Esta mañana, el diario deportivo italiano la Gazzetta dello Sport publicaba la noticia del día en el mundo del ciclismo: Danilo Di Luca se incorporaba al conjunto Katusha de cara a la temporada 2011. La única condición impuesta por Andrei Tchmil, mánager de la escuadra rusa, era que el ciclista de Spoltore debía correr a coste cero, recibiendo sólo bonificiaciones por objetivos…

Las entretelas del fichaje son, cuando menos, dudosas. Dejando aparte consideraciones deportivas sobre qué puede ofrecer Di Luca a Katusha toda vez que cuenta 34 años y lleva dos temporadas sin competir, e incluso también las éticas sobre las posibles implicaciones de incorporar a un corredor en cuyo haber figuran varios flirteos con el dopaje, lo cierto es que legalmente el movimiento es inapropiado en su práctica totalidad. Aunque Di Luca ya ha cumplido su sanción y es libre de firmar con cualquier equipo (de hecho Astaná le sondeó varios meses), no puede hacerlo con Katusha y, en teoría, tampoco puede hacerlo sin cobrar un salario base.
¿Correr sin cobrar? En principio no es posible…
La disposición número 10 del Convenio Colectivo suscrito entre la Asociación Internacional de Equipos Ciclistas Profesionales (AIGCP) y la Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA), vigente en estos momentos a la hora de regir los contratos entre corredores y escuadras, establece como sueldo mínimo 33.000 € al año (que se ven aumentados a unos 50.000 € en el caso de los ProTeam participantes en el UCI World Tour según el reglamento UCI) para cualquier ciclista no neo-profesional, a los cuales se pueden añadir bonificaciones acordadas por corredor y equipo. Esta disposición hace ilegal la contratación de Di Luca “a coste cero”…
SIn embargo, existe una cláusula en el citado Convenio Colectivo que permite eludir esta traba. En caso de acuerdo entre ciclista y equipo para vulnerar la norma, el Consejo del UCI World Tour puede establecer excepciones. De hecho, el caso de Danilo Di Luca no es el primero existente en el ciclismo profesional; oficialmente, tampoco Jorg Jaksche ni Lance Armstrong cobraron de los equipos Cinelli y Astaná en 2008 y 2009, respectivamente. Por no hablar de las decenas de casos existentes donde los corredores no ven ni uno solo de los euros firmados…
Con Di Luca, la plantilla de Katusha estaría fuera de las normas
El verdadero problema para el fichaje de Danilo Di Luca por Katusha viene porque, de incorporar al italiano, la composición de la plantilla del equipo ruso devendría ilegal como ya lo era la que se desprendía de sus movimientos en el mercado. Según las sucesivas noticias invernales, la escuadra contaba en sus filas con treinta ciclistas siendo sólo uno de ellos neoprofesional (el ruso Egor Silin), cuando la UCI establece en su disposición 2.15.110 un mínimo de dos y un máximo de cinco para los conjuntos que lleguen a ese máximo de treinta corredores contratados. Conviene en este punto explicar que, para la UCI, un neoprofesional es un ciclista que firma antes o durante su vigesimosegundo año de vida un primer contrato con un equipo ProTeam (Primera División) o Profesional (Segunda), perdiendo la condición de ‘neo’ al final de su segundo año como profesional.
La cifra de efectivos en plantilla de Katusha descendió más adelante a veintinueve toda vez que Artem Ovechkin fue “cortado” antes del primer ‘stage’ invernal del equipo en Calpe. Con ello, la composición de la plantilla volvió a ser legal, y sólo sujeta a ampliación en caso de fichaje de un corredor de 22 años ó menos sin experiencia en profesionales. La incorporación de Di Luca es, por tanto, ilegal desde ese punto de vista. Ahora bien: Andrei Tchmil aún no ha dicho su última palabra en este tema. Ahora mismo sólo hay registrados en la UCI en la plantilla de Katusha 26 ciclistas, faltando por inscribirse de entre los que tienen contrato con la estructura Arkímedes Arguelyes, Joaquín Rodríguez y el ‘neo’ Egor Silin. La escuadra rusa puede registrar a Silin e incluso un neoprofesional más, pero sólo dos corredores de entre Arguelyes, Rodríguez y Di Luca…
Si logra sortear todos estos problemas legales, Danilo Di Luca tendrá la oportunidad de volver al ciclismo de primer nivel en las filas de Katusha. Su calendario estaría compuesto por, entre otras carreras, Tirreno-Adriático, Milán-San Remo, las Árdenas, el Giro de Italia (donde acudiría como lugarteniente de ‘Purito’ Rodríguez) y la Vuelta a España (donde sería el líder). Sería una auténtica ocasión de oro para limpiar su nombre y su conciencia, tal y como le aconseja el sacerdote Marco Pozza, quien le instó a reconocer su dopaje ante quinientos escolares y le hará también firmar su contrato con Katusha ante los mismos niños. Todo ello, eso sí, si las complicaciones legales no tumban su fichaje…
Gracias a Stephan van der Zwan, redactor jefe de Wielerland.nl, por la ayuda prestada para la elaboración de este reportaje
Actualización [11/01, 18:52] Katusha ha logrado resolver los dos problemas que planteaba fichar a Danilo Di Luca. Para hacer legal la composición de la plantilla han cortado a Timofei Kristyi, a quien envían de vuelta a su filial continental Itera-Katusha. En cuanto a la posibilidad de que Di Luca corra sin cobrar, la UCI se ha negado a ello e insta al cuadro directivo del equipo ruso a pagarle el sueldo mínimo… Por supuesto, se han visto obligados a aceptar.