011?

Hay pocos deportes más complicados de seguir para un aficionado que el ciclismo. Si bien sus competiciones son sencillísimas, una mera carrera de bicicletas, su organización extradeportiva es todo lo contrario. Unos acuerdos y criterios se superponen con otros, lo que genera una auténtica miscelánea de normas que en muchas ocasiones se contradicen, que provocan confusión en el aficionado e incluso entre los mismos componentes del ciclismo profesional.
Quedan lejanos los tiempos en los cuales el ránking UCI, observador de todas las competiciones ciclistas registradas por la federación internacional para ser definido, regía incontestablemente, marcaba quiénes eran los mejores del mundo y también qué equipos tenían derecho (nunca obligación) de participar en las mejores carreras. Aquel sistema inequívoco, sólido por inercia, fue sustituido en 2005 por el UCI ProTour en un ardid supuestamente destinado a dotar de mayor estabilidad al ciclismo de élite pero tras el cuál se podían intuir motivos principalmente económicos y, como intención última, convertir a la UCI en comercializadora de los derechos televisivos del deporte de las dos ruedas. Como se puede deducir de esto, que el sistema deportivo fuera bastante discutible, creando una liga cerrada de veinte equipos y veintisiete carreras sin ascensos ni descensos, no fue el principal motivo para que los organizadores incluidos dentro del llamado ProTour decidieran declarar la guerra a la UCI…
El pulso se desató. ASO, RCS y Unipublic, organizadores de Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España respectivamente, se enfrentaron a Hein Verbruggen (antiguo presidente de la UCI), Pat McQuaid (actual presidente de la UCI, rumoreada marioneta de Verbruggen) y sus secuaces. Las consecuencias de esto han sido innumerables, siendo el mayor quebradero de cabeza para el mundillo ciclista junto al dopaje. Cada parte tomaba sus propias medidas, lo cual afectó a la estabilidad deportiva de la mayoría de equipos. Especialmente, en el caso de escuadras que no sabían en qué carreras podrían participar ni qué criterio de clasificación se usaría, si el marcado por la UCI o el marcado por las empresas.
En los últimos años la confusión se fue reduciendo, aunque siguió estando presente. La salida de las carreras de ASO, RCS y Unipublic del circuito ProTour para formar un ‘calendario Histórico’ creado ad hoc simplificó la situación. Por un lado, los equipos encuadrados dentro de la primera división del ciclismo mundial tendrían el derecho y la obligación de participar en todas las carreras del debilitado circuito ProTour. Por otro, los organizadores pactaron con los equipos ProTour del año 2008, asegurándoles su participación en las tres grandes vueltas disputadas en los dos años posteriores, y dejando el futuro en manos del Ránking Mundial elaborado por la UCI englobando sus carreras y las ProTour.
Como se desprende del último párrafo, el sistema era (es) un auténtico galimatías. Resulta necesaria una unificación de criterios, integrar el ProTour y las carreras de ASO, RCS y Unipublic en un mismo circuito; por el bien de los estamentos ciclistas y del aficionado que ha seguido con dificultad todos estos vaivenes normativos. Organizadores y Unión Ciclista Internacional han comprendido esto y acercado posturas para la creación del llamado UCI World Tour. Según declaró Javier Guillén en la web de Biciciclismo hace unos días, el acuerdo definitivo parece cercano.
Mientras éste llega, en este reportaje definiremos las diversas alternativas posibles, en base a las tres normativas actualmente promulgadas o en proyecto de serlo, para responder a la pregunta… ¿qué equipos formarán la élite del ciclismo en 2011?
Opcion A. Sistema UCI ProTour clásico
Teóricamente aún vigente, este sistema otorga a los escuadras el privilegio de participar en el actual circuito ProTour en base a criterios deportivos, económicos y éticos. Según una nota de prensa publicada por la UCI el 16 de Agosto, hay diez estructuras con la plaza segura para éste: AG2R, Garmin, Lampre, Omega Pharma, Quick Step, Rabobank, Sky, Katusha, RadioShack y Saxo Bank. A estas se suman catorce equipos más, con los españoles Geox, Movistar y Euskaltel entre ellos, que solicitan entrar a formar parte del sistema creado hace ya seis años en 2011. La pregunta es si estas licencias se respetarán en caso de deceso del ProTour y nacimiento del nuevo World Tour.
Opción B. Sistema de ASO, RCS y Unipublic
En virtud de un acuerdo al cuál llegaron en 2008 organizadores y equipos ProTour, a partir de 2011 los equipos con derecho a participar en las grandes vueltas serían los diecisiete primeros del Ránking Mundial del año anterior. Pues bien: según el de esta temporada deberían esperar una invitación para participar en las rondas de tres semanas escuadras como AG2R, Française des Jeux, Vacansoleil o el Geox de Menchov y Sastre… y tendría acceso directo a éstas el modesto Androni – Diquigiovanni, que esta campaña ha formado con una plantilla de dieceiséis corredores y cuyo líder Michele Scarponi abandonará sus filas para integrarse en Lampre-NGC. La pregunta, pues, es hasta qué punto resulta adecuado que el criterio sea los resultados deportivos del equipo en la campaña anterior en un deporte donde la aparición o desaparición de un patrocinador puede cambiar por completo los designios de una escuadra…
Opción C. Sistema UCI World Tour
Parece destinado a dejar los otros dos sistemas en papel mojado. La UCI lo anunció el pasado 1 de Octubre: la máxima categoría la formarían las carreras del ProTour y las Históricas junto a los dieciocho mejores equipos del mundo, elegidos en base a criterios deportivos, económicos y éticos. A priori, prácticamente lo mismo que el casi difunto ProTour… pero no. Y es que los criterios deportivos cambian totalmente su naturaleza: de subjetivos en 2005 a objetivos en este invierno de 2010. La UCI se encargaría de confeccionar un ránking de escuadras, sumando los puntos conseguidos según un baremo determinado durante los dos años precedentes por los quince mejores ciclistas registrados en la UCI antes de una fecha límite por la escuadra.
Esta frase se comprende mejor cuando se aplica al caso de este invierno. Las escuadras debían de inscribir a sus corredores para 2011 antes del 15 de Octubre para que los resultados deportivos de estos en 2009 y 2010 en todo el calendario ciclista fueran baremados por la UCI. Los quince ciclistas que más puntos sumaran de cada equipo determinarían la valía de estos en un ránking en el cual los conjuntos clasificados del 1º al 15º puesto tendrían acceso directo al UCI World Tour y aquellos que se encontraran entre el 16º y el 20º deberían esperar a ser escrutados por una comisión independiente de la UCI para saber si conseguían una de las tres plazas restantes hasta completar los dieciocho equipos que contempla el UCI World Tour. Del baremo que determina la valoración de ciclistas y equipos se sabe bien poco: sólo que se contarían todas las competiciones UCI; no sólo las de élite sino también las continentales… e incluso algunas sub23.
En espera de que la UCI anuncie mañana el ránking definitivo y, con ello, las quince escuadras que formarán parte del UCI World Tour con toda seguridad y las cinco que optarán a ello, Arueda.com ha podido acceder a una estimación de los valores que maneja la UCI de cara a decidir qué equipos compondrán este World Tour.
Los resultados de ésta son ecuánimes y algo soprendentes pero no definitivos. Según la citada estimación, las quince estructuras que tendrán el derecho y la obligación de participar en el World Tour serían: Garmin, Rabobank, HTC, Lampre, el Leopard True Racing de los Schleck, Omega Pharma, Katusha, Vacansoleil, Sky, RadioShack, Liquigas, Saxo Bank, Movistar, Euskaltel y BMC. Quedarían en espera de cubrir las tres vacantes Geox, Cofidis, Quick Step, Astaná y AG2R. Y, sin opción de entrar en el World Tour, clásicos como Française des Jeux o Europcar (ex Bouygues Telecom) y el flamante nuevo proyecto australiano Pegasus Sport.
De ser acertada esta estimación, chocaríala posibilidad de ver fuera de la élite mundial a superestructuras como Geox y Astaná o históricos como Quick Step y AG2R. Por otro lado, resultaría gratificante para el aficionado ver cómo los méritos del siempre combativo (y efectivo) bloque de Vacansoleil serían reconocidos con una plaza en la élite. De cualquier manera, saldremos de dudas mañana con el anuncio oficial de la UCI, que por cierto analizaremos en profundidad en esta página web.

Una conversación sobre dopaje con Carlos Barredo, por Íñigo Gómez

Íñigo Gómez es, como yo, un «periodista sub23». Estudiante de Periodismo en la Universidad de Navarra, tuitea con el sobrenombre de @inigo_gomez y publicó recientemente un interesante reportaje donde comparaba opiniones de gente del «mundillo» ciclista en torno al dopaje. Para él recogió declaraciones de, entre otros, Fernando Navarro Cueva (Palco Deportivo), Heriberto Frade (Cadena COPE) y Adrián García Roca (Eurosport). Y, también, de un ciclista muy representativo como el asturiano Carlos Barredo.

No le dio tiempo, sin embargo, a incluir las declaraciones del ciclista de Quick Step en su trabajo. Con objeto de que las molestias que tanto él como Carlos se habían tomado no fueran inútiles, decidió «molestarme» a mí pidiéndome que las publicara en Espíritu Gregario. Dicho y hecho. A continuación, las enriquecedoras opiniones que Barredo le transmitió a Íñigo tal y como el propio Íñigo me las ha remitido, cambiando apenas un par de acentos de sitio. Disfrutadlas.

Si un deportista de élite tiene que estar localizado una hora al día durante todo el año para hacerse las pruebas antidopaje, ¿cómo se controla que alguien pueda adulterar algún alimento en su perjuicio?
La verdad que esta es una buena pregunta… pues nosotros como bien dices tenemos un control sobre nuestra vida bastante estricto pero muchas veces, sobre todo en las competiciones esto se escapa de nuestras manos. Me explico, a pesar de tener casi todos los equipos nuestro propio cocinero es relativamente fácil sufrir una contaminación alimentaria pues estamos cada día en un hotel diferente, no quiero pensar que nadie lo pueda hacer en nuestro perjuicio, pero todos somos humanos y como humanos cometemos fallos.
Con el dopaje ¿qué imagen damos a los futuros deportistas?
La verdad creo que el dopaje existe en una parte muy pequeña del deporte. Y por suerte tenemos muchisimos deportistas ejemplares que se pueden usar de ejemplo a la base. Creo que el dopaje no es más que cualquier que otro «problema» de los que hay ahora en nuestra sociedad, que por desgracia son muchos y algunos de ellos mas gordos que éste, y que bajo mi humilde opinion son un mayor espejo para la juventud.
¿Está amenazado el ciclismo?
Amenazado no. Está tocado, muy tocado, pero entre todos lo podemos sacar adelante. En estos últimos tiempos se estaba remontando y para mí un ejemplo es este año la Vuelta a España en la que se volvió a ver gente en las carreteras y gente engancharse a este deporte. Ahora volvemos a áestar en el ojo del huracán pero pasara, como todo en la vida, y regresaremos al sitio que nos corresponde, pues este es un deporte muy bonito y muy cercano al gran publico.
¿Lo importante es competir o ganar a toda costa?
Lo importante es competir, disfrutar con lo que se hace y dar el 100%. Me explico, cuando se empieza a hacer un deporte creo que todo el mundo coincide en que le gusta competir y tiene la ilusión por ganar y triunfar, pero hay que ser realistas y ganar solo gana uno, el resto pueden dar lo mejor de si mismos pero no consiguen ganar…y si eres un buen deportista y diste el máximo tienes que aceptar la derrota y disfrutar con tu resultado pues para mí el deporte es superacion y la mayor de las superaciones es conocer tu cuerpo para saber dónde están tus límites, trabajar sobre ellos e ir consiguiendo dar el máximo de uno mismo. Éste es el deporte y esto es lo que hace todo deportista, ganar no deja de ser el fruto de mucho trabajo y sobre todo de conocerse a uno mismo.
El entrenamiento, esfuerzo, sacrificio y espíritu competitivo es la base de todo deportista de élite, ¿el dopaje se puede considerar una anécdota o cada vez se detecta más entre los ciclistas?
Como decía antes, el dopaje es algo que existe en el deporte, no se puede negar, pero eso sí es una parte minima la que recurre al dopaje. Lo fundamental para conseguir el éxito como deportista es el trabajo y la disciplina.
El deportista que reconoce haberse dopado y en el que se demuestre no habiendo duda de ello, ¿Debería ser expulsado definitivamente del deporte profesional?
Bajo mi punto de vista seria lo ideal pero no la primera vez, pues siempre hay que tener en cuenta que en nuestra sociedad existen las segundas oportunidades, y que sería injusto no dar la posibilidad a una persona de reintegrarse como en cualquier otra faceta de la vida. Lo que también digo es a partir de la segunda vez no daría mas oportunidades, habría que ser mas duro con este tipo de situaciones.

Sobre Paco Mancebo y la Operación Puerto, por Carlos Arribas

En primer lugar, hay que reseñar que el texto que sigue a continuación no es ni mucho menos un trabajo original mío. El autor del mismo es Carlos Arribas, de El País, y si no me equivoco constituye la ponencia que el periodista madrileño dio en las jornadas sobre «Los nuevos caminos del ciclismo» en Melbourne (Australia) con motivo de los recientes Campeonatos del Mundo. De hecho, el texto aparece en la página web de dicha conferencia. Es de justicia reseñar que accedí a este trabajo a través del blog Ciclismo 2005.

Desde un punto de vista técnico: la traducción es prácticamente literal, apenas desplazando comas de sitio e introduciendo notas para facilitar la comprensión del texto entre corchetes y, en algunos casos, con la etiqueta NdelT. Hay una única nota al pie, señalada con un asterisco. Como fuentes he usado un diccionario físico bilingüe (Larousse CompactPlus), un diccionario virtual bilingüe (WordReference) y otro virtual en inglés (extensión de Google Chrome). Sin más, el esclarecedor texto de Carlos Arribas; de mi opinión quizá dé cuenta en un post aparte.

La “Operación Puerto”, la intervención policial acaecida en Madrid contra una red organizada de dopaje, fue el resultado de la curiosidad de un detective, de un tentiente de la Guardia Civil que, tras romper algunas tramas de falsificación y distribución a gran escala de esteroides anabolizantes, quería saber cómo se organizaba el último escalón, la de distribución de sustancias y métodos entre los atletas. Para hallar esto, necesitó que un juez le autorizara a realizar ciertos pinchazos telefónicos y a vigilar a uno de los más reputados médicos deportivos de España, Eufemiano Fuentes.
Las consecuencias de sus hallazgos le superaron, la falta de entusiasmo de los jueces por sacar a la luz los secretos de Eufemiano le paralizaron. Lo suyo no eran las interpretaciones políticas, y al final le dejaron con la sensación del trabajo sin terminar porque ni las autoridades deportivas nacionales ni las internacionales quisieron terminarlo. Siguió desvelando la vida secreta de los deportistas de élite, las claves de un mundo que hoy, inalterado, sin tocar, sigue discurriendo y siendo manejado por las mismas personas que cuatro años y medio antes.
El Teniente Enrique es ahora capitán y se encuentra destinado en Afganistán, donde trabaja en los servicios de Inteligencia. Probablemente algún otro equipo de la Guardia Civil española esté pinchando teléfonos o vigilando e interceptando a Eufemiano y otros doctores. Algunos corredores implicados fueron sancionados y han vuelto a correr; otros aún están corriendo sin ni siquiera haber sido sancionados; otros están sancionados en este momento; otros retirados porque ningún equipo les quiere contratar; otros dieron positivo, fueron sancionados y no han vuelto; otros confesaron, han escrito libros, han dado entrevistas, se han arrepentido, han roto el código de silencio y no han sido aceptados de vuelta; otros siguen en el limbo, corriendo por una miseria en pequeños equipos de lejos, en carreras exóticas…
En la tarde del 23 de Mayo de 2006 Paco Mancebo sintió que su vida cambiaba para siempre cuando una radio española [N.delT.: Cadena Ser] informa de la detención de Eufemiano Fuentes, Manolo Sáiz y otros, así como del descubrimiento de docenas de bolsas de sangre en dos apartamentos en Madrid. Justo después un amigo telefonea a Mancebo, que está en su casa de Ginebra. “Estoy jodido, realmente jodido”, dice el corredor. “Una semanas antes estuve en casa de Eufemiano preparando sangre para el Tour. Dejé ahí un par de bolsas”. Toda la carrera y la vida de Mancebo se reduce a esas dos bolsas, junto a varias más que había dejado preparado en meses anteriores, y de repente se ve sumergido en un escéptico y paralizador estupor del cual le intenta sacar su mujer Luisa. “Algo hay que hacer”, dice, “algo tiene que poder hacerse. Y lo haré”.
Luisa piensa. En ese momento no ha sido revelado el nombre de ningún corredor implicado y, a pesar de que todo el mundo en el mundillo ciclista sabe que Mancebo es uno de los clientes de Eufemiano, aún puede evitarse que su nombre se haga público si coopera con la investigación. Unos días después, a través del CSD [N.delT.: Consejo Superior de Deportes], Mancebo se pone en contacto con Enrique, el teniente que había iniciado los pinchazos telefónicos unos meses antes, como en ‘The Wire’, monitorizando, interceptando e investigando los movimientos de Eufemiano Fuentes y sus amigos que iban a desencadenar la Operación Puerto. Mancebo se reunió con él un par de veces. Le ayudó a interpretar algunos documentos, a esclarecer las claves tras las sustancias prescritas por el galeno a docenas de ciclistas. Mancebo cuenta al teniente su vida.
Le explica como unos años antes su director, cansado de verle acabar siempre sexto o séptimo en las grandes carreras a pesar de su gran clase, calidad y capacidad de sufrimiento, le dijo un día: “Paquito, tienes que ir al médico, el médico decide quién gana la carrera, la clasificación general de la Vuelta y el Giro, todos los que no van con él no valen un pimiento”.
Paquito va y ve al médico, Eufemiano, que le hace sentarse en una silla y le pregunta: “¿cuánto te queda para acabar tu contrato? ¿Dos años? Pues el primero vamos a ir con calma, sin tomar riesgos, y en el segundo iremos con todo”. Le prescribe anabolizanes (“alubias”) para el invierno, EPO desde enero y HMG (HGH?) (“poder”) para las grandes carreras. La primera vez que tomó Andriol (el anabolizante), Paco no pudo dormir por la noche pensando que a la mañana siguiente un inspector de la UCI pudiera venir y pasarle un control antidopaje. Nadie viene y, a pesar de que Eufemiano intenta calmarle diciéndole que no hay peligro, se deshace de todos los medicamentos. A pesar de todos los tratamientos, a pesar de todos los riesgos, Mancebo no mejora sus actuaciones, ni las empeora: sigue donde estaba. Se rompe el mito. Mancebo no gana. Y tampoco lo hace al año siguiente, cuando comienza a recibir transfusiones de sangre. Un día va a la oficina de Eufemiano y éste le hace sentarse para extraerle más de un litro de sangre. “Eso es todo”, le dice, “cuando el Tour inicio la sangre te estará esperando en Limoges para el día de descanso, así lo organizo yo, tengo compañeros que se harán cargo de todo, no te tienes que preocupar de nada”.
Paco se lo cuenta todo a Enrique, que lo transcribe y se lo da para que lo firme como una declaración oficial para el registro, pero Mancebo rechaza firmarlo. Dice que no tiene nada contra Eufemiano, que le visitó voluntariamente, que le pagó regularmente por el tratamiento, que no tiene por qué traicionarle. Así que Mancebo pierde su inmunidad porque no quiso firmar una declaración que por otro lado ayudó en poco a la investigación.
Enrique, el teniente de policía español, debe instruir un caso de crimen contra la salud pública (recordemos que en Mayo de 2006 aún no había entrado en vigor la ley antidopaje que criminaliza la acción de quienes promueven u organizan actividades de dopaje) y para probarlo necesita pacientes, deportistas, que hayan puesto su vida en peligro por seguir las instrucciones de Eufemiano. Mancebo no puede ayudar con eso. No puede inventarse un choque anafiláctico, una reacción alérgica, una enfermedad derivada de las sustancias que le suministró Eufemiano o causada por transfusiones practicadas sin medios sanitarios sino el hoteles, casas o cuartos de baño de estaciones de tren.
Inevitablemente, el nombre de Mancebo aparece entre la lista de docenas de ciclistas del primer informe de Enrique. Ese precipitado y chapucero informe no lo produce la Guardia Civil a petición del juez, a quien le da igual los nombres de los ciclistas que dieron y recibieron sangre, sino de l Tour de Francia.
Una semana antes del Tour, El País empezó a publicar documentos encontrados entre los archivos que habían sido mantenidos en secreto hasta entonces. A la mañana siguiente, los ciclistas españoles boicotearon el Campeonato Nacional de ciclismo, que no se disputó por primera vez en su historia. Sólo dos corredores, Pedro Horrillo y Paco Mancebo, tomaron la salida. Dieron una vuelta al circuito y se fueron a casa.
El Tour, alarmado por la posibilidad de que algunos corredores implicados [en la OP] empañaran su carrera, pide un informe oficial al presidente del CSD, Jaime Lissavetzky (sic), para entregárselo a los equipos en una reunión mantenida en Estrasburgo con objeto de que éstos iniciaran una purga interna. Mancebo, como Basso, Ullrich, Sevilla y todos los corredores de Libery, deben irse a casa antes de la salida. Poco después AG2R, el equipo donde creía que iba a hacerse rico, le despidió, aun pagando el resto de su contrato.
Allan Davis está en la lista. Valverde no está en la lista
Como Mancebo, docenas de corredores quedan de repente en el limbo. No pueden correr porque se sabe que han sido dopados por Eufemiano, pero tampoco pueden ser castigados porque el juez niega a las federaciones las suficientes pruebas como para instruir un caso. Precisamente entonces, en agosto de 2006, es cuando todo se tuerce, todo se encalla en oficinas, los ciclistas se niegan a cooperar, falta voluntad política de sacar lecciones de lo aprendido en la Operación Puerto y organizar una comisión de investigación que esclarezca cómo de extendido está el dopaje en todo el deporte, de proponer una salida razonable para todos los ciclistas, saltarse la ley y empezar de cero en 2007.
El mundo del ciclismo organiza su Zonderkommando [NdelT.: unidad nazi especializada en eliminar reclusos dentro de un campo de concentración], los equipos lucharán unos contra otros por corredores más baratos, traicionarán a sus vecinos, pensarán cómo sobrevivir, se acusarán mutuamente, harán una lista negra, organizarán una caza de brujas.
La UCI y la AMA, ahogadas en papeleo, dejan todo en manos de sus abogados. Como francotiradores, las autoridades antidopaje alemana e italiana sólo se preocupan de castigar a los nombres más famosos.
No investigan las franquicias de la red de Eufemiano en sus propios países, los médicos que trabajan con él, que ayudaban a establecer “bancos de sangre” seguros durante Giro y Tour. Enrique colabora con Italia y Alemania. Les ayuda a encontrar agujeros lejos que les habilitarán para tomar muestras de las bolsas de sangre, hacer confesar a Basso, castigar a Ullrich y otros muchos. En Francia, donde también había ramificaciones, nadie hace nada.
En 2007 Mancebo corre en Relax, un equpio de segunda división que quiere dar una oportunidad a todos los perdidos en el limbo como Sevilla, Santi Pérez o Vicioso. Busca acuerdos con el CSD, quiere controles médicos oficiales, probar que puede empezar desde cero. El expermiento falla y se hunde una vez que la Vuelta rechaza la participación de los sospechosos. Al año siguiente Mancebo se va a Portugal, ganando 900 euros al mes. Nadie le sanciona, pero no hay ningún equipo importante que se atreva a contratarle. Está en la lista negra.
Alejandro Valverde también está en la lista negra, acosado y acusado desde todas partes, manteniéndose a flote sólo por la fuerza de su equipo Caisse d’Épargne. Su nombre es el símbolo de la Operación Puerto. Incluso cuando Eufemiano estaba bajo arresto en la comisaría de policía preguntó si irían a por Valverde, uno de sus clientes que aseguró que estaba envuelto*.
De cualquier manera, a pesar de que una lista de bolsas de sangre incluye la nota “Valv (Piti)”, Enrique no pudo encontrar suficientes pruebas, ni grabaciones telefónicas, diarios, calendarios de dopaje… como para añadir el nombre de Valverde a su listas. Manolo Sáiz y su mánager, Carlos Bueren, llaman a los periodistas: “¿por qué no habláis de Valverde?”, les retan, “mencionad a Valverde, no tengáis miedo”, y acompañan la invitación con un envoltorio de recortes de un diario [NdelT. Probablemente, AS] en el cual se ve a Valverde con su perro, llamado Piti. Y todo el mundo sabe que el perro de Basso se llama Birillo, y que todos los alias usados por Eufemiano son los nombres de las mascotas de los deportistas (excepcto para Mancebo, llamado Goku por el personaje de Dragon Ball) y se preguntan por qué Valverde sigue corriendo y ganando como si nada hubiera pasado.
Mancebo no significa nada y Valverde es el símbolo. Ambos sufren como presas de caza. La Operación Puerto se reduce a una persecución. La de Valverde acaba con una sanción mundial aplaudida por los supervivientes, que han conseguido cambiar únicamente lo justo para que el negocio siga siendo igual, a pesar de que el CONI se haya saltado todos los procedimientos legales, las precauciones normales, los estándares judiciales. La persecución a Mancebo, que tiene ahora 34 años, continúa y persistirá hasta que se retire. En 2009, gracias a su amigo [Óscar] Sevilla, exiliado en Colombia donde encontró el amor y un equipo donde sigue en su mal camino y acaba de dar positivo, Mancebo experimenta la locura del equipo yanqui Rock & Racing.
Incluso gana una etapa de la Vuelta a California, siendo líder hasta que el equipo RadioShack de Leipheimer tira en bloque para eliminarle y sufre una caída en la etapa reina.
En 2010 el equipo americano desaparece, Mancebo se queda sin empleo, participa en carreras de mountain bike y encuentra un espónsor griego para un equipo en Murcia [NdelT. Heraklion Kastro – Murcia]. Brilla en la Vuelta a México y el Tour de Utah, gana la Vuelta a Guadalupe. Viendo que su futuro parece asegurado con un gran espónsor, llama a su antiguo director Eusebio Unzué para que le contrate, para volver al ProTour cinco años después de la Operación Puerto. Unzué rechaza la opresación.
Ha recibido alguna información de la Federación Española. “Cuando el proceso por crimen contra la salud pública empiece contra Eufemiano, Merino Batres, Sáiz y otros acusados, pediremos al juez las bolsas de sangre”, le cuentan a Unzué, “y empezaremos con las sanciones, incluido Mancebo, así que no le contrates”.
El ciclismo sigue siendo lo mismo pero sin Mancebo que en Septiembre, en lugar de correr la Vuelta a España, corre la Vuelta a Bulgaria, donde acaba tercero y encuentra que aún hay carreras UCI sin controles antidopaje.
Unos meses después de la Operación Puerto, Enrique se encuentra a José Luis Merino Batres, propietario de un laboratorio de análisis clínicos y el hombre que organizara la logística de las transfusiones de la Operación Puerto, en la calle. Tras saludarle, le dice al teniente:
“El tío del que más me compadezco es Mancebo. ¿Sabes que tenía un hematocrito natural tan alto, 49, que no podíamos darle nada porque sería detectado fácilmente? Sólo le dimos placebos y poco más. Le engañamos durante años”.
* Esto no concuerda con informaciones anteriores del propio Arribas, que decía que Valverde no estaba entre los clientes de Eufemiano ni en la lista referida más arriba. Error de redacción, de transcripción… o de traducción N.delT.