El prestigioso periodista Carlos Arribas ha confirmado hoy en la versión digital del diario El País los rumores apuntados en días precedentes por AS: la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) ha decidido sancionar con un año sin competir al ciclista Alberto Contador por su positivo por clembuterol en un control realizado el pasado 21 de julio, en el día de descanso del Tour de Francia donde triunfó por delante del luxemburgués Andy Schleck.
Este dictamen no es, sin embargo, definitivo ni oficial. Por lo pronto, Contador tiene diez días hábiles para alegar contra esta decisión del Comite de Competición de la RFEC; una vez pasado este tiempo, el 9 de febrero, la Federación podrá tramitar la sanción y comunicarla al corredor, la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). En ese momento, las tres partes podrán hacer pública la sentencia y mostrarse conformes con ella… o enzarzarse en una nueva batalla legal en instancias superiores.
Esto último es lo más probable. La sanción de un año supone un punto intermedio entre los dos años exigidos por la AMA y en menor medida por la UCI (el máximo marcado por la legislación vigente) y la absolución total solicitada por Contador: no contenta a ninguno de los implicados.
Ambas partes exponen argumentos impepinables. El ciclista piensa, con razón, que la sustancia llegó a su cuerpo de una manera completamente incontrolada y que, en cualquier caso, no redundó en su condición física. Los estamentos, por su parte, dejan claro que la legislación hace caso omiso de voluntariedad y arbitrio: si hay clembuterol en el cuerpo del deportista hay sanción, sin importar el cuánto y el cómo.
En estos momentos, el desarrollo del caso parece apuntar a una resolución en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) una vez la RFEC ratifique la sanción y la UCI haga lo propio dentro de un cierto lapso de tiempo. La fecha exacta es, por desgracia, una incógnita; sin embargo, no parece probable que la UCI oficialice su juicio más tarde de finales de febrero. En caso de seguir sin existir un acuerdo entre las partes, la siguiente instancia para recurrir sería el citado TAS, en el cual el proceso podría resolverse en los apenas quince días que duró el recurso de Johan Bruyneel solicitando una conmutación de su sanción por cambiar la ropa del equipo RadioShack improcedentemente en la última etapa del Tour de Francia… o dilatarse hasta los casi cinco meses que se tomó el tribunal suizo para decidir sobre el caso Valverde.
El veredicto definitivo del ‘caso Contador’ podría, pues, conocerse a mediados de marzo… o a principios de julio, en pleno Tour de Francia 2011.
Una vez en el TAS, las partes expondrán sus argumentos ante un grupo de tres expertos que, en teoría, atenderán a la legislación desde la perspectiva de la lógica deportiva. Ésa es la esperanza de Contador, confiado en que los jueces suizos valoren el origen azaroso del clembuterol en su sangre y el nulo efecto que tuvo sobre su condición física. Para defender su teoría ha contratado a expertos con cierto bagaje en estos temas, como el abogado Andy Ramos o el científico holandés Douwe de Boer, quien ya consiguiera que el vasco Aketza Peña saliera indemne de un positivo por nandrolona.
Los precedentes a tomar en cuenta para valorar el ‘caso Contador’ son, básicamente, cuatro. La jurisprudencia más interesante para el madrileño la sienta el tenista Richard Gasquet, positivo por cocaína que fuera absuelto bajo alegaciones de que la cocaína llegó a su cuerpo a través de un beso recibido en una discoteca. Igualmente favorable para los intereses del corredor de Saxo Bank era el caso del jugador de tenis de mesa alemán Dimitri Ovtcharov, también positivo por clembuterol y absuelto por su Federación… hasta que esta decisión fue recurrida por la AMA al TAS. Este caso lleva pendiente de resolución desde diciembre del año pasado.
Los casos acaecidos en el deporte de la bicicleta son mucho menos halagüeños para Contador. Alessandro Colo’, corredor italiano del ISD, fue también controlado positivo por clembuterol en la Vuelta a México y, tras muchas alegaciones, consiguió que su sanción fuera reducida a un año. El chino de RadioShack Fuyu Li no tuvo tanta suerte y recibió inmediatamente dos temporadas de sanción; sin embargo, ya se ha anunciado que también recurrirá su sanción en caso de prosperar los recursos de Contador.
En caso de recibir la sanción de un año que rige actualmente, Alberto Contador se vería obligado a entregar a la UCI el 70% de su salario de 2010 en virtud de los acuerdos antidopaje vigentes y perdería, además, la victoria en el Tour de Francia del año pasado. Su vuelta a las competiciones sería otra incógnita a resolver, ya que ese año podría empezar a contar desde el día en el cual se confirme la sanción; desde el día en el cual tuvo lugar el positivo (21 de julio), lo cual le permitiría participar en la próxima Vuelta a España (cuyo inicio está fechado para el 20 de agosto)… o desde el día en el cual le fue comunicado el resultado de dicho control (24 de agosto), un plazo que le impediría tomar parte en la citada Vuelta por un margen de apenas cuatro días.
Sólo cabe esperar, por el bien de todos los implicados, del ciclismo y de su imagen, que el resultado de todas estas pesquisas llegue lo antes posible.