¿Llegará Contador en buena forma al Tour de Francia?

Este sábado al mediodía, aprovechando la Marcha auspiciada por su Fundación y organizada por Cadalsa, Alberto Contador ha anunciado su participación en el próximo Tour de Francia. Resuelve con ello la incógnita en torno a su presencia en la salida del Paso de Gois el sábado 2 de julio, si bien ésta estaba ya casi resuelta una vez había sido conocida por cauces no oficiales junto a su comparecencia en el Campeonato de España CRI de Castellón. La pregunta ahora es si Contador será capaz de llegar en un estado apropiado al Tour de Francia, empresa harto complicada por cuanto deberá superar multitud de factores y romper con numerosos precedentes cuyo análisis hará más meritoria si cabe una buena actuación del pinteño en la ‘Grande Boucle’

El estado físico, dependiente del psicológico

Correr [y ganar] un Giro de Italia deja una terrible fatiga en el cuerpo de cualquier ciclista, tanto en el plano físico como el psicológico. Los músculos están al límite y los valores hematológicos muy bajos: es el turno del sistema hormonal, que es el responsable de la recuperación del resentido cuerpo del corredor. En su labor influye decisivamente el sistema nervioso, quien transmite al hormonal las señales necesarias para apremiarlo; la fatiga de éste, el estrés, el cansancio psicológico en definitiva, pueden mermar la efectividad de la recuperación e incluso poner en peligro su efectuación. El establecimiento de un tiempo de descanso, en el caso de Alberto once días en los cuales no ha cogido la bicicleta “en serio”, tiene una doble función: dar tiempo al sistema hormonal para trabajar y a su cabeza (principal componente de su sistema nervioso) para recuperar un estadío positivo.
No es una cuestión, por tanto, de tono muscular. Este se habrá perdido ligeramente en esos once días vacantes, pero no de una manera significativa; tampoco la fatiga del Giro, si no llega al extremo de derruir completamente el físico y la mente del corredor como no parece haber sucedido en un Alberto que no llegó al límite en la tercera semana de la ‘corsa rosa’, debe influir decisivamente. Esto se explica por el principio de la supercompensación. El cuerpo, sometido a ejercicio físico intenso, es como un muelle: se va contrayendo (baja su rendimiento) cuanta más carga recibe (más actividad física)… y, una vez cesa la carga (para la actividad física), reacciona recuperando su estado original e incluso haciéndose más grande (mejorando sus prestaciones) si es de buena calidad (ergo su sistema hormonal y nervioso trabajan bien en la “reconstrucción” del músculo y el cuerpo en general).
En la misma sintonía están los valores hematológicos. Estos también deberán restituirse durante las épocas de descanso y entrenamiento previas al Tour. Primero, deberán llegar a los parámetros normales en el pinteño, proceso que puede tomar en torno a dos semanas. Después llegará el momento de intentar mejorarlos, como hace cualquier deportista antes de cualquier competición importante. En condiciones normales aplicadas al caso de Alberto, no se podría recurrir a una concentración en altitud puesto que estas requieren unos veinte días para ser efectivas. Sin embargo, las excepcionales condiciones físicas del ciclista de Saxo Bank y su continua exposición a este tipo de ‘stages’ pueden acortar estos plazos… Y, en todo caso, siempre puede recurrirse a las famosas cámaras hipobáricas.
En conclusión: es posible para Contador llegar en buena forma física al próximo Tour de Francia. Todo dependerá de la reacción de su sistema hormonal a la fatiga del reciente Giro de Italia y, en primera instancia, de su manera de afrontar la fatiga psicológica que seguramente éste haya dejado en el pinteño.
Los antecedentes juegan en contra de Contador
El año pasado, ninguno de los quince primeros clasificados del Tour de Francia había participado en el Giro de Italia. En las últimas cinco campañas, sólo un hombre ha sido capaz de clasificarse entre los diez primeros de ambas pruebas en el mismo año: Denis Menchov, siendo quinto en el Giro y tercero en el Tour en 2008. Si ampliamos la consideración al top15, han conseguido ese hito cinco corredores: el citado Menchov, Lance Armstrong, Tadej Valjavec, David Arroyo y Damiano Cunego. En los últimos veinte años, sólo tres hombres han hecho podio en Giro y Tour el mismo año: Marco Pantani, Miguel Indurain y Claudio Chiapucci. En toda la historia, sólo seis esforzados de la ruta han ganado ambas pruebas en una temporada: los citados Pantani e Indurain (dos veces), Stephen Roche, Bernard Hinault (dos), Eddy Merckx (tres), Jacques Anquetil y Fausto Coppi. Estos y otros datos que engrandecen aún más la posibilidad de que Contador consiga dar buenas prestaciones en ambas pruebas este año 2011 pueden verse en el gráfico adjunto…
Así las cosas, sólo queda esperar y ver si Contador será capaz de marcar un nuevo hito en la historia del ciclismo.
PD 1: Hay una errata en el gráfico. También David Arroyo tomará parte en el próximo Tour de Francia tras completar el pasado Giro.


PD 2: Quizá algún experto o conocedor de la preparación física haya advertido inexactitudes y simplificaciones en esta parte del artículo. Obviamente, las hay: el objetivo del texto es explicar a personas sin un conocimiento excesivo de este tema un supuesto sobre la recuperación de Alberto Contador de los esfuerzos del pasado Giro con objeto de afrontar el próximo Tour de Francia. Por ello, ha sido aconsejable reducir la complejidad de ciertos conceptos e incluso eliminar algunos. Espero no haber cometido ningún error de bulto y haber transmitido adecuadamente lo que sé de este tema, aprendido mayormente del preparador físico Servando Velarde (alma máter de Proyecto CIDi), mi cuñado Francis Roda (licenciado en INEF), varias lecturas realizadas a titulo personal… y, por supuesto, mis profesores de Biología desde Secundaria =)

Antón, con el plácet de Contador

El Giro tiene un patrón claro e inviolable. Se llama Alberto Contador y está destinado a regir en lo que resta de carrera. El madrileño, cómodo en ese papel, no parece dispuesto a generar dudas y tampoco gestas. Practica el ciclismo control buscando atar en corto a quienes percibe como rivales y beneficiar a sus aliados. Nibali y Scarponi son de los primeros y han sufrido su marcaje en sus respectivos ataques, el verde en el Zoncolan y el blu-fucsia en el Grossglockner. Rujano y Antón son de los segundos y recibieron el plácet del pinteño para mandar en dichos colosos.
Los regalos, como los castigos, no son en vano. Llegan a cambio de pleitesía, favores ya concedidos o a conceder. Alberto Contador no tiene un equipo verdaderamente sólido en este Giro de Italia: llegan las subidas y se disuelve, quedando apenas en pie dos escaladores puros como Dani Navarro y Jesús Hernández. Los demás se pierden, llámense Matteo Tosatto y vengan ya de vuelta en esto de la bicicleta, o Richie Porte y sean jóvenes de talento con un séptimo puesto en la ‘corsa rosa’ figurando en el palmarés. Por ello vienen bien tácticas como las ejercidas por Euskaltel camino del Grossglockner o relevos como los de Rujano en los compases finales de dicha ascensión. Favores que se pagan a quien los merece.
No es menos cierto, sin embargo, que esas prebendas no llegan sin mérito del receptor. Ayer Rujano tuvo que aguantar toda la subida el ritmo infernal de Contador; hoy Antón tuvo que lanzarse en solitario desde mediado el Zoncolan. El vizcaíno realizó una auténtica demostración de condiciones y coraje, subiendo con agilidad y buen tiento las empinadas pendientes del coloso dolomítico. ‘Fuji’ logró no caer en el error de Joaquín Rodríguez y Michele Scarponi, quienes empezaron demasiado fuertes y acabaron cediendo, e hizo estériles los esfuerzos de un Nibali que anduvo a buen nivel en la parte final.
‘Lo Squalo’ fue otro nombre propio de la etapa. Hoy mostró por primera vez en este Giro su talante agresivo y esa rara cualidad de regular sus esfuerzos como nadie, como hizo el pasado año en la Bola del Mundo con Mosquera. Nibali, mente fría, subió de menos a más; parece que esa va a ser su tónica en este Giro, que inició romo y promete concluir a tope después de llegar con poca competición en las piernas. Pero, ‘peccato’, enfrente tendrá a un Contador poco dispuesto a ceder alegrías. Muestra de ello ha sido el kilómetro final de hoy, calculado por el pinteño para aplacar la fe del líder de Liquigas. Atacó, esperó a que el siciliano llegó de nuevo a su rueda y volvió a arrancar con objeto de remacharle en un gesto poco caballeroso. Preguntado por la RAI, Nibali habló de “falta de respeto”; Contador, directamente, se hizo el loco.
El patronazgo sólido de Contador parece destinado a marcar el Giro incluso más que el sainete que se está viviendo en el plano organizativo. La etapa de hoy ha perdido en apenas 24 horas un puerto importante (Crostis) y, luego, un tramo de veinte kilómetros en el cual los ‘tifosi’ iban a intentar causar estragos como protesta a la decisión de la UCI de suprimir la ascensión y su bajada. El motivo, más allá de lo público, son luchas de poder entre federación, carreras y equipos en las cuales todos tienen demasiado que perder… incluidos los propios ‘tifosi’, aficionados que son ninguneados a la hora de tomar decisiones.

Tres días de infierno tras el nombre del Crostis

En el Giro de este año se está respirando azufre. La gran ronda italiana ha vivido hasta ahora más polémica que deporte, rodeada de controversias surgidas de las lacras habituales, la circunstancia incontrolable del estallido del Etna y un nuevo foco de debate público, nacido a raíz de la trágica muerte de Weylandt, en torno al papel de las rutas planteadas por los organizadores con respecto de la seguridad de los corredores. La discusión en torno a la conveniencia de la presencia de ‘sterrato’ en la ruta fagocitó el corriente espectáculo ofrecido en aquella etapa por los ciclistas, verdaderos protagonistas de este deporte que deberían ser también la verdadera noticia.
La realidad, por desgracia, no suele respetar al deseo y tampoco corresponder con la lógica. Así, las horas previas al inicio del tríptico de terroríficas etapas montañosas que definirán el Giro no están generando discusión sobre las posibles tácticas, debilidades y fortalezas de los favoritos sino en torno a la peligrosidad del Monte Crostis, terrible puerto a ascender en la etapa del sábado como prolegómeno del Zoncolan, tras cuya cima se recorrerán varios kilómetros de ‘sterrato’ antes de afrontarse un descenso empinado, de carretera estrecha, y protegido con redes en sus tramos más complicados para evitar la posibilidad de que un miembro de la caravana del Giro trace mal y se despeñe. Un debate, en esencia, estéril: los ciclistas subirán y bajarán el Crostis por mera voluntad del organizador. Y sólo una vez los esforzados de la ruta hayan completado su bajada sabremos cuán peligrosa es. Quien monta habitualmente, en carretera y en montaña, sabe que hay rutas en apariencia impracticables y hostiles que se tornan asequibles y dóciles cuando se cabalga sobre la bicicleta… Así que hablemos de deporte.
La ración de montaña planteada por los hombres de RCS para este fin de semana es demencial. El mismo Contador tuiteó un elocuente “el viernes empieza el infierno” que resulta sumamente definitorio. Los focos se los lleva inevitablemente la etapa del sábado, contenedora del citado Crostis (14km con una pendiente siempre en progresión hasta acumular el 10 % de media) y el ya conocido Zoncolan (10km al 12% con puntas del 22%). La expetación inmediata la acapara el Grossglockner, plato fuerte de la etapa de mañana viernes. Carretera buena, turística, y empinada hasta a falta de siete kilómetros de meta, cuando acontecerá un descansillo y la subida volverá pero sin ser la misma. El coloso austríaco será duro, pero también es cierto que esta despuntado: para que su pico no arrebate el título de Cima Coppi al Giau superándolo en altitud se prescindirá de dos durísimos kilómetros finales, e incluso a un sugerente trayecto por adoquines sitos en la cima en la búsqueda del más difícil todavía.
A pesar de las crueldades dispuestas viernes y sábado, la verdadera etapa reina llegará el domingo. Serán 229 kilómetros de exigencia máxima, con el Piancavallo abriendo boca y hostilidades cuando apenas se lleve cubierta una décima parte de la etapa; luego vendrán algo más de cien incómodos kilómetros con la Forcella Cibiana colocada a medias para castigar aún más las piernas de los corredores antes del dantesco ‘rush’ final con el eterno Giau, la posterior subida sin apenas tregua tras el descenso a la mítica Marmolada (Passo di Fedaia). Después aún restará una última ascensión al Refugio Gardeccia, un golpe de gracia de seis kilómetros que incluyen dos tramos de algo más de medio kilómetro por encima del 12% al inicio y al final. Es la jornada más temida por los corredores, más incluso que el Zoncolan: piensan que la enorme acumulación de esfuerzos pasará factura.
Los corredores. Ellos deberán ser los protagonistas una vez se esfumen las controversias evanescentes que llevan días distrayéndonos de su labor. Tendrán terreno de sobra para dirimir sus diferencias y dejar claras cuáles son sus verdaderas opciones y ambiciones. Alberto Contador, ‘rosa’ a su pesar después de tres etapas donde para descargar de trabajo a sus coequipiers ha intentado perder el liderato sin éxito, parte como rival a batir. Su exhibición en el Etna dejó sin argumentos a detractores y críticos y puede haber dado lugar a una nueva carrera por el segundo puesto que en esta ocasión tiene más sentido que en otras ocasiones habida cuenta de que una sanción al pinteño en junio dejaría sin efecto sus resultados en mayo y, por ello, auparía a quien ocupe el segundo cajón del podio de Milán al estatus de ganador sin gloria.
Mezquindades aparte, Contador tendrá frente a sí rivales de muy diversos palos y capaces de darle su propia medicina. El principal, por combatividad y consistencia, es Michele Scarponi; junto a él, ‘lo Squalo’ Vincenzo Nibali, puro talento para los muchos descensos comprometidos que se afrontarán este fin de semana. Estarán también Kreuziger, con equipo de sobra y potencia aplicable en subidas que no superen el 7% (como el final del Grossglockner), y un Denis Menchov cuya fotaleza radica en aguantar cerca subiendo para rematar en la contrarreloj de Milán. También estará la terna de escaladores explosivos conformada por el discreto vasco Igor Antón,‘Purito’ Rodríguez y José Rujano, el hombre que mejor ha aguantado los demarrajes de Contador en este Giro y capaz de postularse como la auténtica bomba de esta edición de la carrera.
Nombres, hombres y terreno de sobra para enterrar las polémicas. Aunque nos distraigan las polémicas, fácilmente resumibles en el paradigma Crostis, hay en este Giro mucho más allá. Y en este fin de semana, si la realidad no decide quitar la lógica a las previsiones como casi siempre, la temperatura irá subiendo en el infierno dolomítico donde Contador, Scarponi, Nibali y compañía se jugarán su pasaporte al ‘rosa’.

Contador rompe la baraja del Giro

A seis kilómetros y medio de la cima del Monte Etna, meta de la novena etapa del Giro de Italia, Alberto Contador rompió esta 94ª edición de la ‘corsa rosa’. O, al menos, consolidó con un golpe de autoridad contundente su estatus de rival a batir en este Giro; ese del cual había sido apeado por sus propias declaraciones, ciertos signos de debilidad como los aparecidos en Montevergine y la positiva insolencia de rivales como Scarponi y Nibali. Pero el tres veces ganador del Tour de Francia es un hueso demasiado duro de roer. Tiene fuerza, calidad, coraje, mentalidad, instinto. Es un compendio de virtudes, un verdadero superclase cuyo patronazgo en cualquier carrera donde se presente es indiscutible hasta que se demuestre lo contrario.
Muestra de ello son las circunstancias previas al golpe de mano de hoy. El pinteño marchó toda la carrera escondido, con compañeros inseparables como Navarro y Hernández a su vera, sin inquietarse por la fuga de nueve corredores de calidad que marcó la etapa, entre los cuales se incluían Visconti, Lastras y un sólido Jan Bakelandts. Se escondió durante la primera subida al Etna, que apenas si sirvió para limpiar de esprinters el sótano del pelotón, y marchó tranquilo durante gran parte de la segunda, a la expectativa mientras el Geox de Menchov daba un tirón para acercar el pelotón a la escapada, y también mientras un excelso Niemiec marcaba incansable el ritmo del pelotón buscando el beneficio de su líder Scarponi.
La subida final al Etna transcurrió durante su primera mitad entre un cierto letargo, casi en trance. El citado ritmo de Niemiec, la pendiente liviana y el incómodo viento adomercieron las ganas de lucha de algunos favoritos. Tuvo que ser el siempre combativo Androni Giocattoli de Gianni Savio quien desatara las hostilidades a través de un recuperado José Rujano a diez kilómetros de meta; cuando Contador dio su hachazo, el venezolano supo cobijarse a su rueda para aguantar un ritmo que se reveló destructivo para Michele Scarponi, quien se vació en pos de alcanzar al ciclista de Saxo Bank y acabó por reventar como también lo había hecho el hasta hoy ‘maglia rosa’ Pieter Weening.
Una vez Scarponi hubo doblado la rodilla, Contador tuvo hecha gran parte de su trabajo y pudo concentrarse en mantener una velocidad crucero y acelerar un par de instantes para intentar descolgar al pegajoso Rujano. El resto de favoritos se reagruparon, no quisieron tomar la cabeza del grupo (era un suicidio, en realidad, tragar viento y llevar cómodos a los rivales desde tan lejos) y volvieron a ceder la responsabilidad a un Niemiec vacío. Gregario contra líder, sota contra as, se rompió la baraja. La brecha abierta, de en torno al minuto, no fue cerrada ni minimizada por falta de voluntad de los favoritos. Los escarceos postreros demostraron que había fuerza en las piernas de Kreuziger, Nibali o Arroyo, pero también temor a gastarlas en benificio ajeno. Otros aspirantes a la general como Denis Menchov o ‘Purito’ Rodríguez ni siquiera gozaron de esa fuerza.
Finalmente, uno de los ataques de Contador acabó por distanciar al notable Rujano y otorgar al madrileño una victoria meritoria que llega acompañada por una ‘maglia rosa’ quizá demasiado tempranera por el desgaste que supondrá para el equipo controlar las once difíciles etapas restantes hasta la crono de Milán. De cualquier manera, los impresionantes seis kilómetros finales de Contador hoy en el Etna olieron cuando menos a ruptura de baraja, si no a sentencia.

Giro Sin Tregua

Los aires utópicos de eterno crecimiento que se respiran en el mundo actual llegaron hace bastante tiempo al Giro de Italia. Con la retirada de Mario Cipollini, récord de victorias de etapa en la ‘corsa rosa’ bajo el brazo, llegó un nuevo patrón llamado Angelo Zomegnan dispuesto a buscar nuevos horizontes para una carrera cuyo prestigio había decaído en favor de su pariente ibérica, la Vuelta a España.
La manera de devolver al Giro a su históricamente merecido puesto de segunda carrera de tres semanas en importancia tras el Tour de Francia fue buscar trampas, alicientes y experimentos desconocidos o que hubieran caído en desuso. Un ejemplo de esto fueron las llegadas en circuito y multiplicar los pasos por meta, lo cual resultó en un éxito absoluto. Otro fueron los finales de etapa con emboscada, una auténtica tendencia iniciada en la ‘corsa rosa’ e imitada por organizadores de todo el globo. Y más. Se redujo la contarreloj hasta límites insospechados. También está el ‘sterrato’, pistas de tierra o “cemento ecológico” situadas en montaña o campo por donde se encamina a los corredores para construir imágenes de ciclismo épico como las del pasado año en Montalcino. Y por supuesto están esos empinados puertos cuyo asfalto forma una pared más que una carretera; los dolomíticos de inigualable pendiente y los alpinos de desesperante longitud…
Un recorrido terrorífico
Todas estas variantes rompedoras, introducidas y conservadas año a año, estarán presentes en el trazado de esta edición, conmemorativa de los 150 años de Reunificación de Italia. Habrá una etapa de ‘sterrato’ (la quinta), alguna jornada con varios pasos por meta (la cuarta), finales trampa (el tercer y el sexto día entre otros), poca contrarreloj… y puertos, muchos puertos. 39 en total, 14 de ellos de primera y ocho albergando un final de etapa. Iniciará este impresionante ‘rush’ Montevergine el próximo viernes (7º parcial) y terminará Sestriere el sábado 28, penúltimo día de carrera, con el Colle delle Finestre (ocho kilómetros sin asfaltar) como preámbulo. Entre medias, mucho y bueno. Dos pasos por el tembile Monte Etna el domingo 15; el coloso austríaco Grossglockner, despuntado para dejar el título de Cima Coppi al Passo Giau, el viernes 20; el terrorífico Zoncolan con la sobrecogedora subida (y la sobrecogedora bajada) del Crostis precediéndole el sábado 21; el citado Giau, la mítica Marmolada y Val di Fassa al día siguiente; una cronoescalada a Navegal tras el segundo día de descanso; Macugnaga (19ª etapa) para dirimir las diferencias que aún resten…
Una enumeración de miedo que nos deja como pronóstico lógico un Giro sin tregua, más conociendo el espectacular precedente del año pasado. En teoría, la inmensa pléyade de favoritos a la victoria final tendrá terreno de sobra para hundirse y emerger, para batallar sin cuartel… Lo malo es que las previsiones a veces no se cumplen. Quizá tanta dureza retraiga a los favoritos y estos se limiten a esperar el hundimiento de sus rivales, pensando que las manzanas caerán del árbol por madurez y no por las sacudidas.
El favorito Contador… y quienes pretenderán desbancarle
Sin embargo, no sería una postura muy inteligente por parte de los contendientes; al menos, por parte de quienes aspiran a la victoria final. La mera e intimidatoria presencia de Alberto Contador en la línea de salida da a la ‘corsa rosa’ un favorito de mucho peso: un hombre que, en circunstancias normales, sería ganador seguro del Giro. El madrileño es prácticamente insuperable en un mano a mano cuando la carretera mira hacia el cielo y brillante en la lucha contra el crono. Para vestirse de rosa habrá que derrotar al actual corredor de Saxo Bank, y esa es una empresa harto complicada por mucho que éste afirme no llegar en su mejor momento a la crono por equipos que servirá de pistoletazo de salida hoy en Turín.
Los contendientes no podrán esperar una flaqueza de Contador: tendrán que exhibir unas cualidades superiores a las del español…Y ninguno de ellos las tiene, así que deberán tirar de valentía para compensar. Quizá alguno de los favoritos sea algo más conservador; pero difícilmente lo serán todos y más habiendo en este Giro tantos aspirantes con cuentas por saldar.
Vincenzo Nibali, por ejemplo, llega con la misión de dar continuidad a su excelente Vuelta a España del año pasado y la presión de liderar a un equipazo como Liquigas que ya campeonó en este escenario en 2010 con Basso. Del propio Liquigas salió con ambición de luchar por las mejores carreras con la máxima responsabilidad el checo Roman Kreuziger (Astaná), quien parece balanceándose en esa fina línea que distingue el primer nivel y el segundo. Denis Menchov será el paladín de Geox; conoce lo que es subir a lo más alto del podio en esta carrera y encara una de sus últimas oportunidades de triunfar en una gran vuelta de nuevo. Estos tres corredores tienen la fortuna de ser fuertes en contrarreloj y parten con una pequeña ventaja respecto de…
… Los escaladores, aquellos que deberán jugarse la piel en las subidas para llegar de rosa al Duomo de Milán. El italiano Michele Scarponi, única baza de enjundia transalpina junto a Nibali (algo remarcable en una prueba tendente a la endogamia hasta hace bien poco), liderará el convulso Lampre con su estilo impulsivo y espectacular. ‘Purito’ Rodríguez, catalán de Katusha, acude sin miedo al Giro: anuncia su intención de intentar ganar este año una ‘Grande’, bien esta o bien la Vuelta, y no parece propicio a tener reparos en arriesgar sus opciones en tácticas ofensivas. Otros escaladores a tener en cuenta en esta edición tan propicia para este género de ciclistas serán el talaverano David Arroyo (Movistar, segundo en la general del pasado Giro gracias a la fuga bidón de L’Aquila), el vasco Igor Antón (Euskaltel, en principio con intención de disputar únicamente triunfos parciales), el italiano Domenico Pozzovivo (Colnago), los corajudos Fabio Duarte y Carlos Sastre (Geox) o la temible escuadra de Androni, que puede ofrecer mucha batalla y desnivelar la carrera con las bazas de Serpa, Sella y el impredecible José Rujano.
Los individuos, clave por encima de los colectivos
Como bien exponen los casos de Androni y Geox, no sólo habrá grandes ciclistas en la salida del Giro: también habrá grandes equipos. Son remarcables las alineaciones de Liquigas (Nibali, Szmyd, Agnoli, Capecchi), Astaná (Kreuziger, Kiserlovski, Masciarelli, Tiralongo), Katusha (‘Purito’, Di Luca, Moreno, Caruso) o incluso Saxo Bank (Contador, Porte, Navarro, Hernández). Sin embargo, esta no va a ser en principio una ‘corsa rosa’ donde la fuerza del equipo vaya a decidir la carrera. La tremenda dureza repartida por todo el recorrido seguramente separe de forma clara el grano de la paja, una tendencia que se acentuará con el paso de los días. Así, las escuadras serán de ayuda sólo en parciales menos duros que permitan movimientos tácticos… y en los días malos de los líderes, cuando los favoritos se desfonden y deban agarrarse a las ruedas de sus gregarios para terminar con dignidad y minimizando las posibles pérdidas de tiempo, que se pagarán caras habiendo tantos hombres (y tan parejos) buscando un puesto de honor.
El Giro de Italia que inicia hoy y termina el próximo domingo 29 de mayo será, pues, una carrera individual y terriblemente selectiva. Zomegnan, patrón de la ‘corsa rosa’, ha decidido celebrar por todo lo alto los 150 años de la Reunificación de Italia con un recorrido leonino. Esto propiciará probablemente que este Giro sea recordado no tanto por la efeméride sino por la dureza desaforada. El punto es que, si los corredores no lo marran, será un Giro que pasará a los anales de la historia. El Giro sin tregua.

Las claves finales del ‘caso Contador’ (y II): lo jurídico

Artículo escrito para ser publicado mañana en Arueda.com como continuación de éste otro
Tres días lleva ya Contador tomando parte en la Vuelta al Algarve lusa, intentando mantenerse ajeno al terremoto desatado por la inesperada resolución absolutoria de su caso o quizá trasladando el epicentro del mismo. Si bien ayer desgranamos cuáles han sido los puntos más importantes en la parte final de su proceso por dopaje durante el pasado Tour de Francia desde el punto de vista mediático, hoy toca hablar de la parte jurídica, de las diversas normas y leyes que han influido en que la resolución del Comité de Competición que instruía su caso sea la más favorable posible para sus intereses: absolución.
Partimos del hecho de que, a la hora de proceder al juicio y la sanción de un asunto de dopaje en España, existen varias leyes que se solapan, entran en conflicto y aportan complejidad al proceso: la Constitución Española, la Ley del Dopaje y el Código Mundial Antidopaje promulgado por la AMA. De entrada, en el caso de Contador (y en el de cualquier ciclista profesional español) encontramos que, por los compromisos firmados a la hora de hacerse de la licencia para competir, prevalece el Código Mundial, quedando fuera de foco la Ley del Dopaje y vigente la Constitución únicamente para garantías de forma pero no de fondo. Esto quiere decir, por ejemplo, que la presunción de inocencia establecida por la Carta Magna queda ilegitimada por el Principio de Reponsabilidad Objetiva. Mientras, por otra parte, el derecho del acusado a ser informado sobre su proceso debe prevalecer sobre cualquier otra disposición del Código Mundial Antidopaje…
Antes de ir con ese punto hay que explicar con un término relativamente desconocido y cuyo peso en la decisión del Comité de Competición ha sido enorme: el Equilibrio de Probabilidades. Este concepto significa, básicamente, que en todo proceso sancionador de dopaje es necesario determinar la acción que provocó el positivo mediante el planteamiento de distintas hipótesis y la elección como verdadera de una, la más probable, en base a la cual se juzgará el caso. En el proceso de Contador, la UCI facilitó al Comité de Competición y al propio Contador una lista con cinco puntos o posibilidades: autotransfusión, microdosis, contaminación de un suplemento alimenticio, contaminación de un alimento y “…”.
Este último punto, “…”, sentó malestar en el Comité: ¿qué hipótesis era aquella escondida tras los puntos suspensivos? Se interpretó, seguramente con acierto, que “…” expresaba la posibilidad de una o más hipótesis no especificadas, como la que circula en diversos foros y blogs de que el clembuterol provenía de la ingesta de Actovegyn, un medicamento prohibido fabricado a partir de plasma de ternera. Sin embargo, al no ser esta hipótesis concreta sino etérea, Contador no puede contar con ella a la hora de alegar ni el Comité para juzgar. Así, y en base a lo mencionado anteriormente y establecido en la Constitución, si la UCI intentara alegar una hipótesis fuera de la cuatro formuladas el proceso podría quedar invalidado.
Volviendo al Equilibrio de Probabilidades, el “cálculo” fue llevado a cabo por expertos contratados por Contador y refrendado por otros de la AEA toda vez que UCI y AMA declinaron tomar parte en dicho proceso. El resultado fue que la contaminación alimentaria fue establecida como manera de la cual llegó al cuerpo de Contador el clembuterol.
A partir de ahí, para poder acogerse al famoso artículo 296 y salir indemne del proceso sancionador, la defensa del madrileño sólo tenía que demostrar la ausencia de falta o negligencia significativa en los actos de éste. El primer hecho en el cual se apoyaron Andy Ramos, abogado de Contador, y su equipo fue el hecho de que la granja de la cual provenía la vaca cuya carne compró López Cerrón, cocinó Paco Olalla e ingirió Alberto fue sancionada en el año 2000 por administrar clembuterol a su ganado, un precedente sin duda importante.
El segundo, el diferencial con los casos del tenista de mesa Otcharov y el ciclista italiano Alessandro Colo’, es la prohibición del uso del clembuterol para engordar al ganado vigente en la Unión Europea. En el caso de Colo’ (sancionado con un año) la carne era mexicana y en el de Otcharov (absuelto y citado varias veces en la resolución definitiva del ‘caso Contador’) era china: es decir, procedente de países donde la sustancia de marras sí es permitida. Esto proporciona mayor fundamento a la solicitud de aplicación del artículo 296 realizada por Contador, que no tenía por qué pensar que fuera a estar contaminada con un producto prohibido una carne sometida en teoría a controles sanitarios… Si bien la propia defensa de Contador argumentó que controlar al 0’25% de las cabezas de ganado sacrificadas no es suficiente para garantizar la salud pública.
Estas son algunas de las claves “tapadas” a la luz pública y accesibles gracias a la documentación del ‘caso Contador’ filtrada por El Mundo. Ahora habrá que esperar un mes para saber si la UCI apelará al TAS, y tres semanas más para averiguar si la AMA hará lo propio. En caso de suceder esto, el proceso se alargaría y podría acabar como dijimos hace unas semanas en pleno Tour de Francia. En caso de no realizar acción alguna uno de estos organismos internacionales, el ‘caso Contador’ estará cerrado y el pinteño seguirá compitiendo con pleno derecho e inocencia reconocida. Sin embargo, deberá convivir para siempre con miradas de reojo y la sombra de la sospecha que por desgracia aparece demasiado a menudo en el ciclismo.

Las claves finales del ‘caso Contador’ (I): lo mediático

Alberto Contador volvió ayer a la competición, como cada año, en la Vuelta al Algarve. Rodeado de expectación, de periodistas viajados de improviso y, sobre todo, de un halo quimérico. El madrileño ha derrotado, al menos por el momento, al sistema antidopaje mundial y al poder de Unión Ciclista Internacional y Agencia Mundial Antidopaje, organismos empeñados en hacer valer una parte de su normativa a costa de obviar otra. Apenas un artículo mínimo, el 296, ha servido al equipo legal de Contador para derrumbar el laxo y hasta cierto punto obsoleto Código propugnado por la AMA.
El lunes se conoció de manera oficiosa la noticia de que el Comité de Competición de la RFEC, inclinado en principio por imponer al ganador de tres Tour de Francia un año de suspensión, iba a dejar sin sanción alguna al madrileño. La absolución fue acogida con alivio por Contador y su entorno, con alegría por los aficionados simpatizantes con su causa, con frialdad por los escépticos que nos echábamos las manos a la cabeza cuando el pinteño acudía a los platós de televisión menos reputados para someterse al “polígrafo ocular” de personajes como el inenarrable Miguel Ángel Revilla y con auténtica indignación allende de nuestras fronteras.
El porqué de la frialdad y la indignación de algunos es fácilmente comprensible viendo la deriva mediática y pública tomada por el caso en los últimos tiempos. En los últimos compases del proceso, la información privilegiada y las filtraciones  han pasado del Grupo PRISA a Unidad Editorial, de El País a El Mundo, de As a Marca. Y lo cierto es que esto ha generado un cambio absoluto en el tratamiento de las informaciones, alejado de la sobriedad y el ojo crítico respecto del pinteño (a veces excesivo) con el cual llevó el tema PRISA.
Un ejemplo de esto es la entrevista de Pedro J. Ramírez (cabeza visible de Unidad Editorial) a Contador en Veo7, que ya forma parte de la historia de la televisión española por lo inenarrable que resultó en conjunto. Fue buena desde el punto de vista periodístico, casi impecable, por cuanto el entrevistado fue puesto varias veces en aprietos y tuvo que sacar todo su arsenal de argumentos. Pero fue muy mejorable desde el punto de vista formal. En algunas ocasiones el director de El Mundo fue demasiado vehemente y directo en sus acusaciones. En otras dejó en evidencia la ignorancia del ciclista madrileño respecto a algunas particularidades del proceso, en unos gestos que resultaron cuando menos poco elegantes. Y, en su perorata final, Pedro J. trató de sentar cátedra exponiendo su pensamiento de una manera, quizá, algo improcedente y poco razonada, lo cual resulta peligroso cuando el emisor del mensaje no es sino una de las personas más influyentes del país.
Seguramente como consecuencia de todo esto, las reacciones de otras personalidades españolas se sucedieron. El insólito tuit del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, afirmando que “no hay base jurídica para sancionar a Contador”, fue la punta del iceberg y quizá el mejor ejemplo de este auténtico fenómeno comunicativo desatado por Unidad Editorial. Zapatero se descolgó con una declaración cuya base es seguramente infundada, proveniente de conclusiones ajenas y no de una información directa.
La lectura de los documentos del Comité de Competición de la RFEC colgados en la web de El Mundo estos días desautoriza al presidente del Gobierno. La base jurídica para sancionar a Contador existe… como también existe la base jurídica para no sancionarle. Por tanto, el tuit de Zapatero es erróneo. Y, al igual que las declaraciones de Rajoy y otros, ha contribuido a enturbiar el proceso sancionador a Contador y a sembrar la duda en cuanto a la independencia en su labor del Cómite hasta tal punto que el presidente de éste, Fernando Uruburu, se vio obligado salir al paso de las insinuaciones que ponían en entredicho su trabajo con un escueto pero contundente comunicado.
Por tanto, si bien a nivel de opinión pública española la última semana de campaña mediática de Alberto Contador ha podido resultar beneficiosa por cuanto la ha puesto a su favor, no se puede decir lo mismo a efectos jurídicos y de percepción internacional. España siempre ha sido considerado un paraíso para el dopaje, alentado y permitido según piensan más allá de nuestras fronteras por unos Gobiernos que ven en los éxitos deportivos un medio propagandístico deseable. La absolución del corredor madrileño se achaca a las presiones poíticas y mediáticas y es por ello considerada un caso más de dopaje consentido. De hecho, en la mordaz tira cómica ‘As the Toto Turns‘ se ironiza con la posibilidad de que Lance Armstrong se nacionalice español para salir indemne de la investigación federal por dopaje de la cual es sujeto en su Estados Unidos natal.
¿Cuál sería la percepción de no haber existido este pronunciamiento público de algunos notables políticos y comunicadores? Para empezar, si damos por buena la hipótesis de la influencia efectiva de estos en el devenir del proceso, quizá Contador estaría ya sancionado con un año, camino del TAS en lugar de compitiendo en el Algarve. Si consideramos que el Comité de Competición no se vio condicionado por estas circunstancias, tal vez los escépticos dentro y fuera de España veríamos con más claridad cuáles son las claves jurídicas que han llevado a la absolución de Contador. Unas claves jurídicas que desgranaremos mañana en un segundo reportaje.

@davidetxebarria grita la ‘cara B’ de Contador

El ex ciclista David Etxebarría, compañero de Alberto Contador en el seno de la formación Liberty Seguros de Manolo Sáiz los años 2005 y 2006, ha roto esta mañana la baraja con unos inusitados tuits acerca de la situación del ciclista madrileño. Etxebarría, que había anunciado unos días antes que su opinión sorprendería “a más de uno”, escribió lo que sigue en la cuenta @davidetxebarria :
“Alberto Contador: gritas justicia y, cuando ésta es benévola, vuelves a gritar que no crees en ella… Cuando hubo ex compañeros que pidieron ser juzgados y no lo fueron callaste: no te tocó. Gritas que ha habido prensa amarillista, cuando la mayoría ha sido y es cariñosa contigo como con nadie antes en un caso similar. Gritas que no crees en este sistema antidopaje cuando antes por él ganaste un Tour; con Rasmussen callaste. Eres el tío con más clase que vi correr y ojalá corrieras mañana mismo… Pero no GRITES cuando antes CALLASTE”
* Transcripción literal y traducción al inglés unas líneas más abajo
Con estas declaraciones, Etxebarría parece referirse a cómo Alberto Contador salió de puntillas de la Operación Puerto, para cuyo caso judicial declaró el 12 de diciembre de 2006 junto al también corredor de Saxo Bank y ex Liberty Jesús Hernández, mientras muchos de sus compañeros en la estructura de Manolo Sáiz eran sumergidos en un limbo jurídico del cual muchos no salieron.
El ex ciclista de Abadiño recordó también el incidente del Tour de 2007, vencido por Contador merced a la exclusión del mismo del danés Michael Rasmussen cuando portaba cómodamente el liderato a cuatro días de la conclusión de la carrera. Por último, Etxebarría expresa sus buenos deseos para con Contador, si bien juzga implícitamente sus actos como una hipocresía.
Las declaraciones aparecidas en la cuenta @davidetxebarria (atribuida casi sin asomo de duda al ex ciclista vasco, si bien no está verificada y podría ser una impersonación realizada por una tercera persona) vienen a poner de relieve cómo la verdad de la primera plana informativa tiene casi siempre una ‘cara B’, una réplica poco honrosa. Los hechos narrados no suponen una noticia y son conocidos dentro del mundillo ciclista y en la opinión pública en general; sin embargo, toman mucha fuerza cuando quien los dice es [supuestamente] un antiguo coequipier de Alberto Contador.
English traslation of @davidetxebarria ‘s tweets
«Alberto Contador: you shout for justice and, when it is lenient [to you], you shout again that you don’t believe in it… When there were ex teammates who asked to be judged and weren’t you were quiet: you weren’t affected. You shout there has been gutter press, but most of it has been and is affectionante to you like never in any similar case before. You shout you don’t believe in this anti-doping system, but you won a Tour because of it; you were quiet with Rasmussen. You are the most classy guy I have seen, and I hope you ride tomorrow… But don’t SHOUT if you were QUIET before”
Tuits literales de la cuenta @davidetxebarria en torno a las 7.00 de la mañana del sábado 29 de enero. Las dos barras distinguen un tuit los diversos tuits
A.C gritas justicia y cuando esta es benebola vuelves a gritar k no kres en ella… Cuando… // Cuando hubo excompañeros k pidieron sr juzgados y no lo fueron callaste.. No t toko… // Gritas k ha habido presa amarillista … Cuando la mayoria a sido y es cariñosa como kon nadie antes en un caso similar… // Gristas k no kres en este sistema antidopj…cuando antes por «el» ganaste un tour «rammusen» callaste.. // Eres el tio con mas clase k vi correr y ojala corrieras mañana mismo… Pero no GRITES cuando antes CALLASTE

Contador: un año… ¿y ahora qué?

El prestigioso periodista Carlos Arribas ha confirmado hoy en la versión digital del diario El País los rumores apuntados en días precedentes por AS: la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) ha decidido sancionar con un año sin competir al ciclista Alberto Contador por su positivo por clembuterol en un control realizado el pasado 21 de julio, en el día de descanso del Tour de Francia donde triunfó por delante del luxemburgués Andy Schleck.
Este dictamen no es, sin embargo, definitivo ni oficial. Por lo pronto, Contador tiene diez días hábiles para alegar contra esta decisión del Comite de Competición de la RFEC; una vez pasado este tiempo, el 9 de febrero, la Federación podrá tramitar la sanción y comunicarla al corredor, la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). En ese momento, las tres partes podrán hacer pública la sentencia y mostrarse conformes con ella… o enzarzarse en una nueva batalla legal en instancias superiores.
Esto último es lo más probable. La sanción de un año supone un punto intermedio entre los dos años exigidos por la AMA y en menor medida por la UCI (el máximo marcado por la legislación vigente) y la absolución total solicitada por Contador: no contenta a ninguno de los implicados.
Ambas partes exponen argumentos impepinables. El ciclista piensa, con razón, que la sustancia llegó a su cuerpo de una manera completamente incontrolada y que, en cualquier caso, no redundó en su condición física. Los estamentos, por su parte, dejan claro que la legislación hace caso omiso de voluntariedad y arbitrio: si hay clembuterol en el cuerpo del deportista hay sanción, sin importar el cuánto y el cómo.
En estos momentos, el desarrollo del caso parece apuntar a una resolución en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) una vez la RFEC ratifique la sanción y la UCI haga lo propio dentro de un cierto lapso de tiempo. La fecha exacta es, por desgracia, una incógnita; sin embargo, no parece probable que la UCI oficialice su juicio más tarde de finales de febrero. En caso de seguir sin existir un acuerdo entre las partes, la siguiente instancia para recurrir sería el citado TAS, en el cual el proceso podría resolverse en los apenas quince días que duró el recurso de Johan Bruyneel solicitando una conmutación de su sanción por cambiar la ropa del equipo RadioShack improcedentemente en la última etapa del Tour de Francia… o dilatarse hasta los casi cinco meses que se tomó el tribunal suizo para decidir sobre el caso Valverde.
El veredicto definitivo del ‘caso Contador’ podría, pues, conocerse a mediados de marzo… o a principios de julio, en pleno Tour de Francia 2011.
Una vez en el TAS, las partes expondrán sus argumentos ante un grupo de tres expertos que, en teoría, atenderán a la legislación desde la perspectiva de la lógica deportiva. Ésa es la esperanza de Contador, confiado en que los jueces suizos valoren el origen azaroso del clembuterol en su sangre y el nulo efecto que tuvo sobre su condición física. Para defender su teoría ha contratado a expertos con cierto bagaje en estos temas, como el abogado Andy Ramos o el científico holandés Douwe de Boer, quien ya consiguiera que el vasco Aketza Peña saliera indemne de un positivo por nandrolona.
Los precedentes a tomar en cuenta para valorar el ‘caso Contador’ son, básicamente, cuatro. La jurisprudencia más interesante para el madrileño la sienta el tenista Richard Gasquet, positivo por cocaína que fuera absuelto bajo alegaciones de que la cocaína llegó a su cuerpo a través de un beso recibido en una discoteca. Igualmente favorable para los intereses del corredor de Saxo Bank era el caso del jugador de tenis de mesa alemán Dimitri Ovtcharov, también positivo por clembuterol y absuelto por su Federación… hasta que esta decisión fue recurrida por la AMA al TAS. Este caso lleva pendiente de resolución desde diciembre del año pasado.
Los casos acaecidos en el deporte de la bicicleta son mucho menos halagüeños para Contador. Alessandro Colo’, corredor italiano del ISD, fue también controlado positivo por clembuterol en la Vuelta a México y, tras muchas alegaciones, consiguió que su sanción fuera reducida a un año. El chino de RadioShack Fuyu Li no tuvo tanta suerte y recibió inmediatamente dos temporadas de sanción; sin embargo, ya se ha anunciado que también recurrirá su sanción en caso de prosperar los recursos de Contador.
En caso de recibir la sanción de un año que rige actualmente, Alberto Contador se vería obligado a entregar a la UCI el 70% de su salario de 2010 en virtud de los acuerdos antidopaje vigentes y perdería, además, la victoria en el Tour de Francia del año pasado. Su vuelta a las competiciones sería otra incógnita a resolver, ya que ese año podría empezar a contar desde el día en el cual se confirme la sanción; desde el día en el cual tuvo lugar el positivo (21 de julio), lo cual le permitiría participar en la próxima Vuelta a España (cuyo inicio está fechado para el 20 de agosto)… o desde el día en el cual le fue comunicado el resultado de dicho control (24 de agosto), un plazo que le impediría tomar parte en la citada Vuelta por un margen de apenas cuatro días.
Sólo cabe esperar, por el bien de todos los implicados, del ciclismo y de su imagen, que el resultado de todas estas pesquisas llegue lo antes posible.

Las flojas perspectivas del Saxo Bank de Contador

En la parte oriental de la isla de Fuerteventura se yergue Playitas Resort, un enorme complejo hotelero construido en 2006 en el pueblo pesquero de Las Playitas aprovechando la baja densidad urbanística existente alrededor y los más de 900 metros de playa propiciados por la bahía homónima. Ahí se ha ido el equipo Saxo Bank para hacer su tradicional concentración invernal, encabezado por su propietario Bjarne Riis y su líder Alberto Contador: a 1622 kilómetros de Madrid…

Tierra y mar de por medio. Alberto Contador necesitaba alejarse de habladurías, rumores, especulaciones y afrentas para reencontrarse, consigo mismo y con la tranquilidad que abandonó hace unos años su carrera deportiva. Allí, en Fuerteventura, el pinteño ha conocido a los integrantes de su nueva escuadra, a la que llegó atraído por el prestigio y la seguridad ofrecidos por Bjarne Riis y espoleado por el poco acogedor ambiente de su ya casi ex equipo Astaná. Desde el domingo 28 lleva envuelto en una serie de actividades deportivas y dinámicas grupales junto a sus compañeros de Saxo Bank, algo distantes de los primigenios campamentos de supervivencia organizados en bosques daneses por Riis junto a un antiguo boina verde, pero con idéntico fin: generar sinergias y complicidad entre los diversos miembros del bloque.
Bloque. De nuevo, un invierno más, la palabra clave de la especulación deportiva en torno a Alberto Contador. En el invierno de 2009 se habló mucho en torno a la posible fragilidad del Astaná que debía respaldar al superclase madrileño. Conforme iba avanzando la temporada, el runrún se fue avivando gracias a las actuaciones del conjunto y a las declaraciones del propio Contador admitiendo estar “protegiendo” de un desgaste prematuro al bloque debía salvaguardar sus opciones en el Tour. Finalmente, sin embargo, no se cumplieron los pronósticos; bien al contrario, Astaná fue la mejor formación en cuanto a rendimiento de los gregarios, con especial brillo de unos superlativos Navarro y Tiralongo.
A pesar de la contundencia con la cual se zanjó la discusión sobre Astaná en 2010, el escrutinio al Saxo Bank de 2011 está servido. La estructura dirigida por Bjarne Riis está lejos de mantener el potente conjunto de años pretéritos, cuando era favorito en cualquier competición donde estuviera presente. Once bajas han mermado su potencial de una manera significativa. Ocho corredores (incluyendo sus tres líderes, Frank y Andy Schleck, junto a varios gregarios clave) se han ido al flamante Luxembourg Pro Cycling Project, mientras por otra parte se ha retirado un tótem como Frank Hoj y han emigrado dos potenciales clasicómanos de renombre como Matti Breschel (a Rabobank) y Alex Rasmussen (a HTC-Columbia).
Las altas no han compensado, ni de lejos, las pérdidas supuestas por las bajas. Han llegado tres hombres poco curtidos y sin proyección significativa como Mads Christensen, Manuele Boaro y David Tanner; corredores venidos a menos como Gustov (ex Cervélo), Nuyens (ex Rabobank), Vandborg (ex Liquigas) y Tosatto (ex Quick Step). Y, formando parte del mismo paquete que Contador, tres gregarios solventes como Benjamín Noval, Jesús Hernández y Dani Navarro.
Mimbres, en definitiva, insuficientes por sí solos para sostener el nivel de una escuadra históricamente dominante como Saxo Bank; insuficientes, también, sumándoles aquellos ciclistas que continúan de la temporada pasada. Del ‘nueve’ presentado por Riis en el Tour 2010 sólo siguen en el equipo Chris Anker y Nicki Sörensen, el primero joven escalador en progresión y el segundo veterano gregario todoterreno. Aparte, como nombres significativos, quedan los velocistas argentinos Juan José y Lucas Haedo, el rodador australiano Baden Cooke (posible ‘capitano’ para las grandes vueltas la próxima campaña), el contrarrelojista Gustav Erik Larsson y el prometedor vueltómano Richie Porte, que ha pasado todo el invierno forzando su salida del equipo sin éxito.
Las proyecciones no son excesivamente buenas, ni para Contador de cara a contar con un bloque fuerte en el Tour ni para el equipo en general. En las clásicas de primavera, por ejemplo, Saxo Bank distará de poseer dos bazas ganadoras como eran Breschel y Cancellara y se jugará todo a la carta de Nick Nuyens, un teórico especialista en pavés que sólo ha acabado dos veces entre los diez primeros de Tour de Flandes o París-Roubaix en sus nueve campañas como profesional.
En grandes vueltas, eso sí, las perspectivas son algo más halagüeñas para la formación danesa. Porte demostró en el pasado Giro, donde fue séptimo, capacidad para liderar al equipo en aquella ronda de tres semanas que Contador decida no disputar. Larsson, los Sörensen y el trío de gregarios españoles, junto a algún rodador como Cooke, Vandborg o Tosatto, pueden conformar en condiciones normales un bloque decente para arropar a Contador durante su defensa del maillot amarillo conseguido en 2010. El problema puede venir en el momento en el cual la carrera se tense de verdad, con súper estructuras como Liquigas o Luxembourg Pro Cycling Project atacando como si no hubiera mañana para buscar la sorpresa, planteando batalla desde lejos o simplemente forzando el ritmo del pelotón. En cualquiera de esas circunstancias, la solvencia del bloque de Saxo Bank sí quedaría en entredicho…
… A priori. Nunca se sabe cuál será el desempeño del equipo hasta que no llegue la carrera a poner en su sitio a cada uno. Nunca se sabe el efecto que pueda tener en los coequipiers de Contador una preparación física adecuada o la moral aportada por saberse defensores de las opciones del mejor ciclista del mundo. Nunca se sabe, en realidad, cómo será la actitud de los adversarios ni su rendimiento. Es imposible prever con exactitud si el Saxo Bank de Alberto Contador funcionará de maravilla o de pena. Sin embargo, sí se pueden establecer perspectivas… y éstas son más flojas de lo deseable.
Foto: Tim De Waele – Saxo Bank