Publicado originalmente en Sur
Alejandro Valverde gana su tercera Vuelta a Andalucía consecutiva
Tras cuatro jornadas de incontestable dominio, Alejandro Valverde (Movistar Team) consumó ayer en Fuengirola la gran gesta que iniciara hace dos años en el Santuario de la Virgen de Araceli de Lucena (Córdoba). Allí dio el primer golpe que le permitiría imponerse en la Vuelta a Andalucía 2011. La pasada temporada fue en Rincón de la Victoria que el murciano sentenció el triunfo absoluto de la edición 2012. Esta vez, su tiranía fue inapelable desde el prólogo de Almería hasta el acto conclusivo que durante 120 kilómetros discurrió por la provincia de Málaga. Tercera victoria seguida en la Ruta del Sol y récord: es el primer corredor que acumula tres generales de la ronda andaluza, y además consecutivas.
Laurens Ten Dam (Belkin), uno de los corredores más recios del pelotón, de estilo agonista y sempiternas babas resbalándole por el mentón, opina de él: “Es una máquina. Ha nacido para competir en bicicleta. Y encima no deja de entrenarse en todo el año”, asevera condensando la admiración que existe en el pelotón hacia las cualidades del ‘Bala’. Richie Porte (Sky), todo un aspirante a ganar el próximo Giro de Italia, terminó segundo la general y se rindió ante el corredor de Movistar: “Cuando te encuentras con un Valverde así a principios de año no puedes hacer nada”.
Es la magia del ciclista de Las Lumbreras. Alejandro Valverde es un compendio de virtudes: resistente, ágil, potente, con una arrancada brutal, sacrificado, enamorado de la bicicleta. Además, desborda simpatía. Ayer mismo le lanzó un ramo de flores desde el podio a una aficionada que primero le aplaudía y vitoreaba a rabiar y después le observaba obnubilada.
En un municipio tan taurino como Ubrique, la salida de una carrera ciclista sólo podía ser en la plaza de toros. Dese allí partió el pelotón de la Ruta del Sol en busca de Fuengirola, atravesando por el camino la sierra de Grazalema. El terreno era duro y propició una fuga con corredores de nivel como Amets Txurruka (Caja Rural), Jakob Fuglsang (Astana), Linus Gerdemann (MTN) o el ya mentado Ten Dam. Sin embargo, las dificultades montañosas estaban lejos de la meta de Fuengirola, a la que se llegaba después de sesenta kilómetros de terreno favorable. Eso calmó los ánimos.
Tom Dumoulin (Argos), el hombre que llegó a esta Ruta del Sol obcecado por estrenar su palmarés profesional y lo intentó desde el principio (fue 2º en el prólogo) hasta el final, fue el último fugado que sobrevivió antes de ser engullido por el pelotón. Los belgas del Topsport Vlaanderen querían una llegada masiva para que su líder Kenneth Vanbilsen sumara puntos para el UCI Europa Tour, y a bien que la forzaron. Sin embargo, Vanbilsen se precipitó en su demarraje y dejó la victoria en bandeja a Nikias Arndt (Giant) y Moreno Hofland (Belkin), que se batieron en un cerrado duelo para adjudicársela. Fue este último quien se llevó el gato al agua en la misma línea de meta, culminando una brillante edición de la Vuelta a Andalucía.
La emoción de Maté
El marbellí Luis Ángel Maté (Cofidis) no cabía en sí de gozo ayer. En su trayecto hacia el podio se iba deteniendo cada cinco metros para abrazar y besar a los amigos y conocidos que se habían acercado a acompañarle en un gran día para él, que puso colofón a una gran Vuelta a Andalucía. El ‘Lince Andaluz’ ha estado con los mejores en esta Ruta del Sol: delante en los finales en alto de Jaén y Cabra, apenas el prólogo le pasó de factura de cara a una general que terminó como 10º y mejor andaluz, lo que le reportó como premio su peso en gazpacho por cortesía de la marca Solfrío.
No obstante, lo que más emocionaba ayer al marbellí fue la presencia de los corredores de la Academia Maté, su equipo ciclista infantil, en la salida; y, en meta, el “abrumador cariño” que le brindó el público.