"La situación del ciclismo malagueño es bastante mala"

Entrevista a Luis Ángel Maté publicada en La Opinión de Málaga

Tras dos exitosas campañas en el Androni Giocattoli italiano, el marbellí ha fichado para 2011 por el equipo Coifidis. En la escuadra francesa tendrá la oportunidad de ser el primer malagueño en tomar la salida en el Tour de Francia desde que Pedro Torres lo hiciera en 1980
Después de doce años de sacrificio, por fin le ha llegado a Luis Ángel Maté (1984, Madrid) la oportunidad de dar el salto a la élite del ciclismo. Este marbellí de adopción (vive en la ciudad costasoleña desde los cuatro años) nos recibió en su casa poco antes de partir hacia Francia, donde inicia mañana lunes su primera concentración con Cofidis.
¿Cómo empezó tu relación con la bicicleta?
Como la de cualquier chaval, con la típica bici con la que empiezas a pasear por el barrio, a caerte… Es un instrumento genial, el primero que te permite ver tu entorno, el que te da la primera sensación de libertad y dominio…
Gran parte de tu trayectoria en la categoría sub23 la pasaste en Ávila Rojas, el último equipo amateur malagueño. ¿Qué recuerdas de esa época?
Fue una gran escuela de vida. Allí aprendí los valores del ciclismo. Es una pena que no haya tenido continuidad esa escuadra, que duró treinta años, y fue siempre uno de los mejores equipos élite y sub 23 de España. En él estuvieron grandes como ‘Triki’ Beltrán, Fernández Ginés, Francis Cabello…
Desde que Ávila Rojas cesó su actividad en 2007, no ha surgido ningún otro equipo amateur en Málaga…
Y eso que hemos tenido dos profesionales en los últimos años como José Antonio López Gil y yo, y la próxima campaña estará también Eloy Ruiz. Pero el ciclismo aquí no hace el ruido que podría. Parte de culpa la tienen los medios, que no se interesan por él. Pero tampoco hay apoyo de las instituciones públicas, que son quienes deberían estar en los peldaños inferiores y crear escuelas ciclistas de donde salieran corredores. Y, sin ciclistas, no hay empresas privadas que se animen a patrocinar equipos. La situación del ciclismo malagueño ahora mismo es bastante mala y no se adivina un futuro mejor.
¿Ves la situación mejorable a corto o medio plazo?
Sí. El ciclismo debe empezar a vender todos sus valores: constancia, trabajo, esfuerzo, dedicación, compañerismo… Yo me siento muy orgulloso de ser ciclista, y me sentiría orgulloso si mi hijo también lo fuera porque significaría que llevaría todos esos valores consigo. El ciclismo es un gran medio de educación, así como de transporte, de vida sana… Ése es su futuro.
Volviendo a tu carrera deportiva, debutaste en profesionales con Andalucía en 2008 y después has pasado dos temporadas en el Androni Giocattoli italiano. De este exitoso periplo, el resultado más brillante es la victoria en la etapa reina de la Vuelta a San Luis (Argentina) conseguida este año; un día en que derrotaste a Vincenzo Nibali, ganador de la Vuelta a España…
Aquel triunfo fue una explosión de alegría, recompensó todo el trabajo y el sacrificio asumido durante años. Hoy en día en todas las carreras hay un gran nivel y una gran competencia y por ello ningún triunfo es fácil; pero cuando ganas a grandes campeones… cualquier victoria es aún más bonita.
Este invierno te ha llegado la oportunidad de dar un paso más en tu carrera y firmar por Cofidis. Teniendo opciones de fichar por equipos como Movistar [antiguo Banesto] o Geox, ¿por qué elegiste la escuadra francesa?
En Geox y Movistar iba a estar supeditado a otros ciclistas. En Cofidis, en cambio, no hay un gran líder y tendré libertad para jugar mis bazas. Me he hecho un nombre en el ciclismo profesional y ahora estoy buscando mi sitio. Ya sé que estoy capacitado para trabajar para el equipo y quiero averiguar si puedo ser un líder.
La única pena es que Cofidis se haya quedado a las puertas de formar parte del UCI ProTour [primera división del ciclismo]
El año pasado renunciaron a su plaza en él por desavenencias con la Federación, y les han pasado factura este invierno cuando han solicitado volver. Aún así, Cofidis es un gran equipo y suelen hacerle hueco en todas las carreras donde desea competir. Esta campaña es muy probable que estemos en Tour de Francia y Vuelta a España.
El último ciclista malagueño en participar en el Tour de Francia fue Pedro Torres, que ganó el maillot de la montaña en 1973, hace treinta años. ¿Te haría ilusión tomar su testigo?
Como malagueño, sería un auténtico orgullo. Lucharé con todas mis fuerzas para ganarme una plaza en el Tour este año.

Vendiendo a los Xacobeo

Hace unos días, el brillante periodista murciano Andrés Cánovas reflexionaba en su Twitter (@andrescanovas): los corredores de dos equipos que desaparecían a final de temporada, Cervélo y Xacobeo, habían tenido suertes muy dispares. Mientras que de los veinticinco integrantes de la estructura suiza veintiuno ya han encontrado acomodo, uno se retira y sólo tres (los españoles Florencio, Novoa y Cuesta) están aún sin contrato, los ciclistas de la escuadra gallega sufren de un panorama mucho más complicado. Mosquera, Oliveira y Delio Fernández ya tienen equipo para 2011; Carlos Castaño cuelga la bicicleta por sus problemas físicos y el resto… nada. A la expectativa.
Andrés relacionaba este hecho con la progresiva anglosajonización del ciclismo, con el hecho de que el centro neurálgico del deporte de la bicicleta se está desplazando poco a poco a países de habla inglesa, traicionando a la tradición que situaba dicho centro neurálgico en la zona mediterránea y germanófona. Mi pero fue, en ese momento, el hecho de que los casos de Xacobeo y Cervélo me parecían poco comparables: la fecha en que se anunciaron sus desapariciones (mediados de agosto para los suizos, principios de octubre para los españoles) era muy distinta, el nivel de ambos equipos (Cervélo es 16º en CQRánking, Xacobeo 31º) también. Sí me parece más acertada una comparación con Milram, que anunció su cese aún antes que Cervélo y de cuya plantilla actual hay nueve hombres sin contrato para 2011 y dos retirados, por cuanto el nivel de ambas escuadras es similar y la conclusión continúa siendo anglófila… Pero no es ése el tema que pretendo tratar en este artículo.

Tras una Vuelta a España tremendamente exitosa, bastante distinta de lo que fue la tónica general de una temporada por lo demás gris, a los políticos gallegos les faltó tierra para sacarse la foto con Ezequiel Mosquera y el resto de corredores dirigidos por Álvaro Pino como honrosísimos representantes del pueblo gallego. E incluso garantizaron su continuidad, que se encontraba en el alero desde hacía bastante tiempo. Se habló de varias vías que parecían hacerla posible, pero por unas y otras razones ninguna llegó a concretarse y los positivos de Mosquera y David García Dapena acabaron por enterrar cualquier opción.
Al principio, los ciclistas gallegos del equipo no se rindieron y lucharon por intentar salir a las carreteras encuadrados en la categoría continental. La iniciativa no fructificó y acabaron por tirar la toalla, iniciando así su lucha individual para encontrar equipo para la próxima temporada, siguiendo los pasos de Ezequiel Mosquera y el portugués Nelson Oliveira, comprometidos con Vacansoleil y RadioShack respectivamente. Estos días ha sido Delio Fernández, un proyecto interesantísimo de gregario de alto nivel, quien se ha colocado en el torticero Madeinox-Boavista. Sin embargo, aún quedan once corredores más (descontando al retirado Carlos Castaño y al inclupado de dopaje David García) por encontrar acomodo… once ciclistas cuyas cualidades, nada despreciables, les harían válidos para cualquier equipo de segundo nivel o incluso de élite.
Gustavo César Veloso, Gustavo Domínguez y Rodrigo García rondan la treintena y han acreditado cualidades de sobra durante su carrera deportivo. César, ganador de la Volta a Catalunya 2009, es un destacable vueltómano. Domínguez, que ya ha despertado el interés de algún equipo portugués, es un ciclista serio, recio, capaz de estar en la pomada cuando se encuentra en buena forma. Por su parte, Rodrigo es clase en estado puro: un porte inigualable y olfato de ganador que no sin embargo no ha dejado ver en un par de años bastante desafortunados en Miche y Xacobeo. Estos tres corredores son buenísimas opciones para trabajar con libertad en equipos de nivel medio, ser líderes o ‘capitanos’ de ruta e incluso dar alguna campanada durante el año.
Más jóvenes son los componentes de la base de jóvenes talentos que había en las filas del conjunto gallego. Gonzalo Rabuñal y Serafín Martínez, a sus 26 años, son ya ciclistas experimentados, con tres grandes vueltas en las piernas cada uno y capaces de lucir en distintos terrenos, preferentemente en montaña en el caso de Rabuñal y en fugas cuando nos referimos a Serafín; aún no han dado lo mejor de sí, constituyendo una incorporación valorable para cualquier escuadra, ya sea un ProTour que busque buenos gregarios con futuro o un continental que requiera elementos por pulir en sus filas.
Aún mayor futuro tienen los dos benjamines de entre los Xacobeo que siguen sin contrato a estas alturas del invierno, Vladimir Isaichev y Marcos García. A sus 24 años acumulan, como Serafín y Rabuñal, un buen bagaje de experiencias. Que no tenga contrato el ruso, excelente gregario todoterreno y buen rodador, es injusto; que el de San Martín de Valdeiglesias tampoco es prácticamente un escándalo. Segundo en Vuelta a La Rioja, tercero en el Gran Premio Llodio y séptimo en la Subida al Naranco; combativo hasta el extremo, buen escalador, con porvenir en clásicas y también en vueltas, tanto de una como de tres semanas… ‘Muki’ es una auténtica joya en el mercado a quien debería mirarse con interés desde el ProTour.
José Antonio de Segovia (28) es el último de los corredores en progresión de Xacobeo; profesional tardío, gran contrarrelojista y decente escalador que en un par de años podría estar en la clase alta del ciclismo español de continuar con su evolución. Ya maduro está Francisco José Pacheco (28), esprinter ganador de una etapa del Circuito de Getxo en 2010 y capaz de dar presencia a cualquier equipo en las ‘volatas’ de cualquier prueba del calendario nacional. Los dos corredores restantes, Gustavo Rodríguez Iglesias (31) y Alberto Fernández Sáinz (29), tienen algo menos de nivel y un margen de progresión estrecho; sin embargo, han demostrado en su periplo dentro del equipo gallego seriedad en su trabajo y capacidad para ser dignísimos gregarios.
Es una pena la desaparición de Xacobeo por muchos motivos, y de entre ellos ya se indicó en su día uno capital: la disolución de un bloque sólido, capaz de rendir en las más diversas circunstancias y ante la más cruda competencia. Ahora sus elementos quedan libres de compromiso y, la verdad… difícilmente desentonarían en un equipo profesional. Lo único que necesitan para demostrarlo es un hueco.

Burgos 2016 continúa un año más

“Continuamos, continuamos seguro”. Con estas palabras confirmaba Julio Andrés Izquierdo a Arueda.com que su equipo ciclista, el continental Burgos 2016, seguirá en las carreteras en el año 2011.
Como siempre en las cinco campañas de vida profesional del conjunto burgalés, la noticia llega tarde. Sin embargo, no es un problema de dejadez sino del hecho de que la mayoría de patrocinadores son organismos oficiales que, como nos cuenta Izquierdo, tardan en decidir cuánto y como apoyan. La posibilidad de que Burgos sea aspirante a capital europea de la cultura en 2016, como reza el eslogan del equipo, ha sido decisiva; el empujoncito para que los estamentos políticos de la provincia, la Junta de Castilla y León y varias empresas privadas de la zona aportaran su dinero para posibilitar que la escuadra sobreviva la próxima campaña.
Con un presupuesto modesto, adecuado a su categoría; sin posiblidad de hacer virguerías, con el único objetivo de dar continuidad a un proyecto sencillo que sin embargo significa bastante para un ciclismo español cuyo pelotón afronta una relativa depresión. Burgos 2016 es una escuadra valiosa por cuanto ofrece un escalón intermedio a jóvenes promesas para las cuales el paso directo desde sub23 hasta la categoría profesional o el ProTour puede suponer un muro difícil de franquear. Una labor que toma una especial relevancia cuando tenemos en cuenta que sólo existen actualmente un par de conjuntos con la misma filosofía en este Estado, Caja Rural y Orbea; y más aún si vemos que los corredores de Orbea están avocados casi irremisiblemente a saltar con Euskaltel y que Caja Rural dará el salto a la categoría profesional en 2011. Prácticamente urgía mantener, pues, al menos un equipo que sirviera de escalón para quienes no estén afiliados a la Fundación Euskadi.
Esta campaña no ha sido sencilla para Burgos 2016. “Ha ido bien dentro de lo que cabe”, relata Izquierdo. “La línea del equipo fue muy buena hasta Mayo, pero entonces sobrevino el accidente de Irlanda y nos rompió la dinámica”. Durante la FBK Midi Ras, una vuelta por etapas del país británico, cuatro corredores de la formación burgalesa que se hallaban en cabeza del pelotón fueron arrollados por un vehículo que invadió la carretera donde se disputaba la prueba. Fueron el rodador asturiano Raúl Santamarta, el jovencísmo mallorquín Lluis G. Más, el esprinter Vicente Óscar Grau y el escalador Diego Gallego; la columna vertebral del equipo, prácticamente quienes se encontraban en mejor forma.
El balance, a pesar de los problemas, no ha sido malo aunque la falta de una victoria individual le resta brillantez. “Tras el accidente estuvimos muy bien en el Campeonato de España, Iván Melero fue tercero en la general final de la Vuelta a Madrid y ganamos por equipos en la Prueba Villafranca de Ordizia”, enumera satisfecho Izquierdo. Antes, las actuaciones más interesantes del conjunto burgalés habían tenido lugar en la Vuelta a Castilla y León (donde Grau se metió en los esprints con buen resultado) y, sobre todo, en Subida a Naranco y Vuelta a Asturias. En ambas gracias, sobre todo, a un Andrés Antuña al que sobraron un centenar de metros para alcanzar la victoria en Naranco y dio así destellos de la calidad que mostrara en el campo aficionado tras tres años más bien grises en el profesionalismo. “Es un gran corredor”, comenta Izquierdo, “pero está compaginando el ciclismo con sus estudios de Derecho”. Y eso se tenía que notar irremediablemente.
Otro nombre propio de la temporada recién concluida para Burgos 2016 fue el del ecuatoriano Byron Guama, previsible líder del equipo que no pudo sin embargo competir un solo día vestido de rojo y negro por problemas de visados. “Es un enorme corredor y una buenísima persona, pero hemos tenido conflictos administrativos que han impedido que pudiera estar con nosotros”. El pequeño escalador ha continuado compitiendo en Sudamérica y gracias a ello ha llamado la atención del equipo Movistar, que posiblemente cuente con él para su filial sudamericano la próxima campaña. “Estamos a la espera de que dé ese salto”, confirma Julio Andrés.
Es el sino del equipo. Hace ya cinco temporadas que la estructura radicada en Burgos dio el salto a la categoría continental tras años entre la élite de la categoría amateur española. En ellos, la escuadra ha seguido una filosofía clara: juventud, sencillez y dar a promesas del campo aficionado la oportunidad de lucirse entre los profesionales. La línea, por supuesto, se mantendrá la próxima temporada, “haremos un equipo sencillo con gente joven”. Siempre mirando que es un “equipo de formación” que dependerá de los deseos de estructuras mayores que quieran contar con sus corredores. El orgullo para Burgos 2016 no es lucir un palmarés voluptuoso, sino ver a sus ex ciclistas en la elite como sucede en el caso de Sergio Pardilla, Rafael Valls u Óscar Pujol, que en 2011 formarán parte de los ProTour Movistar, Geox y Omega Pharma respectivamente. Un espíritu, espíritu gregario, muy necesario en el ciclismo actual.

Taylor Phinney, la gran promesa americana

Pedigrí es la mejor palabra para definir a Taylor Phinney (1990, Colorado). Nació en el seno de una familia ciclista, hijo de dos ex corredores, Davis Phinney y Connie Carpenter, ambos medallistas olímpicos. El chico sólo podía ser ciclista, claro. Y sólo podía ser bueno, siendo ahora mismo la mayor promesa del ciclismo estadounidense.
Taylor causó sensación en los Juegos Olímipicos de Pekín 2008, donde se colocó séptimo en la prueba de persecución en pista con sólo dieciocho primaveras; en los Mundiales del año siguiente directamente ganó. Un talento descomunal alcanzado gracias, en primer lugar, a un talento natural excepcional; y, en segundo, a la dedicación de su padre Davis Phinney, que se volcó en la formación de su hijo y, por cierto, sufre ahora de un temprano párkinson con sólo cincuenta años de edad.

A pesar de lo prolífico de su carrera en los velódromos, no sólo de pista ha vivido Taylor. El chico de Colorado también ha exhibido su magnífica planta (1’93 metros) en el ciclismo en ruta, con idénticos y deslumbrantes resultados como la París-Roubaix sub23 ó la impresionante colecta de cuatro etapas (de siete posibles) y la general final del Olympia’s Tour holandés, una de las pruebas más prestigiosas del calendario .2. Más recientemente, Phinney se llevó el prólogo del Tour del Porvenir, gran objetivo de su temporada en el cual tuvo que claudicar a causa de una tremenda caída. Y, sobre todo, consiguió el entorchado de campeón de su país contra el reloj, derrotando por trece centésimas al consagradísimo Levi Leipheimer. Un éxito asombroso que no hace sino subir las expectativas en torno a él.
Ya antes levantó muchísima expectación su debut como stagiaire este agosto en el RadioShack de Lance Armstrong. Tras año y medio desarrollándose en el prodigioso filial continental de éste, Trek – Livestrong, había curiosidad por ver a Taylor compitiendo en el máximo nivel. Sólo tuvo una carrera para ello, la Vuelta a Dinamarca, y su actuación fue anónima.
Durante unas semanas, Phinney ha sido motivo de controversia. El motivo: su futuro. No quedaba claro hacia dónde se orientaba. La lógica dictaba que ficharía por RadioShack, que le había albergado en su estructura durante dos campañas e incluso ofrecido un ensayo del máximo nivel como stagiaire. Pero esa lógica, digamos, primitiva, no funciona demasiado con Taylor, que ya rompiera su acuerdo (que no contrato) con el filial amateur de Garmin para unirse al a priori más poderoso Trek – Livestrong. Las opciones se abrían, más aún cuando en los mentideros se supo que su relación con Lance Armstrong, teórico padrino, apenas existía.
El ciclista de Colorado acabó por rechazar al mayor equipo de su país, en lo que Bruyneel calificó en su blog como “una decisión difícil”, porque no le podía ofrecer más que un año de contrato, 2011. Eso fue un factor diferencial: Phinney no quería quedarse sin equipo de nivel en 2012, año olímpico, y prefería firmar por dos campañas con algún otro de los equipos ProTour que no cesaban de proponerle jugosas ofertas a este talento, apenas un adolescente que se ha mostrado capaz de todo.
Se desató la especulación. Phinney reconoció tener ofertas de BMC y el Luxembourg Team de los Schleck y se dio por hecho que era el equipo de John Lelangue quien le había firmado su primer contrato de élite. El propio ciclista lo desmintió vía Twitter el 3 de Septiembre; veinte días después, hizo el tweet inverso para anunciar su fichaje por BMC.
Ayer por la tarde (noche en España) tuvo lugar la teleconferencia que hizo las veces de rueda de prensa de presentación de Taylor Phinney con sus nuevos colores. En ella el corredor americano reconoció que había pesado mucho en su decisión la estabilidad, los grandes campeones de quienes podría aprender (Ballan, Evans, su colega Hincapie) y la posibilidad de preparar el ómnium de los Juegos Olímpicos de 2012 con la máxima tranquilidad posible. Parece, pues, que a la mayor promesa del ciclismo estadounidense le quedan un par de campañas donde priorizará en su preparación los velódromos por encima de la ruta.
La pregunta que muchos aficionados nos hacemos es hasta dónde podrá llegar Taylor Phinney en la disciplina reina del ciclismo. Su padre ganó dos etapas en el Tour de Francia; ése es su pedigrí. Sin embargo, el jovencísimo talento afincado en Lucca parece destinado a superar a su progenitor. Como prologuista asombra, gracias a su pasado como persecucionista; como contrarrelojista de larga distancia, después de hacerse con el campeonato de su país, parece estar listo para medirse a quien sea necesario. Sus cualidades de velocista, heredadas también de la pista, están fuera de toda duda.
Pero el verdadero objetivo, para él y para la gente del mundillo norteamericano, es el asalto a las clásicas del norte. Su triunfo en la París – Roubaix sub 23 de 2009 le hace acreedor a la mayor de las glorias en ese tipo de carreras. A él le motiva correr en el Infierno del Norte, en principio para ayudar a George Hincapie; luego, para ayudar a los fanáticos del pedal norteamericanos a seguir algo más que el Tour. Oriente como oriente su carrera, está claro que el futuro del ciclismo americano está en manos de Taylor Phinney.

Geox reinventa a Footon para la élite mundial

No hay años tranquilos en la estructura de Joxean Fernández ‘Matxin’ y Mauro Gianetti GM Bikes, antiguo Saunier Duval y actual Footon-Servetto. Cada temporada tiene un algo que la hace distinta para mal o para bien: el gran éxito del inicial 2004, la racha de segundos puestos del siguiente período, el práctico dominio del Giro con Simoni, Ricco’ y Piepoli, el positivo de los dos últimos en el Tour, la precariedad económica de estos tres años donde gracias a Fuji, Servetto y Footon el vizcaíno y el suizo han podido mantener la escuadra en las carreteras. Siempre hay un aliciente más o menos inesperado que provoca un giro en el devenir del equipo. El de 2011 ya está planteado: fabricar una escuadra de primerísimo nivel.
El día 11 de Agosto, la marca de calzado Geox anunció su entrada como patrocinador de GM Bikes. Los rumores anticipando este hecho habían surgido hacía tiempo. Parecía claro que la empresa sita en Treviso tenía interés por realizar una gran inversión en el ciclismo, toda vez que el deporte de las dos ruedas es un medio publicitario de gran impacto en el país con forma de bota. La compañía zapatera, de hecho, realizó un primer ensayo entrando como espónsor de la escuadra ProTour Lampre, cuya supervivencia fue posible gracias a este patrocinio. No fue, pues, una sorpresa que Geox decidiera apotar dinero a una escuadra; sí lo fue, quizá, que esa escuadra fuera el Footon de Matxin y Gianetti.
Cincuenta millones de euros en cinco años será el montante total de la inversión de Geox, que unido a los patrocinios de Footon y Servetto garantizará un presupuesto bastante alto a unos gestores que, acostumbrados a lidiar con circunstancias mucho más incómodas, podrán desarrollar un proyecto mucho más ambicioso. Por lo pronto, en términos de corte administrativo, GM Bikes parece en disposición de renovar su licencia ProTour, en franco peligro antes de la entrada de la zapatera italiana en la estructura. Y, deportivamente, los fichajes de Geox distan de ser incorporaciones de clase media como las que imperaron en los últimos años de Fuji y Footon.
Carlos Sastre, ganador del Tour de Francia 2008, fue el primer refuerzo de la estructura de origen cántabro. Fue un movimiento sorprendente, no tanto por su fichaje por Geox como por su partida de Cervélo, equipo del cual el abulense fue alma máter. Al parecer, la escuadra suiza acusa ciertos problemas económicos (no puede garantizar su continuidad más allá del próximo año) y, sobre todo, de división interna. El bloque español de la plantilla no parece viajar en la misma dirección que el resto, algo que no favorece la marcha de la formación.
Así, se puede entender la partida de Sastre como un asunto de un corte más “político” que deportivo. Sin embargo, en este último plano el abulense también puede salir beneficiado por su salida hacia Geox. Tendrá jóvenes a los que transmitir su experiencia, podría tomar el volante del coche a su retirada y decidirá completamente su calendario sin estar cargado de responsabilidad y deberes: en esta formación tendrá tras de sí un bloque algo más decente y por tanto menor presión. En Cervélo el liderato en grandes vueltas recae únicamente en sus espaldas; en Geox, lo compartirá con jóvenes ya encuadrados en Footon como Rafa Valls, además de con nuevas incorporaciones como Denis Menchov.
El ciclista ruso ha sido, sin duda, una de las grandes bombas del mercado, el golpe de efecto que cualquier escuadra desea para adquirir relevancia inmediata. Menchov, veterano sólido, llega a Geox en plena madurez a sus 32 años tras obtener un puesto del podio en el pasado Tour de Francia. Su ciclo en Rabobank había acabado, se lo habían hecho notar desde el ‘staff’. Además, el ruso estaba algo harto del ambiente casi anárquico que rinde en el conjunto holandés. Se especulaba con su salida a Astaná o Katusha, especialmente al equipo nacional ruso que parecía dispuesto a recibirle con los brazos abiertos y un buen puñado de dinero en la mano. El ciclista afincado en Navarra eligió sin embargo Geox, un proyecto deportivo de más largo recorrido y que, sobre todo, le permitía llevar consigo a ciclistas de su confianza. De su mano recalarán en la formación de origen cántabro Mauricio Ardila y Dimitri Kozontchuk, valiosos gregarios que fueran básicos para su triunfo en el Giro 2009.
El resto de incorporaciones son jóvenes promesas de enorme valía. Por un lado llegan dos viejas aspiraciones del Matxin y Gianetti, Fabio Duarte y Marko Kump, con quienes ya se negoció el invierno pasado. Duarte, campeón del mundo sub23 en 2008, lleva un par de tempordas refrendando en su Colombia natal sus excelentes condiciones. Kump, por su parte, es un esprinter eslovaco de enorme calidad que, a sus 22 años, lleva ya tres en el modesto Adria Mobil demostrando calidad e instinto ganador.
Además de Kump, recalan en Geox dos jóvenes italianos de calidad, Daniele Ratto y Matteo Pelucchi. Ratto, ex CarmioOro, es un ‘passista’ (esprinter con talento para las subidas) que ha sido capaz de estrenar su palmarés profesional en el exigente calendario italiano en su año de neoprofesional y con sólo veinte primaveras; sobre él hay altísimas expectativas. Matteo Pelucchi, por su parte, es un velocista de amplio palmarés en el calendario ‘dilettante’ italiano.
El resto de la plantilla de Geox tendrá como base al actual Footon, estando confirmados hasta ahora los nombres de Valls, Brandle o Enrique Mata. No se descartan tampoco nuevos fichajes, que podrían incluir el de un corredor asiático, ciclistas de nivel que evolucionan ahora mismo en el campo profesional continental e italianos para contentar a los patrocinadores, sitos en su mayoría en el país con forma de bota. Sí es seguro, por desgracia para los intereses de Matxin y Gianetti, que Damiano Cunego no formará parte de la formación cántabra; a pesar de los insistentes rumores que le relacionaban con Geox, el veronés acabó por renovar con Lampre.
No lo echarán de menos. Después de tomar por costumbre inviernos de sobresaltos y estrecheces, Gianetti y Matxin no se lamentarán sino que disfrutarán de la posibilidad de planificar una temporada tranquilamente y con dinero de sobra para realizar los fichajes apetecidos y no los “solicitados” por determinados patrocinadores. Con la columna vertebral de la plantilla ya conformada, con buenas bases, buenos hombres de futuro y también de presente, la esponsorización de Geox reinventa la estructura de GM Bikes para reconducirla a la élite mundial.

Una excepción que puede ser un punto de inflexión

En un comunicado remitido a mediodía, la empresa Abarca Sports, encabezada por Eusebio Unzué y gestora del equipo Caisse d’Épargne, oficializaba la entrada de la telefónica española Movistar como nuevo patrocinador de la estructura navarra. Una gran noticia que llega quizá algo tarde pero… siendo la dicha buena…
Han sido días, semanas, meses de incertidumbre. En el artículo sobre la Clásica de San Sebastián resumíamos todos los rumores y certezas surgidos en torno al futuro de la formación bancaria: su alma máter, Unzué, no cesaba de pedir prórrogas y más prórrogas a los corredores del equipo para que no firmaran contratos con otros, se encontraba en negociaciones con diversas grandes empresas españolas que parecían dispuestas a aportar una parte del presupuesto necesario para mantener la escuadra en las carreteras. Se hablaba de un patrocinador confirmado que aportaría tres millones de euros. Hubo quien le puso nombre (Mahou) y origen (contactos de Juan Carlos Unzué, hermano de Eusebio y ex entrenador de porteros del FC Barcelona, que había conseguido el apoyo de la cervecera merced precisamente a través del club catalán). No había, sin embargo, certezas, comunicados oficiales. Sólo especulación.
Hoy se zanjó todo. Movistar entra en el ciclismo, una gran multinacional se involucra en el deporte de la bicicleta y marca al menos una excepción en la tendencia general de patrocinios que existía hasta ahora en el ciclismo español. Esta temporada, de los nueve equipos profesionales vinculados a nuestro país, dos se nutrían de capital extranjero y cinco de administraciones públicas. Sólo dos continentales, Caja Rural y Orbea, vivían del dinero de empresas privadas nacionales; y no precisamente de multinacionales, sino de compañías de tamaño medio. Movistar sí es una multinacional, la tercera empresa más importante del mundo en su sector con 300 millones de clientes, que querrá rentabilizar su patrocinio a nivel de publicidad directa… y, sobre todo, de ‘publicity’.
La ‘publicity’ es una técnica de notoriedad de nuevo cuño; por decirlo de alguna manera, la hija estudiosa de publicidad y medios de difusión. Se trata, a grandes rasgos, de hacer presente el nombre de la marca en los medios de comunicación a través de informaciones sobre la empresa relevantes para el interés público. Un patrocinio deportivo efectivo es un método de ‘publicity’ por excelencia; el patrocinio ciclista, en el cual el nombre de la empresa patrocinadora es también el nombre del equipo, quizá el mejor entre los deportivos para esta técnica. En 2011, una victoria de un ciclista del equipo Movistar reportará la presencia de la compañía telefónica entre las noticias de los principales diarios del país. Una presencia que será, por otro lado, insobornable toda vez que Movistar es una de las principales anunciantes del mercado español y nadie querrá hacerle un feo a quien, a fin de cuentas, paga parte de su presupuesto. Una presencia que no será solo para Movistar, sino también para el ciclismo en general.
El ciclismo es un auténtico filón por explotar en la publicidad moderna. Transmite tradicionalmente una imagen de esfuerzo y sacrificio extremos, deseable para muchas sociedades. Por desgracia, esta buena circunstancia se ha visto opacada durante la pasada década por la malísima sensación emanada de la lacra del dopaje que tanto ha perseguido al deporte de las dos ruedas. Ahora, ésta se ha diluido para dejar paso a otra de innovación técnica y excelencia tecnológica, razón por la cual empresas como Garmin, CSC o, más recientemente, Geox, se han animado a invertir en este deporte. Algo que, sin duda alguna, habrá pesado en la decisión del Grupo Telefónica de apoyar a la estuctura navarra.
La inversión es, además, muy baja en comparación con la requerida por otros deportes. Si hay copatrocinadores, ocho millones de euros serán suficientes para que Movistar mantenga la estructura de Unzué, menos de los diez que le costó el equipo de motociclismo en 2005. Una operación, esponsorizar a uno de las mejores escuadras ciclistas del mundo por ocho millones de euros, comparativamente más rentable que los dos millones anuales que cuesta a la sociedad presidida por César Alierta aparecer en la camiseta del Real Zaragoza, club de fútbol de la zona media de Primera División española, en un patrocinio de impacto bajísimo.
En el aspecto deportivo, la confirmación de la noticia llega al seno de Caisse d’Épargne un poco tarde. El bloque de cinco ciclistas franceses que había en plantilla se ha buscado en su totalidad su futuro fuera del equipo navarro, una baja quizá deseada dentro del ‘staff’. El resto de integrantes valiosos de la escuadra, por su parte, habían entablado contactos con otros conjuntos de nivel ProTour que ahora deberán deshacer para continuar junto a Eusebio Unzué: David Arroyo esaba relacionado con Liquigas, Vasil Kyrienka con Astaná, Rigoberto Urán y el director Neil Stephens con Sky… y otros como José Joaquín Rojas o Luis León Sánchez parecían tener un compromiso total a falta de firma con Garmin y Rabobank, respectivamente. De su voluntad dependerá su futuro ya que, salvo en el caso de Urán, a todos les expira el contrato este invierno.
La base de la plantilla del Team Movistar en 2011 estará formada, según informaba Diario de Navarra esta mañana, por ocho corredores con contrato en vigor (Plaza, Brusheghin, Iván Gutiérrez, Soler, Rui Costa, Madrazo, Amador y el antes mencionado Urán) y cuatro incorporaciones práticamente confirmadas. Da las incorporaciones se mencionaban dos: Branislau Samoilau, potente bielorruso de Quick Step, apto para todos los terrenos y futuro gregario de valor, y Beñat Intxausti, corredor vasco que confirmó ayer su salida de Euskaltel. La buena relación de su mánager Antonio Vaquerizas con Eusebio Unzué debe haber sido clave en la operación que llevará al zornotzarra a ser uno de los líderes del nuevo Team Movistar.
Quiénes serán sus compañeros es una incógnita que deberá resolverse en el próximo mes y que, en este momento, no preocupa demasiado. La resolución de todos estos problemas puede esperar una vez que los gerfialtes 😉 factótum de Caisse d’Épargne se han llevado la gran alegría de un año repleto para ellos de sinsabores, desde la sanción de Valverde hasta un Tour de Francia del cual volvieron de vacío. Una gran alegría, por qué no decirlo, compartida por el resto del mundo del ciclismo. Y particularmente por el español, que ve por fin aparecer un gran patrocinador en su escena en lo que, de ser exitosa la experiencia de Movistar, podría ya no ser una excepción, sino un punto de inflexión.

Las abúlicas piernas del ciclismo alemán

Fueron el tercer peor equipo del ProTour el año pasado; 2010 no pinta mucho mejor. Milram se ha presentado hoy en Dortmund, y se ha presentado entre declaraciones de ‘mea culpa’. Tanto Linus Gerdemann como Gerald Ciolek han asumido que la temporada pasada no fue buena. Mientras, el mánager Gerry Van Gerwen se ha apresurado a bajar aún más el listón y decir que se conformarán con «ser saludables (?), divertirse y trabajar con profesionalidad». Es de suponer que ninguno de estos objetivos se cumplieron en el pasado.

En el aspecto de las cualidades deportivas, Van Gerwen y compañía no han hecho demasiado por mejorar la situación. Se marcharon a Columbia dos jóvenes promesas, los hermanos Velits. Se retiraron dos hombres que siempre dieron la talla, Martin Müller y Ronny Scholz. Se desprendieron dos jóvenes que no acabaron de cuajar, uno producto de la «fábrica continental», Chris Kux, y otro heredado de la época de Stanga, Luca Barla; este último, afectado por una lesión de espalda, volverá a las carreteras con Nippo a partir de Junio. Todo ello se observó desde la dirección técnica en voz pasiva.

Lo único que importaba, parece, era mantener en plantilla a dos de las grandes esperanzas del ciclismo alemán, a sus estandartes, a Ciolek y Gerdemann; jóvenes, amigos casi íntimos, felices de tener a su disposición el liderar un equipo ProTour casi sin necesidad de resultados deportivos. Y, sobre todo, la nacionalidad. Ya lo reconoció Ciolek. Pesa mucho en esta escuadra desde que hace dos años pasó a tener estructura y patrocinadores alemanes… curiosamente bajo la gestión de un holandés. La nota de prensa enviada a los medios con motivo de la presentación, de hecho, hace hincapié en que 16 de los 24 corredores de que dispondrá el conjunto en 2010 serán alemanes.

Los fichajes han ido en una línea algo distinta. No se ha mirado demasiado el pasaporte de los incorporados. Dos belgas (Roy Sentjens, Wim De Vocht), un australiano (Luke Roberts), sólo dos alemanes (Roger Kluge, Alexander Nerz). Nerz es un joven talento de sólo 20 años, escalador, casi un diamante en bruto. El pistard Kluge, Roberts, De Vocht y Sentenjs son rodadores puros, capaces de ayudar a Ciolek en los metros finales tal y como indica el propio Roberts en Cyclismag. Aquí la tendencia parece clara: arropar a Gerald Ciolek para catapultarlo a la primera línea de los velocistas, allá donde están Cavendish, Greipel, Farrar y Hushvod.

Porque aparte de Ciolek, ¿qué más? Sólo Gerdemann y Wegmann parecen garantizar alguna presencia en carrera. No se puede esperar este año un salto de calidad fulgurante de Frölinger, Terpstra ó Röels; aunque a buen seguro lo darán a medio plazo. Tampoco se puede esperar que Markus Fothen ó Robert Förster despierten de su letargo aburguesado, a pesar de la labor motivacional llevada a cabo por Geert-Jan Theunisse en el seno del equipo alemán. Quizá Rohregger o Knees den la sorpresa en algún momento; yo, francamente, lo dudo.

La casa lechera Nordmilch, quien pone el dinero a través de su marca Milram, ha manifestado su intención de cesar pronto como espónsor principal. En diciembre dejó claro a Van Gerwen que debía buscar una casa comercial que hiciera de copatrocinador y asumiera la parte del león del presupuesto a partir de 2011. Por lo pronto no hay noticias. Esperemos que las haya, para que puedan seguir girando las abúlicas piernas del ciclismo alemán.
Foto: Cyclingnews

Caisse d’Épargne, un año más a por las Grandes

Primera parte: 4 de Enero, Arueda.com
Segunda parte: 5 de Enero, Arueda.com

Después de once años de sequía, Caisse d’Épargne volvió a adjudicarse una Gran Vuelta en 2009 de la mano de Alejandro Valverde. Fue su retorno a la senda donde caminaron durante mucho tiempo, y todos sus movimientos en el mercado de fichajes van orientados a seguir en ella.
Once años sin ganar una Gran Vuelta eran ya demasiados. Más para una estructura como la dirigida por Eusebio Unzué (otrora en comandita con José Miguel Echavarri), cuya ascendente ha sido siempre la de competir por la victoria en las carreras de tres semanas. Desde los primeros años del ya mítico Reynolds de Ángel Arroyo hasta la época de finales de los 90 con Olano, Zülle y el Chaba Jiménez en plenitud, pasando por supuesto por la época dorada de los Banesto de Perico Delgado y Miguel Indurain. Sin embargo, con el cambio de siglo esta tendencia triunfadora se perdió. Los proyectos de vueltómano con los que se contó en plantilla desde entonces no llegaron a cuajar como ganadores dentro del equipo bancario. Fue el caso de, entre otros, Unai Osa, Santi Blanco, Francisco Mancebo ó Denis Mechov; y, más recientemente, de Óscar Pereiro y Vladimir Karpets.

Parecía ser también el caso de Alejandro Valverde. Desde su llegada en 2005 a la estrctura, entonces patrocinada por Illes Balears, se le intentó encaminar hacia la disputa de grandes rondas a pesar de sus prometedoras condiciones (luego refrendadas) para las clásicas. La impresionante victoria conseguida por el murciano en la décima etapa del Tour de 2005, derrotando en la cima de Courchevel al heptacampeón Lance Armstrong, vino a respaldar este propósito de Echavarri y Unzué. Sin embargo, todo lo que sucedió después lo desavaló. Los éxitos de Valverde en las clásicas (resultó ganador en Flecha Valona’06 y Lieja’06 y ’08) llevaban aparejadas decepciones en las carreras de tres semanas, como la Vuelta que perdió ante Vinokourov in extremis en 2006 ó los mediocres resultados en las generales de los Tour de 2007 (sexto) y 2008 (octavo).

Alejandro Valverde, líder e incógnita

Por todo esto, el maillot oro conseguido por Alejandro Valverde en la Vuelta a España 2009 tiene un significado especial: devuelve las mieles del éxito en una Grande al equipo bancario, después de que éste las saboreara por última vez en la Vuelta de 1998 gracias a Abraham Olano. Además, las características y circunstancias del murciano dan a la historia un toque especial; de hecho, Eusebio Unzué reconoció en Meta2Mil que ganar la Vuelta con él era «un reto personal». Fue el propio director navarro quien nos contó en primera persona las ambiciones de Alejandro para 2010: «Será nuestro jefe de filas en el Tour, donde peleará por el podio. Espero que su comportamiento y el posterior resultado en la última Vuelta a España cambien su mentalidad de cara a las carreras de tres semanas y le hagan más fuerte».
La cuestión reside, precisamente, en si será capaz de mostrar en el Tour de 2010 la misma solidez y vigor que le encumbraron en la Vuelta del año pasado. Y también si será capaz de discutir de tú a tú en la ronda francesa con otros tres superclases camino de convertirse en míticos (alguno de ellos ya lo es) como Alberto Contador, Lance Armstrong y Andy Schleck. Parece complicado. Alejandro es muy fuerte, y brillante. Pero para conseguir un puesto de honor en el Tour hay que ser algo más. Más regular, más consistente.
El resto de la temporada de Alejandro repetirá en cierto modo el esquema de los últimos años. «Va a iniciar la temporada en enero con el Tour Down Under. La idea es seguir con París – Niza y disputar después País Vasco ó Catalunya. El primer ciclo se cerrará a finales de abril con las clásicas. Después, seguramente tomará parte en Dauphiné para preparar el Tour». Después, siempre según el propio Unzué, Valverde se exprimiría un poco más para estar en la salida de la Vuelta a España, aunque quizá no en condiciones para defender con éxito su vigente campeonato en la misma. Pero siempre sin perder de vista que el gran objetivo del año es el Tour de Francia.

Unos refuerzos con la vista puesta en el Tour

Los fichajes realizados por Caisse d’Épargne tampoco se apartan demasiado de esta premisa. Si bien entre las seis bajas de la escuadra hispano-francesa se incluyen algunas especialmente apreciables para esta misión como la el ganador del Tour’06 Óscar Pereiro (a Astaná) o las del bronce mundialista Joaquín Rodríguez y el madrileño Dani Moreno (que se marchan a Katusha y Omega Pharma para ser jefes de filas), éstas quedan de sobra compensadas con cinco altas de mucho valor como son Rubén Plaza (Liberty), Juanjo Cobo (Fuji), Juan Mauricio Soler (Barloworld), Christophe Moreau (Agritubel) y Marzio Brusheghin (Lampre).

Todos ellos eran líderes en sus anteriores equipos. La duda parece evidente: ¿aceptarán adquirir un rol secundario? «La temporada es muy amplia, hay objetivos para todos. Habrá momentos en que serán grandes gregarios y otros en los que serán líderes». Como caso paradigmático, Unzué cita a Brusheghin, que «correrá el Giro con mentalidad de líder y luego será gregario en el Tour». En principio, Cobo, Soler y Brusheghin tienen confirmada en su calendario la gran ronda francesa; Moreau permanece en duda, por cuanto su nivel deportivo dista ahora bastante de aquel ágil contrarrelojista que quedara a las puertas del podio en el Tour del año 2000. Por su parte, Rubén Plaza tampoco parece tener en sus planes la ‘grande boucle’.

Rubén Plaza, el regreso del hijo dos veces pródigo

Posiblemente el fichaje más llamativo de Caisse d’Épargne sea el de Rubén Plaza. No se trata ni mucho menos de un asunto de calidad, algo que el alicantino posee a raudales, sino más bien de una relación profesional bastante peculiar con esta estructura. Plaza debutó en profesionales con ella cuando llevaba el nombre de iBanesto.com en 2001, y permaneció en sus filas durante tres años en los cuales apenas pudo rendir por problemas de espalda. Aún así, fue capaz de anotarse un Campeonato de España (2003) que le valió la confianza de Vicente Belda, quien le incorporó al añorado Comunidad Valenciana – Kelme, donde se mantuvo tres temporadas adquiriendo un apreciable palmarés, experiencia… y una sombra sobre su vida deportiva, al verse implicado de refilón y sin merecerlo en la triste Operación Puerto.
En 2007, Eusebio Unzué le reincorporó a su equipo, ya por aquel entonces con el patrocinio de la Caisse d’Épargne; tuvo que dejarle ir al final de la temporada. La sospecha y la hipocresía del mundo ciclista pesó más que sus buenos resultados (ganó la Vuelta a La Rioja), su gran calidad y las repetidas ocasiones en que Eufemiano Fuentes le exculpó públicamente de ser su cliente. Ahora, después de un periplo de dos años en Portugal, Plaza vuelve a Caisse gracias a «un documento emitido por la RFEC donde se da fe de que está completamente libre de sospecha de ningún asunto de dopaje». En su temporada de regreso a la élite, Unzué espera «aprovechar sus grandes cualidades en objetivos mayores, a su medida. Por ejemplo, en la Vuelta a España podría asumir el papel de líder del equipo».

Una plantilla fuerte… y prometedora

Al flanco de Valverde y los cinco fichajes hay un grupo de corredores que atesoran una calidad imponente. El murciano Luis León Sánchez, ganador de la París – Niza y una etapa en el Tour el año pasado, tomará los galones del equipo en la Vuelta a España junto a Rubén Plaza. Otro murciano, José Joaquín Rojas, augura un salto de calidad que le llevará a convertir parte de sus numerosos puestos de honor en flamantes victorias. José Iván Gutiérrez, por su parte, intentará recuperar el estado de forma que le llevó a ser considerado mucho tiempo como el mejor contrarrelojista de España. Hay también cazaetapas consolidados como Pablo Lastras, Vasil Kiryienka ó Chente García Acosta, y un bloque de gregarios para la montaña que ha demostrado de sobra su solidez: David Arroyo, David López, Alberto Losada, Luis Pasamontes, Xabi Zandio…
Pero, sobre todo, hay un grupo de jóvenes que son la envidia del pelotón mundial. Unzué se refiere a ellos con cautela: «tienen calidad. Pero no se puede poner velocidad a su progresión, simplemente cada año irán evolucionando. A corto plazo alguno de ellos y a largo el resto podrán hacer cosas importantes». Esta cuadrilla viene liderada por el colombiano Rigoberto Urán, proyecto de ganador del Tour de Francia, que ya el año pasado destacó en la ‘grande boucle’ con sólo 22 años y esta temporada acudirá al Giro sin ataduras ni límites. A su estela están el ‘killer’ portugués Rui Costa, el potentísimo costarricense Andrei Amador, el pundonoroso escalador francés Arnold Jeannesson y el proyecto de superclase cántabro Ángel Madrazo. El futuro asegurado…
Precisamente sobre el futuro versó nuestra última pregunta a Eusebio Unzué. ¿Hasta cuándo está firmado el patrocinio de la Caisse d’Épargne? «Acaba en 2010, nos sentaremos a negociar pronto para garantizarnos la supervivencia de la escuadra más allá de esa fecha». Económicamente, aún no está todo atado, aunque la tranquilidad de Unzué denota la seguridad de que no habrá problema para que la historia de la estructura siga adelante. La Historia va mucho más allá de las incógnitas de Valverde ó el futuro de unos jóvenes maravillosos. Con esta son ya 31 temporadas en la carretera, que incluyen la friolera de seis Tours de Francia ganados. La Historia, y la tradicional querencia de esta escuadra por las grandes vueltas, no puede sino seguir adelante.

Astaná, Contador y la incertidumbre (y II)

Segunda parte de un mal artículo
Arueda.com

Finalmente, Astaná ha conseguido retener a Contador, pero sólo por un año. A su alrededor han montado el mejor equipo que un dinero volátil puede conseguir.

A los mandos de todo, aparte de Vinokourov y otros nombres oscuros, estuvo la UCI. Desde Aigle, sede de la citada Unión Ciclista Internacional, se impuso que la administración del equipo corriera a cargo de un hombre de confianza que ya había lidiado con las peores circunstancias del ciclismo en el Festina’99, el francés Yvon Sanquer. Y, como director deportivo, los gestores kazajos eligieron a otro individuo curtido en mil batallas como Giuseppe Martinelli, quien en su día dirigiera a Mercatone Uno ó Saeco y que quedó en la estacada esta temporada en el fallido proyecto Amica Chips – Knauf. Martinelli trajo bajo el brazo a todo el staff que había reunido para el citado Amica Chips, con Guido Bontempi como segundo de a bordo.

La reconstrucción de la plantilla, todo un reto

Si difícil fue retener a Contador, más aún lo ha sido reunir una plantilla de garantías en torno a él. Ha sido una misión imposible que, en efecto, no se puede definir como superada. El corredor madrileño recibió desde el principio un cheque en blanco, la posibilidad de incorporar a Astaná a cualquier corredor o técnico que él deseara. Pero, en sus cavilaciones y flirteos con otros equipos, no hizo uso de él. Por parte kazaja, la sensación de provisionalidad insuflada por la historia previa de Astaná, el oscurantismo del nuevo proyecto y los deseos de salir expresados por el supuesto baluarte del equipo hicieron un cóctel que propició un éxodo de quienes también tenían contrato (como sucedió con Zubeldia) y supuso un freno a la hora de cerrar cualquier nueva incorporación…

Y aún así, cuando se cerraban, las vacilaciones e improvisaciones aparecían de nuevo en escena, esta vez casi convertidas en ilegalidades. Óscar Pereiro las sufrió en un caso flagrante que llevó acertadamente a la prensa desde el principio. Después de todo un frustrante invierno de negociaciones para poder formar parte del equipo Xacobeo-Galicia, Pereiro tuvo que renunciar a su idea de correr los años postreros de su carrera a un nivel más modesto para aceptar alguna de las ofertas de equipos grandes de que disponía.

La mejor fue la de Astaná, tanto en el plano deportivo (sin presión, sólo debía trabajar para Contador y dejarse ver cuando la ocasión fuera propicia) como en el económico (a pesar de que rebajaba su caché en un 75%). Una vez rubricado el contrato, el mánager Yvon Sanquer se arrepintió: Pereiro iba a cobrar demasiado dinero por ser un gregario. Se intentó anular el contrato o cambiar las cifras, siempre aludiendo a «presiones»; finalmente, fue necesaria la intervención de la empresa de representación deportiva KEC Pro Sport para desatascar las negociaciones. Óscar Pereiro correrá la próxima temporada en Astaná; de hecho, está participando en la concentración inicial de Pisa. Pero es innegable que su periplo kazajo ha comenzado con mal pie.

«Un equipo más débil que otros años»

Sólo han estado dentro de la escuadra en todo momento los corredores kazajos, con el renacido Vinokourov a la cabeza. El que resultara ganador de la Vuelta en 2006 y podio del Tour en 2003 intentará dar lo máximo por el equipo del cual es factótum, aunque en principio no correrá el Tour de Francia para no perturbar a Alberto Contador. En cuanto al resto de kazajos, el sprinter Assan Bazayev y el luchador Maxim Ilgynskiy parecen dispuestos a tomar el liderato del equipo en las clásicas junto a dos refuerzos de buen nivel como el cántabro David De la Fuente (Fuji) y Enrico Gasparotto (Lampre).

Aparte, se han incorporado a corredores solventes como Fofonov ó Gourov (Carmiooro), que seguramente tomarán parte en la gran ronda francesa como «cuota étnica» para ayudar a Alberto Contador. Y, sobre todo, dentro del bloque kazajo se espera con avidez la explosión de promesas como Alexandre Dyachenko, séptimo en la Volta a Catalunya’09, ó de un Andrey Zeits que obtuvo en su año de neoprofesional una meritoria 35º plaza en el Giro. El completo Kiriyev ó el jovencísimo Nepomnyachsniy parecen también buenas bazas de futuro que continuarán evolucionando esta temporada.

Pocas garantías para dominar el Tour

Los corredores del equipo que en principio aportan más calidad y ofrecerán un mayor rendimiento son aquellos reclutados por Martinelli y Contador, los que seguramente formarán el ‘nueve’ de Astaná para la carrera más importante de su año. Los ya citados De la Fuente y Gasparotto liderarán al equipo en las clásicas y tendrán el ayudar a Contador a luchar por el maillot amarillo como un objetivo secundario; el resto parecen reclutados únicamente para la causa del madrileño. Empezando por el gallego Óscar Pereiro, y siguiendo por los tres hombres de confianza que el mejor vueltómano de la actualidad siempre quiere llevar de su mano: el gregario-aguador Benjamín Noval y los escaladores Dani Navarro y Jesús Hernández. Además se ha incorporado otro español más al equipo en las últimas fechas, el escalador catalán Josep Jufré (Fuji), que firmó por Astaná toda vez que la posibilidad de liderar un nuevo equipo profesional con base española se diluyó ante la falta de patrocinadores.

El fichaje más interesante ha sido seguramente el de una de las sensaciones de la última Vuelta a España, el veterano Paolo Tiralongo (Lampre). Tiralongo es un gregario especialista, escalador sobrio y decente rodador, que será de gran ayuda a Contador en el Tour y seguramente asuma el liderato del equipo en algunas citas puntuales tal y como venía haciendo en Lampre. También de Lampre llega el pundonoroso esloveno Gorazd Stangelj (Lampre). Y, de territorio italiano, el neoprofesional Mirko Selvaggi y un ucraniano que necesita aprovechar mejor sus cualidades, Andrei Grivko (ISD).

Algunos de estos nueve nombres, junto a Contador y un par de kazajos para contentar a los mecenas, formarán el bloque que deberá ayudar a Contador en su asalto al tercer maillot amarillo de su carrera. No parece suficiente, ni mucho menos, para bloquear la carrera; el madrileño deberá de correr con muchísima sangre fría, marcando bien los tiempos para no coger el liderato demasiado pronto y mostrándose muy fuerte una vez lo tenga a sus espaldas para asustar a sus rivales. Es el precio a pagar por un invierno de incertidumbre y vacilaciones.

Footon – Servetto, un equipo bajo mínimos (y II)

La segunda parte del reportaje: la mala
25 de Noviembre, Arueda.com

Este 2010, de nuevo, Joxean Fernández ‘Matxin’ y Mauro Gianetti sacarán una estructura ProTour a las carreteras a pesar de todos los problemas que reseñamos en el artículo anterior.

Será gracias al esfuerzo de tres patrocinadores que esto saldrá adelante: la marca de bicicletas Fuji, la empresa de armarios Servetto y la «especializada en comercialización de productos para el bienestar y la salud» Footon. Pero, a la expectativa de la posible (aunque poco probable) llegada de la siderúrgica guipuzcoana Ampo como cuarto espónsor, lo cierto es que el presupuesto del equipo está en el mínimo absoluto. Según reconoce el propio Matxin en una reciente entrevista a Meta2Mil, se tratará del presupuesto más bajo que manejará la estructura desde su primera temporada en el profesionalismo.

Problemas económicos hijos de los problemas pretéritos creados por los errores cometidos y agravados por la intransigencia y el despotismo de los principales estamentos del ciclismo. Problemas pretéritos que generaron problemas deportivos este 2009, impidiendo a Fuji-Servetto tener la garantía de competir allá donde tenían derecho. Unos problemas deportivos que serán aún mayores la temporada que viene debido a los problemas económicos. La pescadilla que se muerde la cola.

Y es que la plantilla con la que cuenta a día de hoy el equipo Footon-Servetto de cara al próximo curso es, cuanto menos, mediocre. La estructura ha tenido que recortar gastos al máximo, firmando únicamente a ciclistas que aceptaran cobrar sólo el sueldo mínimo exigido por la UCI y manteniendo únicamente a 4 de los 29 hombres que formaban parte de su efectivo en 2009: sólo a aquellos con contrato en vigor. El resto, en su mayoría buenos ciclistas, tenían unas exigencias económicas mayores a las cuales no podía hacer frente el nuevo Footon y se ha prescindido de ellos; en unos casos de buenas maneras, en otros de malas según los afectados.

Las bajas más destacadas han sido las de sus dos líderes del año pasado. El cántabro Juanjo Cobo se ha comprometido con Caisse d’Épargne, donde desempeñará un rol de gregario que según Matxin se adaptará mejor a sus cualidades; mientras, David De la Fuente ha firmado con el nuevo Samruk (antiguo Astaná). Tres nombres importantes del equipo en 2009 como Kessiakoff, Kiserlovski y Vigano’ se marchan a Garmin, Liquigas y Sky respectivamente, donde a buen seguro darán que hablar. Quedan sin equipo, entre otros, buenos corredores como Jesús Del Nero, Josep Jufré, Ángel ‘Litu’ Gómez… o el joven Héctor González, una de las mayores promesas del ciclismo español.

Las altas del equipo no compensan para nada el nivel de las bajas. Objetivamente, es quimérico conformar un equipo que dé la talla en el ProTour con corredores procedentes en gran parte de la división continental o, directamente, del campo amateur. Y es que, a la hora de configurar la plantilla, no sólo ha habido problemas de dinero. También, como reconocía amargamente Matxin en Meta2Mil, ha habido influencias externas por parte de los estamentos del ciclismo que se empeñan en ahogar a la estructura, aconsejando y desaconsejando fichajes. Mediatizando para mal la plantilla. Ante esto, el técnico vizcaíno ha optado por formar el equipo a base de jóvenes…

Con estas premisas, el nivel del efectivo sólo podía ser bajo. Y lo es. El teórico líder es Eros Capecchi, que como Durán, Capelli y Benítez sigue en el equipo merced a un contrato preexistente. El corredor italiano deberá hacerse cargo de una responsabilidad, la de liderar un equipo ProTour, que no parece en principio capaz de asumir con garantías. Junto a él, los tres anteriormente citados y nuevas incorporaciones como Cheula (Barloworld), Rubiano (Centri della Calzatura) ó el austríaco Eibegger (Elk Haus) deberán ejercer la capitanía de la formación cuando halla que enfrentarse a carreras con montaña.

Seguramente, ése no será el punto fuerte del equipo, que parece más bien orientado a los sprints. Para ellos ha firmado al mejor velocista de Portugal, el joven Manuel Cardoso (Liberty), que deberá demostrar en el calendario mundial lo apuntado en el país vecino. A su alrededor tendrá a un cántabro con merecida fama de lanzador como Vidal Celis (Barbot), al burgalés Enrique Mata (Burgos Monumental), a los italiano Michele Merlo y Marco Corti (Barloworld) y al neoprofesional británico Thomas Faiers, que pueden conformar un ‘treno’ potente y, sobre todo, con mucho margen de progresión.

Además, Footon también contará con un nutrido grupo de rodadores encabezado por el hispanosuizo David Vitoria (Rock & Racing), el jovencísimo campeón de Austria contrarreloj Mathias Brandle (Elk Haus) y, sobre todo, la promesa danesa Martin Pedersen (Capinordic). A su lado habrá un grupo de españoles de futuro como los también rodadores David Gutiérrez Palacios y David Gutiérrez Gutiérrez, que llevaban tiempo reclamando su salto a profesionales, el todoterreno mallorquín Rafa Valls (Burgos Monumental) y el neo Pedro Merino.

Se trata de mimbres buenos a largo plazo que, en pequeñas dosis como las que aplica por ejemplo Caisse d’Épargne, podrían resultar ilusionantes… pero a corto plazo y en grandes cantidades son algo desesperanzadoras. Por lo pronto, a menos que aparezca un nuevo patrocinador que permita la incorporación de nuevos corredores con mejores condiciones, el nivel de la plantilla es muy bajo. De hecho no se ve, a priori, ningún ciclista capaz de imponerse en una carrera de alto nivel.

Es una pena, pero también el tributo a pagar por los errores cometidos en el pasado. Errores propios a los cuales la intervención de los poderes fácticos del ciclismo, jueces y verdugos, expertos en el tejemaneje subterráneo, les han conferido un estatus de gravedad máxima. Tal vez sea el último año de funcionamiento del proyecto de Matxin, pero siempre quedará la satisfacción de haber resistido por un tiempo el acoso y derribo de todos los elementos perniciosos del ciclismo.