Crónica publicada originalmente en SUR
Empieza hoy en San Fernando la Ruta del Sol, con un día menos y la pretensión de inaugurar una nueva era en el ciclismo · Alejandro Valverde, dispuesto a repetir victoria
A las cinco de la tarde llegaba al Hotel Vincci de Sancti Petri, cuartel general de la Vuelta a Andalucía – Ruta del Sol durante sus dos primeras jornadas, el gaditano Juanjo Lobato, con su ropa de paseo del conjunto Euskaltel. A sus 24 años, gran parte de las esperanzas del ciclismo andaluz recaen sobre sus espaldas. Tiene talento y se prevé que va a convertirse en un buen velocista, lo que le abrió las puertas del conjunto vasco por excelencia.
“Pero no sé cómo llego de forma”, dice. “He pasado la última semana enfermo, con algo de gripe”. Pese a todo, Lobato será a buen seguro uno de los protagonistas de la carrera. Su pueblo (Trebujena) acogerá el martes la salida de la tercera etapa, quizá la más adaptada a sus características, con final en Montilla y con los últimos kilómetros en suave pendiente ascendente.
Ésa jornada de Montilla y el prólogo de hoy en San Fernando, una recta de tres kilómetros recorrida en ambos sentidos en contrarreloj a semejanza de la disputada la pasada temporada con victoria de Patrick Gretsch (de Argos, espera repetir resultado), serán el único territorio para los rodadores, donde la potencia primará sobre la agilidad.
Antes, y después, la montaña. El lunes, un recorrido por la provincia de Cádiz se culminará con una subida al durísimo Puerto de las Palomas, tremenda dificultad por su longitud habida cuenta de que nos hallamos a principio de temporada y los corredores aún no están en plena forma, y un descenso vertiginoso y pedaleable hasta Ubrique. El miércoles, el escenario serán las comarcas de Antequera y la Axarquía, cuyas subidas destrozarán la carrera antes de la llegada al Rincón de la Victoria.
El marbellí Luis Ángel Maté lo tiene claro: “Todo se decidirá en la etapa de Rincón. Quizá Ubrique resulte más dura, pero la jornada malagueña es la última”. Ahí le tocará dar el resto por sus compañeros de Cofidis, Jérôme Coppel (3º el año pasado) y Dani Navarro (antiguo gregario de lujo de Contador), designados como líderes de la escuadra a falta del dictamen de la carretera.
“Yo no sé dónde se va a decidir la carrera”, vacila Javi Moreno. El jienense de Movistar es uno de los candidatos a llevarse la general después de ser segundo en el Tour Down Under, la primera carrera WorldTour del año. Aunque él dice que no, porque tiene un favorito más claro en casa. “Viniendo Alejandro [Valverde] no creo que vaya a poder jugar mis bazas”.
Valverde es, sin duda y por méritos propios, la gran estrella de esta Vuelta a Andalucía. No sólo luce en el palmarés la Vuelta a España 2009 y dos Lieja-Bastogne-Lieja, acompañadas de otras 66 victorias (incluida una Trofeo de la Challenge de Mallorca de hace diez días); también es el vigente campeón, después de triunfar de forma inapelable la pasada campaña.
Su presencia, prácticamente improvisada, es una sorpresa agradable para rematar un cartel de bastantes quilates donde, además de los ya citados, también destaca una nómina de escaladores y vueltómanos que incluye a los neerlandeses Robert Gesink y Bauke Mollema (Blanco), el danés Jakob Fuglsang (Astana), el belga Jurgen Van den Broeck (Lotto), Igor Antón y Mikel Nieve (Euskaltel), Dani Moreno (Katusha, ganador de etapa el año pasado) y un clásico, el italiano Davide Rebellin (CCC). De entre este elenco de nombres saldrá el ganador de la Vuelta a Andalucía.
Otro gran atractivo de la ronda será su apuesta por el 2.0, materializada hasta ahora con una gran presencia en redes sociales. Está programado que ésta se incremente mientras se dispute la carrera, que además podrá ser seguida por GPS. Los resúmenes de cada jornada serán subidos a Youtube y emitidos cada tarde-noche por Teledeporte, amén de por decenas de televisiones extranjeras.
Será la manera que tendrá Deporinter, empresa organizadora de la carrera, de contrarrestar a un presupuesto tirante, casi asfixiado por el recorte de la mayoría de los patrocinadores como consecuencia de la crisis económica hasta el punto de tener que renunciar a uno de los cinco días que tradicionalmente componían la prueba.
Falta un equipo
Entre las dieciocho escuadras participantes en la Vuelta a Andalucía, una nómina que incluye nueve conjuntos WorldTour (primera división), se echará de menos al local, tradicional animador de la competición. Después de ocho años en las carreteras y cinco participaciones consecutivas en la Vuelta a España, el Andalucía de Antonio Cabello murió este invierno por el abandono de las instituciones, que cesaron su esponsorización e incumplieron su promesa de buscar una financiación alternativa para la estructura.
Cabello y los suyos se habían convertido en el alma del ciclismo andaluz, capitalizando la mayor parte de los recursos y los mejores corredores de todas las categorías, desde cadetes hasta profesionales, con lo que su deceso significa peligro de extinción. Buena cuenta de ello da que sólo cuatro corredores de la comunidad, los únicos encuadrados en primera y segunda división, competirán en esta Ruta del Sol. El año pasado fueron nueve.