La pegada, los jefes y los indios

Terminada la Vuelta a España, el interés del mundillo ciclista se centra en el Campeonato del Mundo que se disputará la próxima semana en la región holandesa de Limburgo, con la novedad de la crono por equipos y el gran aliciente de siempre de otorgar el entorchado arcobaleno masculino en la prueba final del domingo 23. Las convocatorias de las distintas selecciones se van haciendo públicas, y ayer martes le tocó el turno a la española

Este año, el Mundial será una cuarta Clásica de las Árdenas (o la quinta, si incluimos a la Flecha Brabançona como tal): algo más de 260 kilómetros, con unos 100 primeros «técnicamente exigentes» según la descripción oficial y el resto a recorrer en diez vueltas por un circuito quebrado de longitud algo superior a 16 km que incluye las subidas al Bemelerberg (900 m, 5%) y el Cauberg (1200 m, 5’8%). Territorio de Amstel Gold Race.

Así las cosas, José Luis de Santos ha optado por seleccionar a un ‘dream team’ con los españoles más aptos para una carrera del género. La selección presenta hasta seis corredores capaces de luchar por el arco iris o, cuando menos, una medalla. De ellos, cuatro (Freire, ‘Purito’, Valverde, Samuel) se han clasificado en el top 10 de al menos una de las cinco últimas ediciones de la Amstel, siendo Freire quien más querencia demuestra por el terreno con hasta seis puestos entre los diez primeros de dicha clásica durante su carrera deportiva.

No cabe duda, pues, de que la selección española para el Mundial tiene pegada. La duda es si, con cinco líderes y cuatro gregarios (asumiendo que Dani Moreno gastará todas sus balas en ese rol), más jefes que indios, tendrá consistencia suficiente para obtener un buen resultado. Este es un aspecto preocupante, visto el desarrollo de los últimas competiciones de élite por países cuyo recorrido ha sido exigente. En Varese 2008, ‘Purito’ y Samuel batallaron por su cuenta con música clásica sonando por el pinganillo mientras Valverde y Freire se quedaban con Paolo Bettini. Mendrisio 2009, por su parte, vio como los tres españoles que quedaban en la selección final de nueve se traducían en un exiguo bronce para ‘Purito’ mientras Valverde y Samuel se mordían las uñas por detrás. Más recientemente, en los Juegos de Londres (de altimetría más sencilla), Luis León y una vez más Valverde se quedaron en fuera de juego por no desmarcarse ni cooperar con eficiencia.

El precedente que quizá indique la manera de rentabilizar la enorme cantidad de talento acumulada en el ‘nueve’ español es Pekín 2008. Allí, la carrera se planteó en la práctica como un marcaje a estrellas rivales a las cuales perseguir por aquel largo repecho (o corto puerto) y su bajada. La pegada de aquella selección logró el oro merced a un gran esprint de Samuel Sánchez. La prueba fue tan movida, y kamikaze, que la guerra individual se demostró la mejor opción.

Quizá plantear una carrera muy dura para desarbolar tácticas de equipo ajenas, sin concesiones ni atender a los casi diez kilómetros de terreno benigno que separan en cada giro Cauberg y Bemelerberg, sea una buena alternativa. La otra sería convencer a algunos de los jefes para aceptar el papel de indios; difícil papeleta para De Santos, domesticar a un campeón olímpico, un tricampeón mundial, el ganador de la Vuelta a España o alguno de sus compañeros de podio, ambos con triunfos recientes en las Ardenas. Otra opción, más complicada de asumir si cabe, hubiera sido dejar alguno de los líderes en casa para convocar a algún gregario natural más, situación que podría darse de renunciar Samuel a la cita y reemplazarle Egoi Martínez. Pero eso, como la totalidad de este último párrafo, es ciclismo-ficción.

Convocatoria de la Selección Española para el Campeonato del Mundo en línea Elite masculino Alejandro Valverde, Jonathan Castroviejo, Pablo Lastras (Movistar), Joaquim Rodríguez, Dani Moreno, Óscar Freire (Katusha), Samuel Sánchez [reserva: Egoi Martínez] (Euskaltel), Alberto Contador (SaxoBank), Juan Antonio Flecha (Sky)

Foto: Fundación Euskadi

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Una camiseta con bolsillo

Hace dos días que pasó, y el pelotón pasta ahora como si nada en esos campos castellano-leoneses tan amarillos y tan eternos. Supongo que un campo puede ser eterno, pero el pavor, el frenesí y el éxtasis no. Vivimos en un mundo lleno de conflictos, basada en el movimiento constante, el choque de particulas, el consumo de productos… y todo lo permanente es algo así como patológico. Si la Vuelta a España hubiera estado en constante pavor, frenesí o éxtasis hubiera sido necesario que, tras el coche del médico, viajara otro vehículo con asistencia psicólogica. Quizá valiera con una moto, por aquello de que los utensilios de ese galeno cabrían en una riñonera y en su labor conviene un contacto más personal, sin chapa de por medio más allá del palique… Pero una moto es una moto, ocupa sitio y gasta combustible. Y eso, para una organización que no invierte ni en cobertura televisiva, ha de ser un engorro.

El factor diferencial de la Vuelta a España con respecto a Giro y Tour no ha sido tan deportivo como psicológico. También en el Tour de Francia se fue muy rápido, con Sky remolcando la carrera como si fuera un lastre; también el Giro de Italia fue incierto, decidiéndose por segundos y con grandes dosis de suspense y heroísmo de tinte épico. Pero la lucha por la general de la Vuelta está siendo, más allá de la competición en sí, emocionalmente intensa. Contador necesitaba sacudirse el trauma del filete, a ojos propios y ajenos. ‘Purito’ se aprovechó de ello en su terreno predilecto en la primera mitad de la Vuelta …

[ Aquí voy a hacer un inciso. Va a ser tan poco ortodoxo como esas camisetas con bolsillo, pero tampoco este texto va a ser mucho mejor que una de esas. Esta Vuelta a España 2012 me recuerda al Tour de Francia de 2011 o varios de los últimos Giros de Italia: dividido en dos mitades, una primera alternando finales en cuesta y esprints en la cual no se resuelve nada salvo que hay varios candidatos igualados, y una segunda en la cual se crean las diferencias. Creo que esa es la verdadera tendencia de las grandes vueltas modernas, junto a la parquedad de kilómetros contrarreloj. ]

… y luego, hace dos días, sucumbió ante ello para hallarse de nuevo ante su trauma, o complejo, de no poder alcanzar ese triunfo apoteósico, esa gran vuelta, esa clásica monumental, ese campeonato, porque siempre le falta un puntito: descorazona que la mejor carrera que haya ganado sea la Flecha Valona, o la Volta a Catalunya. Valverde, rebotado desde un Tour aciago y casi maldito, ha vuelto a ganar como ganaba y sumado esa solidez que desarrolló en la Vuelta 2009, aquella de ‘Ahorra Energía’, para autoafirmarse. Y Froome, el cuarto gran protagonista, está desplegando una dignidad inaudita en el rol de gran derrotado, sin escatimar la ceniza de sus piernas quemadas en cada meta alcanzada a fuerza de chepazos para recompensar el trabajo de sus coequipiers; una experiencia valiosa para convertirse en un líder de verdad.

Todo muy psicológico. Yo estudio Periodismo, pero hago asignaturas de Psicología; y no puedo con las teorías positivistas que convierten en una especie de Matemáticas todas esas visicitudes mentales que sufrimos las personas. Con lo sencillamente complicados que somos, pretender reducirnos a una serie de mecanismos identificables y lógicos es… Demasiado. Con el ciclismo me pasa algo similar: el positivismo de Sky es espléndido, pero puede llegar a ser desquiciante si se prolonga o, peor aún, se perpetúa…

Por eso es tan importante lo realizado por Alberto Contador, ‘Purito’ Rodríguez y Alejandro Valverde camino de Fuente Dé. En un terreno incómodo, perlado de falsos llanos y verdaderas rampas, arriba y abajo, no hubo lugar para consideraciones de vatios y sí para tácticas desasidas. Contador y su SaxoBank supieron plantear un escenario sin actores relevantes más allá de las fuerzas de los principales implicados: no había Gesinks, Talanskys o Antones cuyos intereses menores influyeran en la batalla; sólo los líderes y algunos gregarios.

Las cartas se destaparon. En el cuerpo a cuerpo, Contador sacó tiempo a ‘Purito’ en el llano y lo mantuvo en Fuente Dé; el catalán, aun desarbolado por las circunstancias, no navegó al pairo y mantuvo el tipo en la subida final. Valverde, con más fuelle tras parapetarse en la desesperación de Katusha, remontó para dotar de más sentido a la pregunta irresoluble e impertinente de qué hubiera sucedido sin la caída de Valdezcaray.

Y nosotros, los aficionados incondicionles, tan felices con el espectáculo. Y los espectadores ocasionales, encantados. Es la gran virtud de esta Vuelta: ha terminado por contentarnos a todos. Y Galdós y Toribio, a punto de ser cazados por ese pelotón arrogante y abusón entre los eternos campos castellano-leoneses…

Regresa el gran Valverde

El tránsito por una sanción es traumático. La competición es un modo de vida indispensable para los corredores, y estar alejado de ella mina mental y físicamente a cualquier ciclista enamorado de su profesión. Nadie es el mismo antes y después de su inactividad; cuesta retornar al nivel previo. Por bien que se entrene, la chispa no se mantiene con el mismo esplendor y sólo se recupera con el paso de las carreras. Alberto Contador, recién cumplidos sus seis meses efectivos de castigo, está en ello; Alejandro Valverde, a juzgar por lo que se está viendo en esta Vuelta, ya ha recuperado tanto su punta de velocidad como el instinto asesino.

La subida al Col de la Gallina ha sido despiadada, a cara de perro tras una etapa rapidísima pese a su perfil escarpado gracias al impulso de un Sky dispuesto a tomar el liderato. Para su desgracia, el capitán Chris Froome olvidó en el Col de la Gallina todo el cálculo y la frialdad que caracteriza al conjunto británico; atacó sin más concesiones que las impuestas por sus limitaciones, y eso fue tan agradecido para el espectáculo como perjudicial para sus intereses deportivos.

Contador tampoco actuó como sí mismo; retuvo en sus piernas todos los demarrajes que había derrochado en Arrate para soltar sólo uno, cerca de meta, que pretendía definitivo. Sin embargo, al pinteño la sanción le ha pasado factura: carece de remate. Fue Valverde quien se llevó el gato al agua, aprovechando la arrancada de ‘Purito’ Rodríguez en busca de una victoria prestigiosa jugando de local.

El triunfo resultó imperial. No hubo distancias milimétricas, como en Arrate, Willunga Hill o Lac de Vassivière. Tampoco fue una cabalgada como la de Peryagudes, tan magnífica como extraña en la carrera deportiva del superclase murciano. Valverde ganó casi como en sus mejores momentos, como en Courchevel, el Morredero, la Pandera o Lieja. Esprintó con fuerza en los compases finales de una subida de entidad, y le bastó para evitar que cualquier rueda ajena asomara cerca de la suya en meta. Ha sido el primer gran triunfo de Alejandro Valverde en su suerte natural desde que regresó de su sanción, y quizá tenga réplica pronto en Barcelona, Ézaro… o Ancares.

Foto: Movistar Team

La moneda

¡Qué triste ha sido el Giro de Italia!

Cruz. Una ‘corsa rosa’ descafeinada y mediocre. Los favoritos locales, habituales tiranos magníficos como Basso (decadente, mermando inútilmente a Liquigas) y Scarponi (romo y abandonado por su escuadra) no se comportaron como tales, pretendieron tomar las riendas pero, presos de sus limitaciones físcas, las dejaron sueltas para que se encabritaran la imaginación y las posibilidades de corredores de tercera fila en el escalafón de los vueltómanos.

Algo así confesó Hesjedal, noruego-canadiense que sólo se vio capaz de ganar el Giro a partir de Rocca di Cambio, cuando se vistió de ‘rosa’ sin exhibirse un ápice. Hesjedal: uno que había conseguido sólo tres victorias en sus diez años de carrera deportiva, de las cuales la más notoria era un final en alto de la Vuelta a España en Velefique, conseguida gracias a una agónica fuga donde su compañero de fatigas David García Dapena equivocó su esprint al confundir la pancarta de la Montaña con la meta.

A su vera en el podio estuvieron dos ciclistas carentes de la enjundia exigible para estas lides. A ‘Purito’ se le estuvo augurando el derrumbe durante dos semanas. Este no sucedió porque el catalán fue defensivo y se preocupó de revestir los cimientos de un puesto de podio que supo a poco porque quizá ésta sea, haya sido, su única ocasión para ganar una gran vuelta. Thomas De Gendt, por su parte, siguiendo una línea parecida, se escondió 19 días y apareció los dos últimos para aprovechar las dudas de los favoritos despanachados y una crono propicia. Tres favoritos sin pedigrí, de tres equipos que jamás habían tenido un hombre en el cajón de una ‘grande’, encaramados a un podio que debería ser sagrado pero estaba desnaturalizado por la ausencia de italianos por vez primera desde 1995…

… Y sin embargo, no es menos cierto que el pedigrí en el ciclismo no suele venir de nacimiento, sino que se adquiere a base de actuaciones de mérito, bien sea por inteligencia o por arrojo. De Gendt tiene de lo primero y de lo segundo; es capaz de aguardar y también de lanzarse a lo loco para regalarnos jornadas históricas como la de Stelvio, donde un ataque en el cemento final de una vertiente inédita del Mortirolo fue el pistoletazo de salida para un frenesí victorioso al que poco faltó para terminar en proeza épica. Tres cuartos de lo mismo se puede decir de un ‘Purito’ Rodríguez al cual pocos veían capaz de sobrevivir a la acumulación de esfuerzos tan brutal que plantea un Giro. El catalán no sólo subió al podio, sino que ganó dos etapas, compartió (?) otra con Rabottini, destronó a Cavendish en la Regularidad, despertó el alma chovinista y apasionada de la afición española e hizo gala de un estatus muchas veces refrendado y otras tantas ignorado: es uno de los cinco mejores ciclistas del mundo.

Hesjedal quizá no tenga una lista de méritos tan exhuberante como la del ciclista de Katusha, pero en este Giro ha demostrado que no es una casualidad ni un ‘sputnik’ destinado a retirarse en el anonimato. Fue la punta de lanza de turno de Garmin, un armario sin trajes ni trapos donde el nivel medio es la máxima virtud, e hizo valer el cálculo de la mente del mánager Jonathan Vaughters y sus delegados en Italia, Alan Peiper y Bingen Fernández. Casi naufraga camino del Stelvio, donde la guerra psicológica se volvió en su contra imponiéndole una ‘maglia rosa’ que no vestía; pero allí estuvieron Stetina y, sobre todo, Vandevelde para impulsarle a conquistar el Giro en la crono. Probablemente no vuelva a ganar otra gran vuelta, pero lo cierto es que con esta ya le vale para hacer historia.

Las posibilidades de estos tres esforzados de la ruta fueron transmutadas en realidades cuando se comprobó la aflicción de Scarponi y Basso. El varesino ejerció un patronazgo aparente, pero no lo concretó por pura impericia en el demarraje, síntoma inequívoco de un declive lógico (¡35 años!) y dramático para Liquigas, que tuvo una buena noticia en la emergencia de Damiano Caruso, heredero de la mirada del ‘killer’ Danilo Di Luca. ‘Scarpa’, por su parte, habló en el Stelvio pero no fue capaz de hacer callar al Giro. La ‘corsa rosa’ llegó encabritada a la crono de Milán porque nadie afirmó las riendas de sus contendientes, vueltómanos emergentes con ganas de poner lustre a su palmarés. Cara.

¡Qué emocionante ha sido el Giro de Italia!

Foto: This is Our Sport

Si os ha gustado este ejercicio de simetría, os recomiendo ‘El sueño de los héroes’, de Adolfo Bioy Casares

Las cábalas ante la crono decisiva

Decían los organizadores del Giro que éste de 2012 era un recorrido equilibrado, pero las cuentas no salían. ¿Qué clase de equilibrio era ése, con nueve puertos de primera y apenas 40 kilómetros de contrarreloj individual?

El tiempo ha dado la razón a Acquarone y los suyos. Tras la espectacular gesta de De Gendt ayer camino del Stelvio, hay cuatro implicados en la lucha por el podio final de la ‘corsa rosa’: dos escaladores, como ‘Purito’ y Scarponi, y dos vueltómanos, Hesjedal y De Gendt, cuya calidad diferencial reside teóricamente en la contrarreloj. Ante sí tienen 30 kilómetros completamente llanos en Milán y alrededores para medir fuerzas, cualidades, y configurar definitivamente la clasificación general de un emocionante Giro de Italia.

¿Qué puede pasar?

Por el momento, como podéis ver al final del artículo, ‘Purito’ Rodríguez es líder con 31″ sobre Hesjedal, 1’51» sobre Scarponi y 2’18» sobre De Gendt. Traduciendo esta diferencia a referencia, el catalán puede permitirse ceder 4,5″ por kilómetro con el belga, menos de 4″ con el italiano y 1″ con el canadiense. Y, si bien la calidad como contrarrelojista de ‘Scarpa’ es escasa y promete descabalgarle del cajón para configurar el primer Giro sin italianos en el podio desde 1995, tanto De Gendt como Hesjedal son considerados como buenos rodadores

En el caso de Hesjedal, de momento, es una cuestión casi de mito, alimentado concienzudamente por el canadiense en los últimos días. En realidad, ha quedado entre los 20 primeros de una crono de más de 20 kilómetros encuadrada en el World Tour sólo en tres ocasiones en su dilatada vida deportiva. De Gendt, en cambio, ha realizado cinco prestaciones del género en cuatro años, además de haber rayado a gran nivel en otras citas contra el reloj. Curiosamente el belga no ha ganado ninguna crono en profesionales, mientras una de las tres victorias que luce el líder de Garmin en su palmarés llegó en el Campeonato de Canadá CRI 2007. ‘Purito’, por su parte, jamás ha ganado una crono ni se ha clasificado 20º o mejor en una de más de 20 kilómetros de categoría WorldTour.

Sin embargo, esta no es una contrarreloj al uso, sino la última de una gran vuelta; una especialidad en sí misma, por cuanto la capacidad de expresar el talento de rodador se subordina a las fuerzas necesarias para ello. Y, tres semanas después, éstas escasean. Ahí puede radicar la fortaleza de Scarponi, 9º y 16º en las cronos finales de los Giros de 2010 y 2011. También la de Thomas De Gendt, quien fue nada menos que 3º en la crono final de la única gran vuelta que había disputado hasta ahora, el Tour de Francia 2011.

Hesjedal y ‘Purito’, por su parte, tienen precedentes negativos en esta suerte. En el Tour 2010, donde ambos se jugaban una posición de privilegio en la general, realizaron sendos malos ejercicios en la crono de Pauillac, rara por cuanto fue alterada por el viento pero de resultados incontestablemente poco halagüeños. Hesjedal fue 51º, a 6’40» de Cancellara, peor incluso que Andy Schleck; ‘Purito’, desastroso, perdió más de diez minutos. Igualmente mal se desempeñaron tanto el catalán como el canadiense en otras ocasiones, si bien el corredor de Garmin sí cuenta con una actuación positiva con la crono final del Tour de Francia 2008 (11º).

Así las cosas, el pronóstico para esta crono final en Milán es cuando menos reservado. La sensación es que De Gendt es el más beneficiado por el terreno y está muy fuerte, más que sus rivales; pero también es quien parte con un mayor retraso, 2’18» con ‘Purito’ y 1’47» con Hesjedal, que quizá tenga complicado paliar. Por otra parte parece probable que el canadiense adelante al catalán. Y está por ver la calidad del ‘rush’ final del gris Scarponi… Il Grande Giro nos tendrá en el filo del asiento hasta el último segundo.

Edición 11:50 Por «razones de viabilidad», la contrarreloj de Milán ha sido recortada a 28,1 km. Enlace a la noticia en AS.

Clasificación General provisional

1. Joaquín Rodríguez (Katusha)
2. Ryder Hesjedal (Garmin) a 31″
3. Michele Scarponi (Lampre) a 1’51»
4. Thomas De Gendt (Vacansoleil) a 2’18»
5. Ivan Basso (Liquigas) a 3’18»
Clasificación completa

Foto: Koen Miseur – Flickr

El patrón del Giro

En Cortina d’Ampezzo ganó ‘Purito’ Rodríguez y no hubo diferencias entre los cuatro primeros de la general; apenas uno de los contendientes más destacados por la ‘maglia rosa’, Roman Kreuziger, cedió de manera significativa. Esos son los hechos, lo que se reflejará en las hojas estadísticas y trascenderá con el paso del tiempo, pero quizá sea lo menos importante. Contextualizando la etapa en el total de la vuelta, lo relevante han sido las sensaciones y las actitudes, que han hecho cristalizar lo que decíamos el lunes: Liquigas quiere hacer la carrera dura para jugárselo todo al fondo fisico de su líder Ivan Basso, el verdadero patrón del Giro de Italia.

Hoy los hombres de Roberto Amadio compusieron un monólogo que hubiera sido perfecto de no marrarse el penúltimo ‘sketch’, habitualmente el más brillante, de Sylvester Szmyd. Valerio Agnoli había dejado el pelotón en una treinta de ciclistas subiendo el Passo Duran; Damiano Caruso ejerció de ‘killer’ inconmensurable en Forcella Staulanza y Eros Capecchi por fin cubrió las expectativas rompiendo la baraja al inicio del Giau, último puerto de la jornada cuya bajada llevaría a los corredores hasta Cortina. El número del acalambrado Szmyd quedó vacante, obligando a Basso a asumir su carga y controlar a los cinco rivales que quedaron vivos durante diez kilómetros cuya pendiente rondaba los dobles dígitos.

Se vivió media hora de impás, batalla de nervios y miradas de reojo que no cambiaron prácticamente nada. Probablemente Basso ya había conseguido lo que buscaba, confirmarse como el patrón del Giro, constatar que su dominio crece progresivamente a medida que las jornadas pasan y las fuerzas se consumen, meter miedo de cara a Alpe di Pampeago y Stelvio. Con él viajaban dos invitados incómodos, el ‘rosa’ real y el ‘rosa’ in pectore. El primero, un ‘Purito’ sólido a pesar de la deserción desafortunada de sus coequipiers (Losada y Vicioso claudicaron pronto; Moreno fue con el gancho todo el día, pese a que limitó pérdidas en meta); el segundo, Ryder Hesjedal, augusto y confiado porque sus fuerzas y los 30 kilómetros de contrarreloj final le inspiran los mejores augurios. También estaba Michele Scarponi, cuyo juego conservador le mantiene en la partida pero sólo le ha permitido robar tiempo en una jornada, Rocca di Cambio. Rigoberto Urán y Domenico Pozzovivo completaban el sexteto de supervivientes tras la masacre de Liquigas.

Fue el corredor de Colnago, licenciado en Medicina, quien aplicó un tratamiento de choque a la modorra suspicaz en que se hallaba inmerso el grupo de privilegiados cambiando el ritmo en el último medio kilómetro de subida del Giau. De inmediato amputó a Scarponi, otro acalambrado, y a Urán, superado por las circunstancias. Ambos conectaron de nuevo en el descenso, pero dejaron patentes sus limitaciones.

Terminada la bajada, donde Hesjedal hizo un timido ataque cesado por miedo a dar con los huesos en el asfalto, llegaron los últimos kilómetros llanos y el esprint victorioso de ‘Purito’ Rodríguez, mucho más cerebral y maduro que de costumbre, que pudo franquear la meta en primer lugar y besar emotivamente un crespón negro para homenajear a su paisano Xavi Tondo, de cuya muerte se cumplía hoy un año. Los Movistar, últimos coequipiers del catalán, pueden ofrecerle la general por equipos, que prácticamente sentenciaron hoy gracias a la gran prestación de Intxausti, Pardilla y Brusheghin y el tremendo naufragio de Astaná, cuyos dos líderes (el polémico, Tiralongo, y el legítimo, Kreuziger) cedieron más tiempo del esperado. Mención de honor merecen los hombres de Euskaltel, muy ambiciosos tras el gran triunfo de Ion Izagirre ayer en Falzes, con Mikel Nieve afirmándose los galones con un ataque corajudo y una resistencia encomiable en la carnicería del Giau, donde poco le faltó para empalmar con el sexteto de privilegiados.

Foto: Liquigas Cannondale

La importancia de ser portada

Ayer el ciclismo español estaba de enhorabuena: ¡’Purito’ en la portada del Marca! Un corredor siendo protagonista en la página principal del diario más leído de España, en torno a dos millones de ojeadores diarios, ¡y montado en su bicicleta! La última vez que había pasado eso fue el 17 de julio de 2011, tras la subida a Plateau de Beille del Tour; el último precedente sin Contador implicado fue el oro olímpico de Samuel Sánchez en Pekín 2008

Los motivos son diversos; ninguna portada se puede razonar con criterios estrictamente informativos. El hecho contado es que ‘Purito’ Rodríguez había ganado una etapa del Giro de Italia con final en Asís y se había aupado hasta la ‘maglia rosa’; que el catalán es uno de los mejores corredores del mundo, actual líder del CQ Ránking, ganador del UCI World Tour en 2010 y tercero en 2011, y por tanto merecía llegar algún día a la primera plana de Marca, escaparate por excelencia del deporte español.

Pero la meritocracia no funciona ‘per se’ en la sociedad actual. Para entender la portada de Marca hay que fijarse en el accionariado de su editora, Unedisa (matriz de El Mundo), controlado mayormente por RCS, empresa italiana propietaria de la Gazzetta dello Sport y organizadora del Giro. Este es el segundo factor, y hay un tercero: la negociación directa de Michele Acquarone con los ‘alfas’ de Marca y El Mundo la semana antes del Giro, recogida en una entrevista de David Vilares en Cobbles and Hills. De aquella reunión emanó el acuerdo que permite a Marca TV emitir cada tarde resúmenes de la ‘corsa rosa’ y surgió la sinergia que contribuye para que ‘Purito’ sea portada de Marca, que por cierto es, junto a ETB, el único medio de comunicación español no especializado en ciclismo con enviado especial al Giro (Víctor Jordán).

El contexto de la portada

Para comprender mejor hasta qué punto los criterios informativos pesaron en la llegada de ‘Purito’ a la primera plana, podemos fijarnos en el resto de cabeceras deportivas editadas en España. El otro rotativo madrileño del género, AS, le dio a ‘Purito’ el espacio superior de su portada pero no la principal; es de justicia reseñar que AS, espoleado por su condición de diario oficial de la Vuelta a España, suele tratar al ciclismo bastante bien. Los rotativos catalanes Mundo Deportivo y Sport, por su parte, sólo nombraron el éxito del corredor de Katusha a pesar de la afinidad regional. El otro periódico deportivo catalán, El 9 Esportiu, sí que llevo como protagonista a ‘Purito’.

Volviendo a Marca, los precedentes recientes del ciclismo en la página principal del principal diario deportivo de España son un tanto escasos y poco halagüeños. Obviando la de Juanjo Cobo el pasado 5 de septiembre, compartida ex aequo con otros tres éxitos españoles de calado, las nueve últimas portadas de Marca referentes a ciclismo tenían como protagonista a Alberto Contador; de ellas, cuatro hablaban de su positivo por clembuterol. Nueve portadas en tres años naturales no es una cifra demasiado elevada para el que fuera considerado como segundo deporte de España. Tenéis todas las portadas de Marca en los últimos cuatro años al final del artículo.

… Y las consecuencias

La repercusión de la primera plana de ‘Purito’ es difícil de cuantificar, aunque sencilla de percibir. Es complicado determinar el alcance en términos numéricos: por ejemplo, el ‘share’ de audiencia de Marca TV oscila siempre entre el 0’5% y el 1%, y un contenido de una hora como los resúmenes vespertinos del Giro no lo ha hecho oscilar significativamente. Pero, como ha tuiteado esta mañana Andrés Cánovas y escribió ayer Joan Seguidor, se nota el creciente interés de prensa y espectadores por la ‘corsa rosa’. Para muestra, un tuit…

 

Juan López, Cárdenas para los amigos, es un aficionado al deporte, madridista y bloguero. El miércoles, la portada de Marca le llamó la atención sobre la bicicleta. Su inquietud por el ciclismo es parca y su conocimiento escaso, pero con toda seguridad crecerán con este Giro… ¿Que no entiende la carrera? Aquí estaremos los enfermos del ciclismo para explicársela. Al fin y al cabo, este es un deporte publicitario que vive de interesar a tanta gente como sea posible.

Últimas portadas de Marca donde el ciclismo estaba presente o era protagonista

16 de Mayo de 2012 ‘Purito’ dinamita el Giro
7 de Febrero de 2012 El TAS pierde el juicio [en referencia a Contador]
5 de Septiembre de 2011 Gesta de Cobo en el Angliru [compartiendo portada con otros tres deportistas españoles]
17 de Julio de 2011 Nadie puede con él [en referencia al desempeño de Contador en Plateau de Beille, Tour’11]
15 de Febrero de 2011 Absuelto – El Comité de Competición exculpa a Contador
9 de Noviembre de 2010 Acorralado – La UCI pide abrir expediente sancionador a Contador por dopaje
1 de Octubre de 2010 El dóping del chuletón [en referencia a Contador]
26 de Julio de 2010 «La clave es saber sufrir» – Contador gana su tercer Tour
20 de Julio de 2010 Contador se viste de amarillo… Con perdón [en referencia a su ataque en Bales cuando a Andy Schleck se le había salido la cadena]
27 de Julio de 2009 Va por ti, Armstrong [compartiendo portada con Raúl, en referencia a la victoria de Contador en el Tour’09]
20 de Julio de 2009 Golpe de autoridad de Contador – La carretera pone a cada uno en su sitio
10 de Agosto de 2008 El que da primero… – Samuel Sánchez estrena el medallero
28 de Julio de 2008 «¡Qué grande, Papá!» [supuestas palabras de los hijos de Carlos Sastre]
27 de Julio de 2008 Sastre, el 7º magnífico
26 de Julio de 2008 «Voy a salir a morir» – Sastre, a 94 segundos de la gloria
24 de Julio de 2008 Machada – Genial Sastre
18 de Julio de 2008 ¿Es verdad el ciclismo? [en referencia al positivo de Riccardo Ricco’]
2 de Junio de 2008 Contador, el nuevo Indurain [compartiendo portada con Ramón Calderón]

Fe de erratas En la versión original del artículo se decía que As no dedicaba espacio en su portada a ‘Purito’; no era cierto, gracias a @EzquerroAS por avisar. Asimismo, se decía que Marca era «el único medio de comunicación español no especializado en ciclismo con enviado especial al Giro»; en realidad, según cuenta @egarate, ETB también tiene uno.

En honor de los huéspedes huidos

Un poquito más allá de un pueblecito llamado Neupré solía anidar el halcón peregrino. El modesto rapaz se asentaba en una roca que culminaba el típico cerro ardenés, escaso en altura pero profuso en humedad, arboleda, verdor, claroscuro, tierra marrón y vida. Llego un tiempo, cómo no, en que el entorno se urbanizó; la sociedad, arrogante y carente de tacto, metió mano en el ecosistema hasta convertirlo en hostil. En 1957 el halcón peregrino desapareció, o más bien dejó de dar señales de vida para trasladarse a algún vergel; se marchó. Abandonó su roca.

En 2008, ASO introdujo en la Lieja-Bastoña-Lieja una nueva cota en su parte final. Hería ver cómo la selección provocada por La Redoute quedaba anulada antes de Saint-Nicolas por un tramo de llano ancho, confortable, casi autovía. Para evitarlo, decidió implementar una nueva subida, esa que transita cerca de donde anidaban los halcones peregrinos. La nombraron Roche aux Faucons, en honor de los huéspedes huidos.

Dónde

Si la mayoría de cambios de recorrido en los Monumentos suelen ser discutidos y saludados con escepticismo, éste fue observado con expectación. Prometía una buena dosis de frenesí para descartar la frigidez de los grupos de treinta corredores que llegaban a jugarse la carrera en la Côte d’Ans.

La Roche aux Faucons no es una subida superior, ni en dureza ni en longitud, a las tradicionales. No tiene la contundencia de Saint Nicolas, la brutalidad de Stockeu, la eternidad de Haute-Levée, ni el compendio de misticismo de La Redoute. De hecho, diríase que su gran atractivo no radica en la subida en sí: 1500 metros al 9’9%, cuya pendiente va progresivamente aumentando hasta llegar al final de la urbanización que recorre. Su intríngulis llega en los tres kilómetros posteriores, zona de bosque ardenés, las inmediaciones de la Roca: falso llano, a veces favorable pero siempre traicionero por cómplice de un par de hectómetros que vuelven a picar hacia arriba para coronar o descartar a los contendientes.

Cómo

La Roche aux Faucons es terreno de gloria para el fuerte y de penitencia para quien no ha medido bien sus capacidades. Así lo certifica su rol decisivo en las cuatro Decanas de cuyo recorrido ha formado parte. Lo han comprobado, con diversa suerte, el legítimo magistrado de la Roca Andy Schleck y su secuaz o rival Philippe Gilbert. En 2009, por ejemplo, el luxemburgués atacó al inicio de la subida para alcanzar al belga, que marchaba escapado desde la Redoute; le rebasó y se marchó solo hasta la victoria en la zona de la Roca ante la patética duda del resto de favoritos.

En las dos últimas ediciones fue también Andy quien desató las hostilidades en la urbanización, con Gilbert a su rueda. 2010 les vio atrapados por Alberto Contador, gregario de un Alexandre Vinokourov que aquel día quería ganar a cualquier precio y aprovechó los falsos llanos posteriores para marcharse hacia la victoria junto a Kolobnev. En 2011, Andy y Gilbert fueron acompañados por el hermano Fränk; el papel de los dos luxemburgueses terminó por ser el de colaboradores testimoniales, de entregar la victoria en bandeja al belga.

Una historia ligeramente distinta fue la primera aparición de la Roca en 2008: Andy venía escapado y fue alcanzado a la entrada del bosque ardenés por ‘Purito’ Rodríguez, quien se había llevado a rueda al hermano Fränk y Davide Rebellin, los dos grandes rivales de su jefe de filas Alejandro Valverde. Por fortuna, el murciano voló donde anidaren los huéspedes huidos y alcanzó al grupo de privilegiados antes de alejarse de la Roca. Después remató a sus acompañantes en Ans. Cuentan que Davide Rebellin le felicitó por su triunfo cinco kilómetros antes de que sobreviniera, tras resistir su demarraje en Saint Nicolas…

Quién

Este año il Piadoso, proscrito en Miche, no estará para diagnosticar el resultado antes de tiempo. Sí estarán el resto de protagonistas mentados. Por deferencia de vigente campeón, Philippe Gilbert merece ser citado en la ‘pole’ con esos aires de resucitado exhalados en Huy. Andy y Fränk, por su parte, llegan en una dinámica un tanto negativa, de excusas y apelaciones a la mala suerte para justificar una carencia de chispa y nobleza competitiva que se espera conviertan en abundancia cuando se acerque la Roca. También Valverde estará presente, aunque cabe duda de si las secuelas de su caída en la Volta a Catalunya le permitirán jugar algún tipo de rol o dejarán su participación en una anécdota.

Más allá de ellos está el hombre más fuerte por sensaciones y aproximación, aquel gregario que casi perpetra un desastre en 2008 y ahora aspira con toda la legitimidad posible al triunfo, ‘Purito’ Rodríguez. Otro español con vitola de favorito es Samuel Sánchez, quien no tenía clara su participación a pesar de haber terminado entre los 15 primeros en seis de sus siete participaciones en la ‘Decana’. Desde Italia llegan tres amenazas: Damiano Cunego, quien ha preparado su asalto con un podio en el Giro del Trentino; Vincenzo Nibali, líder de Liquigas que pretende refrendar su jerarquía sobre Sagan; y el sorprendente ganador de Amstel Enrico Gasparotto, que contará con la ayuda del croata Robert Kiserlovski. No se pueden despreciar las opciones del francés Thomas Voeckler, invitado con Europcar, y el local Jelle Vanendert, único hombre capaz de estar entre los cinco primeros en las dos mangas anteriores del Tríptico de las Árdenas que culmina la siempre espectacular campaña de Clásicas.

El recorrido al detalle en inrng

Lista de participantes

Fotos: Wikimedia y Cyclingnews

Samuel triunfa en las emboscadas

A la novena fue la vencida. Y no podía ser de otra manera: por circunstancias y por connotaciones, esta Vuelta al País Vasco debía terminar en el palmarés de Samuel Sánchez y Euskaltel-Euskadi.

Llevaba Samuel Sánchez toda su extensa carrera deportiva esperando para consumar este éxito. Antes de la edición 2012 contaba ocho participaciones, todas saldadas con una posición entre los diez primeros. Entre los diez primeros, también, ha terminado en 32 de los 56 parciales que ha disputado en la ronda vasca: de ellos, siete victorias y 11 segundas posiciones. Números considerables que expresaban su especial predilección por la Itzulia, pero también la ingratitud de la carrera para con el corredor.

A pesar de su constancia, Samuel Sánchez jamás se había adjudicado la Vuelta al País Vasco. Anduvo cerca en 2006, cuando vistió cuatro días el maillot amarillo de líder, pero la contrarreloj final en Zalla escenificó una alucinante remontada de José Ángel Gómez Marchante. Su Euskaltel-Euskadi, equipo eterno con fecha de caducidad estipulada el próximo invierno, tampoco había tenido demasiada suerte con la Itzulia: sólo la había ganado con Iban Mayo, en 2003.

Sin embargo, Euskaltel últimamente es adepto a las apoteosis en momentos delicados. La pasada temporada, las críticas por la llegada de la Vuelta a España a Bilbao fueron soliviantadas con una estimulante victoria de Igor Antón. Esta semana, las dudas por la emancipación del espónsor telefónico de la longeva estructura de la Fundación Euskadi y las dificultades financieras de la propia Vuelta al País Vasco han sido resarcidas con esta meritoria victoria de Samuel Sánchez.

Los factores fueron, siempre, favorables al asturiano. El recorrido le vino como anillo al dedo: una etapa con final en el Santuario de Arrate (donde cuenta tres victorias consecutivas), otra en Ibardin (cuyas grandes pendientes se le adaptan a la perfección), y una crono de recorrido técnico y disputada, para más inri, sobre mojado. Samuel, magistral, se aprovechó incluso del comportamiento de sus rivales y supo hacer buenos los pronósticos para consumar un final feliz y deseado por los actuales gestores de Vuelta al País Vasco y Euskaltel-Euskadi.

 

Galería Fotográfica de la Vuelta al País Vasco en El Pedal de Frodo
Vídeos de todas las etapas de la Vuelta al País Vasco en Youtube

OTRAS CLAVES

La ambición de ‘Purito’

Dentro de las circunstancias manejadas a la perfección por Samuel Sánchez, la más destacada es la ambición de Joaquín ‘Purito’ Rodríguez. El catalán venía a la ronda vasca con intención de obtener resultados, confianza y ‘momentum’ físico de cara a las Clásicas de las Ardenas, y cumplió con dos victorias en Ibardin y Oñate. En la vía hasta la consecución de ambos éxitos contó con la inestimable colaboración de Samuel, que supo ver la posibilidad de una comunión de intereses y el previsible flaqueo de Rodríguez en la crono final. Asimismo, fue relevante la labor de control del pelotón desarrollada por Katusha en la fase intermedia de las etapas, valiosísima para un Euskaltel que vio así aliviada la responsabilidad inherente a ser el equipo local.

El empuje de Kiserlovski

Calificar a alguien de “vencedor moral” suele equivaler a reconocer su fracaso en lo tangible. Así sucedió con Robert Kiserlovski. El croata de Astaná fue uno de los corredores más incisivos de la prueba, ansioso por lograr un resultado que certificara el salto de calidad efectuado en este inicio de temporada. Llevó esto al extremo en la quinta etapa, de recorrido quebrado y final en Oñate, en la cual emprendió una valerosa cabalgada en la cual supo mantener a raya al grueso del pelotón y estimular su ritmo cardíaco. Sólo Samuel y ‘Purito’ le echaron mano en la subida postrera para dejarle tercero en meta. La CRI de Oñate le arrebató el premio que ostentaba, un bonito top5 de la general, e incluso le sacó de las diez primeras posiciones. Eso sí; Kiserlovski, al menos, fue el vencedor moral.

La emboscada de Oñate

A priori, la veintena de kilómetros de lucha individual programados el último día parecían condicionar el total de la Itzulia, para ponerle el signo inequívoco de los contrarrelojistas. Sin embargo, el oriundo Markel Irízar se lo advertía a un periodista vasco: “en ese recorrido no se costea sacar la ‘cabra’”. Visto lo visto, así ha sido: la crono era técnicamente intrincada en el inicio y el final; su intríngulis fue acrecentado por la lluvia y puso el triunfo en bandeja a Samuel. Apenas la parte intermedia dejaba espacio para la alegría de los hombres potentes que, como Tony Martin o Chris Horner, se las prometían felices tras Arrate pero disminuyeron sus opciones en las dos jornadas precedentes. El reconocimiento de la crono-emboscada de Oñate, durante el cual el propio Martin se fue al suelo, terminó de borrarles la sonrisa… y las posibilidades.

Foto: El Pedal de Frodo