«Jesús Herrada, campeón nacional, es el español más joven que disputa el Tour: 26 años. Mikel Landa cumplirá 28 en diciembre, y los otros nueve participantes están ya en la treintena. La media de estos once alcanza los 32,5 años, que subirá a 32,7 en cuanto Javi Moreno (33) y Dani Navarro (34) soplen las velas el próximo 18 de julio. El pelotón español envejece y cada vez aporta menos efectivos: tomaron la salida 13 (abandonaron por lesión Ion Izagirre y Valverde). De las diez naciones con más de cinco inscritos, ninguna bate a España en edad media»
El análisis de José Andrés Ezquerro en As de la participación española en este Tour de Francia es certero y desalentador. Es cierto que, si Alejandro Valverde e Ion Izagirre todavía estuvieran en carrera, probablemente andarían situados en el top15 provisional e incluso hubieran peleado alguna victoria de etapa. No es menos cierto que serían árboles ocultando el bosque, que es la tendencia a la baja del ciclismo español en la Grande Boucle. A eso podemos sumar estas declaraciones de Javier Mínguez en El País contando cómo le cuesta reunir un ‘nueve’ competitivo para el Europeo de Herning, e incluso para el Mundial de Bergen. Tanto uno como otro aludía al descenso del número de equipos y carreras como motivo de esto. ¿El pelotón español ha perdido profundidad por la falta de escuadras y de calendario? Vamos a comprobarlo.
Tour de Francia. Etapa 11. Eymet – Pau. Llevo unos días dando vueltas a la posibilidad de convertir este blog en newsletter. Esto es: que este contenido, con algún regalo o sección suplementaria y exclusiva para aportarle valor añadido, se envíe directamente al correo electrónico de los suscriptores / interesados cada mañana a las 8:00… y se publique más tarde, sobre las 14:00, en este blog. Generar una audiencia y construir junto a ella una newsletter a nuestra medida. Sería especialmente interesante en las carreras que cubriera sobre el terreno, para incluir esas pequeñas historias demasiado largas para RRSS y demasiado frikis para mis clientes… Qué sé yo. Si os apetece, decidme qué os parece en Twitter, en los comentarios o por correo electrónico (franreyes@espiritugregario.com). Estoy abierto a ideas y sugerencias.
Me ha dado por actualizar las estadísticas de una pieza que escribí hace ya cuatro años. Se llamaba ‘Nos faltará clase media’. En él se analizaban los ránking sub25 de la web de estadística ciclista Cycling Quotient a lo largo de los años para encontrar que cada vez había menos españoles destacando en esa franja de edad, lo cual amenazaba el futuro del pelotón nacional a medio plazo. Hay salvedades a la hora de extraer conclusiones de este análisis que hice en su día, y del que vamos a realizar hoy. Un ránking evalúa los resultados, pero no el nivel deportivo. En otras palabras: «Tener pocos puntos no significa que seas malo, aunque si tienes muchos probablemente seas bueno».
En todo caso, la conclusión de aquel análisis de 2013 era la siguiente: «Hay porvenir en las piernas de los jóvenes ciclistas españoles. Sólo sucede que faltan oportunidades. En un futuro seguirá habiendo presencia nacional en la élite, con ganadores e incluso estrellas rutilantes; sin embargo, careceremos de clase media porque muchos corredores de las generaciones de nacidos entre 1983 y 1990 se han perdido o se están perdiendo por la ausencia de equipos donde encuadrarse y carreras donde mostrarse». Vaticinaba así esa pérdida de profundidad en el pelotón de la cual hablan Ezquerro y Mínguez.
En fin: vamos al lío. En primer lugar, cuatro tablas. En ellas se leen la cantidad de españoles entre los mejores sub25 del mundo; en qué puesto están los mejores sub25 españoles dentro del ránking de su edad; el número de equipos UCI registrados en España; y el número de días de competición UCI en suelo español. Sobre esto, una puntualización importante: habiendo menos carreras en España, los ciclistas españoles tienen menos oportunidades de puntuar. La idea que buscamos contrastar es: las jóvenes promesas españolas cada vez destacan menos, y esto coincide con la bajada del número de equipos y carreras.
Efectivamente, los jóvenes ciclistas españoles cada vez están peor situados en el escalafón mundial. Efectivamente, el empeoramiento de estas cifras coincide con el descenso del número de equipos y de días de competición. No obstante, no podemos hablar de correlación: eso requeriría un análisis estadístico mucho más serio que este ejercicio de artesanía.
Siguiente idea a contrastar: el ciclismo español no tiene futuro porque la base no produce ciclistas. ¿El descenso de los ciclistas españoles en el escalafón sub25 se ve reflejado en el ránking absoluto?
Sí, pero. Sí se ve reflejado, pero no se acusa tanto. Aunque el 10º mejor sub25 español sea el 285º mejor sub25 del mundo, el 10º mejor ciclista español de cualquier edad sigue siendo estando entre los 100 mejores del mundo. Es cierto que hemos pasado de una época (entre 2001 y 2007) en la cual 1 de cada 5 ciclistas clasificados entre los 100 mejores del mundo eran españoles a otra en la cual sólo 1 de cada 10 lo es. Es algo lógico teniendo en cuenta el proceso de globalización que ha sufrido el ciclismo este siglo, pero eso no es óbice para concluir que el nivel medio del pelotón nacional ha bajado en relación al internacional.
Siguiente idea a contrastar: el pelotón español es cada vez más viejo. ¿Está su edad media incrementándose en términos absolutos? ¿Y en términos relativos?
Sí, en efecto: está envejeciendo en términos absolutos y relativos. Sin embargo, para esto hay un factor importante a tener en cuenta: la generación de privilegiados de Valverde, Contador, Purito y compañía que lleva casi tres lustros vigente en la cabeza del pelotón español. Sin embargo, la edad media de los 25 mejores ciclistas españoles se ha estabilizado en la última década en los 29 años; un poco por encima de la edad media de los 25 mejores ciclistas a nivel global, pero en parámetros más o menos saludables.
A continuación, un par de gráficos para resumir ideas clave:
Hay motivos para la preocupación, pero yo también encuentro alguno para el optimismo. En primer lugar: la edad media de los 25 mejores ciclistas españoles no se ha disparado hasta las cotas de la edad media de los españoles participantes en el Tour de Francia, y no se desvía demasiado de la edad media de los 25 mejores ciclistas del mundo. En segundo: hay muchos más españoles entre los mejores del ránking absoluto de los que hay entre los mejores sub25, lo cual vendría a corroborar esa máxima de que los ciclistas españoles maduran más tarde, que según yo tiene más que ver con el tipo de carreras de formación que se ofrecen en el calendario nacional que con las características de los ciclistas españoles en sí.
En todo caso, sigo pensando lo mismo que hace cuatro años. Las carencias del panorama nacional a nivel tanto de carreras como de equipos profesionales son alarmantes y afectan a la profundidad del pelotón español. Cada vez hay menos clase media, lo cual hará languidecer el ciclismo en nuestro país más pronto que tarde. Enric Mas, Jaime Rosón, Marc Soler o Iván García Cortina garantizan que tendremos estrellas luchando por premios de prestigio; pero me preocupa que no se aviste la cantidad de promesas que sería necesaria para reemplazar también a los Íñigo Cuesta, Juan Carlos Domínguez, Juanjo Oroz o Pablo Urtasun, ciclistas que no salían en las portadas pero son tan necesarios para la salud de nuestro deporte como los que sí.
Algo mejor que leer… Ya que no he hablado prácticamente nada sobre el Tour de Francia en este post, la recomendación es esta pieza en Cyclingnews contando cómo Marcel Kittel ha decidido que sólo necesita esprintar desde atrás y a Fabio Sabatini para triunfar en las ‘volatas’. A juzgar por los hechos, tiene razón. En sus dos últimos triunfos ha pasado los cinco kilómetros finales a rueda del experto lanzador italiano, que ha navegado por el caos propio de las llegadas masivas a la perfección y sin obligar a su líder a hacer un solo esfuerzo de más. Bonus track: Patrick Lefevere quiere conservarle y le promete la primacía en el próximo Tour… por encima de Fernando Gaviria.