Talento español exiliado y exitoso

Mientras España, en su concepción de empresa-estado, es amenazada de rescate, víctima de recortes y paciente de regomeyos, los ciclistas españoles se revindican fuera de nuestras fronteras, en calendarios de nivel bajo y encuadrados en equipos de tercera donde escasean los medios pero al menos abundan las esperanzas. Porque, dado que en España sólo existan cuatro equipos profesionales y tres continentales y tenemos agujeros de 44 días sin competición en pleno apogeo de la temporada ciclista, no queda sino hacer la maleta

Uno de los casos más destacados lo presentamos el pasado mes de abril: Óscar Pujol y Vidal Celis, ambos sin equipo tras haber militado en la máxima categoría en los últimos años, se marchaban a la aventura persa. Esta semana han confirmado que no fue, ni mucho menos, una mala decisión: en el modesto Tour de Singkarak, con su Azad University Cross, el vallisoletano ex Cervélo ha pasado tres días en fuga que ha relatado al detalle en Twitter y su página web.

El rédito de este arrojo consiste en una victoria de etapa y el liderato provisional de la carrera a dos días de su conclusión. También en una bonita experiencia, un apreciable saldo de ilusión… y puntos para el famoso Ránking de Mérito. El triunfo parcial en la pequeña ronda indonesia aporta 1 punto, al cual se sumarán 3 más si el vallisoletano logra adjudicarse la general. El balance podría incrementarse si Pujol realiza buenas actuaciones en otras pruebas del UCI Asia Tour: clasificarse entre el 6º y el 15º lugar se paga con 5 puntos, y el top5 con 20. Sin embargo, es complicado llegar a esas posiciones a golpe de carreras .2 como Singkarak. La clave para auparse a lo alto de esta tabla estará en la Vuelta al Lago Qinghai (julio, 2.HC) y las dos Vuelta a China (septiembre, 2.1), que repartirán puntos de verdad y a mansalva…

Mientras Pujol y Vidal Celis (las dos jornadas que restan en Signkarak se prestan a que luzca su esprint) se marcharon a Oriente, Víctor de la Parte optó por quedarse en Europa y recaló en el SP Tableware griego, donde coincide con Joaquín Sobrino, también ex corredor de Caja Rural. Si bien el asturiano ya ha disputado un apreciable calendario con el conjunto heleno, e incluso nutrió su palmarés con una victoria de etapa en la Vuelta a Algeria, el alavés debutó hace apenas una semana con sus nuevos colores en la Vuelta a Rumanía.

Los resultados no se han hecho esperar para De la Parte, que hoy se ha impuesto en la etapa reina por delante del curtido croata Matija Kvasina, para el cual la ronda rumana es el principal objetivo de la temporada dado que compite para un equipo oriundo, Tusnad. Si bien el nivel no es excesivamente alto, con las jóvenes promesas locales como Andrei Nechita y los ucranianos de ISD como cabezas de cartel junto a SP Tableware, el terreno no era desdeñable: un final en alto a unos 2100 metros de altura sobre el nivel del mar, tras ascender 1600 en los últimos 30 kilómetros y rampas de más del 10% en los compases finales de la ruta.

Completó la jornada de victorias españolas modestas José Antonio Carrasco imponiéndose en la primera etapa del GP Abimota, una carrera teóricamente portuguesa pero cuya jornada inaugural ha transcurrido entre Salamanca y Ciudad Rodrigo. El madrileño de Gios-Deyser, modesta escuadra ‘rosa’ de financiación greco-española (¿prima de riesgo?), logró imponerse al esprint a su coequipier Francisco José Pacheco en una prueba donde también participan, entre otros, los continentales españoles Orbea y Burgos BH.

Ha sido, en definitiva, un día para la revindicación del talento español, modesto y exiliado por la carestía en la cual se haya el panorama ciclista nacional. ¿Significan las actuaciones de hoy que Pujol, Carrasco o De la Parte tienen nivel para estar en el UCI World Tour? Por sí solas, no. Pero sí dan lugar a una conclusión: quien se anime a sacar a las carreteras una escuadra de categoría Profesional no lo tendrá difícil para ensamblar una plantilla de buen nivel a base de españoles.

Foto: tourdesingkarak.com

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Las dos Azerbaiyán

El tópico y la retórica dicen que hay dos Españas. La realidad geopolítica, por su parte, dice que España de momento sólo hay una… Pero Azerbaiyanes hay dos.

Algo tiene Persia con el fuego, que le fascina. Su religión en la época aqueménida, el mazdeísmo o zoroastrismo, aún practicada en la actualidad, era conocida como ‘religión del fuego’ por la amplia presencia de éste en su mito y su rito. El fundador de ésta, quien proveyó a la dinastía aqueménida de una herramienta dúctil para vertebrar un Estado demasiado grande para ser controlado a base de impuestos, fue Zoroastro. También conocido como Zaratrustra, nació en una región cuyo nombre provenía de un sátrapa llamado Atropatene (‘fuego protector’); lo que hoy conocemos como Azerbaiyán… O, mejor dicho, Azerbaiyán Meridional.

Aunque nuestros mapamundis sólo reflejen uno, en realidad hay dos Azerbaiyanes. Incluso tres, si queremos hilar fino. Porque el Azerbayán Meridional, perteneciente a Irán, es divisible (y dividido, administrativamente hablando) en Azerbaiyán Oriental y Azerbaiyán Occidental. El Azerbaiyán famoso, el de los mapamundis, es el ex soviético y europeo. Es un trozo del territorio original, algo menor en superficie que el Meridional y llamado Arran en la antigüedad. Fue entregado por sus propietarios originales iraníes a Rusia hace un par de siglos para firmar la paz tras una contienda; se integró en la URSS durante su vigencia y, disuelta esta, se convirtió en un país independiente con una república autónoma en su interior.

Llegados a este punto os preguntaréis a qué vienen todas estas historias. Hay un motivo, muy sencillo y comprensible mirando el calendario UCI. Igual que existen dos Azerbaiyanes, hay también dos Vueltas a Azerbaiyán. Y las dos se disputan esta semana.

Heydar Aliyev Cycling Tour

Prácticamente inactiva durante 20 años, la federación de ciclismo de Azerbaiyán recibió un impulso el año pasado cuando fue elegido presidente Fazil Mammadov. No es un hombre cualquiera, por cuanto no sólo preside el ciclismo; también el hockey hielo. Y la lucha libre. Y es Ministro de Impuestos. Ya se sabe: en los países orientales mandan pocos, pero mandan. Probablemente espoleado por la creciente ola de afición por el ciclismo de competición nacida entre los oligarcas del Este de Europa, o por la amistad del gobierno de Azerbaiyán con Pat McQuaid y la Itera de Igor Makarov a través de la empresa energética pública azerbaiyana Socar, algunos negocios conjuntos en Georgia y otras sinergias con el oscuro gasoducto Nabucco, Mammadov decidió contratar como director técnico a Theo Maucher, ex director de Cervélo, el Garmin femenino y Gerolsteiner, donde coincidió con el actual mánager de Katusha, Hans-Michel Holczer.

Sea como fuere, Maucher ha puesto en marcha un plan para revitalizar el ciclismo en la república presidencialista ex soviética, considerada autoritaria con un índice de democracia de 3,1 sobre 10 según la revista The Economist. «Ahora mismo hay pocos clubes ciclistas, pero estamos progresando buscando reavivar el interés por el ciclismo. Si logramos orientar a los jóvenes deportistas azerbaiyanos estoy seguro de que conseguirán buenos resultados en el futuro«. El presente, de momento, es escaso. Sólo cuatro ciclistas del país están registrados en la UCI, todos con en el conjunto alemán Specialized Concept Store, regido por Hartmut Taümler, antiguo entrenador de Stefan Schumacher, y Karl Link, presidente de honor de la asociación de clubes ciclistas alemanes WRSV, clave en la incorporación de la parte azerbaiyana del proyecto y amigo personal de Holczer.

Specialized Concept Store estará, por supuesto, en la línea de salida de la joya de la corona del proyecto de Maucher: el Heydar Aliyev Anniversary Cycling Tour, ronda de categoría 2.2U celebrada en estas fechas no por asuntos de contraprogramación sino para conmemorar el nacimiento de Heydar Aliyev. Éste es un fallecido ex presidente de Azerbaiyán, padre del actual máximo mandatario de la nación Ilham Aliyev y compañero de negocios de Igor Makarov, con quien mantuvo una relación plagada de altibajos que incluso dejaron sin suministro gasero al país en alguna ocasión.

La carrera consta de cinco días de competición (desde hoy día 9 hasta el domingo día 13), con versión femenina y masculina. Tiene una completísima web y actividad en redes sociales y contará con presencia española mediante el Diputación de Ávila – Smilekers, la escuadra amateur apadrinada por Carlos Sastre, que correrá merced a la amistad de Theo Maucher con Álex Sans, quien a su vez se puso en contacto con el propio Sastre para ofrecer a su escuadra la posibilidad de participar en esta carrera.

Azarbaijan International Cycling Tour

Algo más amable es la Vuelta al Azerbaiyán iraní, o meridional. Al contrario que su prima azarí, parece independiente de oligarquías extrañas y tiene mucha más tradición, puesto que la 2012 será su 27ª edición. Aprovechará las particularidades de la región, con acceso a los Montes Elburz por el este y a los temibles Montes Zagros en el oeste, para ofrecer a los corredores altimetrías tan alucinantes como ésta, un final en alto a 3000 metros de altitud.

La prueba se disputa por los alrededores de Tabriz, capital económica de Irán por su producción de hidrocarburos y cuya principal empresa, Tabriz Petrochimical, sufraga el equipo del cual emergió Mehdi Sohrabi. Uno de sus puntos culminantes, por exotismo, será el trayecto de quince kilómetros sobre el Lago Urmía que se afrontarán en la primera etapa. Se trata del tercer lago de agua salada más grande del mundo por superficie, si bien su volumen es escaso por cuanto apenas alcanza los 16 metros de profundidad. 35 presas y una grave sequía le amenazan: más de un cuarto de su superficie es ahora un desierto de sal. Los corredores pedalearán sobre él gracias a un puente inaugurado por el alto dirigente iraní Mahmud Ahmadineyad el 17 de noviembre de 2008. Esta construcción, sin embargo, tiene un gran problema para sobrevivir: según algunos conocedores, la altísima salinidad del lago (cuatro veces mayor que la del mar) lo degradará muy pronto.

La participación de la carrera será variopinta y llamativa, casi tanto como su elenco de patrocinadores. La representación extranjera, dispuesta a lograr un nuevo triunfo foráneo (van siete; el último lo marcó Alexey Kolessov en 2004), la encabezan el Konya Torku de Gabrovski, el ucraniano ISD-Lampre, el paraguayo Start Cycling Team y Specialized Concept Store. Como representación local están el obvio y tiránico Tabriz, ganador de cinco de las seis últimas ediciones de la carrera; Mes Kerman, cuyo maillot clónico de Rabobank representa a un equipo de fútbol irrelevante de la primera división iraní cuya propiedad corresponde a una empresa del cobre; y el Azad University de Amir Zargari, que lleva dos de los representantes españoles en esta carrera, Óscar Pujol y Vidal Celis.

No serán los únicos nacionales en esta Vuelta al Azerbaiyán iraní: también estará Andalucía, el único conjunto de categoría Profesional invitado a la prueba. «Hace cuatro años teníamos que ir tocando puertas para encontrar calendario, pero ahora son los organizadores quienes nos llaman a nosotros gracias a nuestro estatus de equipo combativo«, responde orgulloso su director Antonio Cabello cuando se le pregunta por las razones de la participación en la prueba. «Esta es una carrera en crecimiento, como hace unos pocos años lo era San Luis o Turquía. La UCI está apostando fuerte por ella«, asevera; «nosotros no conocemos el terreno, pero llevamos un buen bloque con Ramírez Abeja de líder para luchar por conseguir una victoria«. Eso sí: ni los andaluces ni Pujol ni Celis podrán tener el honor de inaugurar el casillero español en esta carrera. Éste correspondió a Rafa Serrano, quien defendiendo los colores de Heraklion Kastro – Murcia se llevó la cuarta etapa de la edición de 2010.

… Y por historias como ésta de los dos Azerbaiyanes mola tanto el ciclismo.

La aventura persa de Óscar Pujol y Vidal Celis

La bicicleta requiere una dosis de valentía. Cuando uno es pequeño y acaba de aprender a montar, tarde o temprano se le acaba planteando el dilema de si tirarse o no por una cuesta abajo de apariencia indómita, perlada de piedras de entre las cuales surgen matojos, arraigados de manera incomprensible en una tierra sin firmeza. Cosas del momento, acabas recorriendo la cuesta abajo: puede que termines besando el suelo, raspado y dolorido, o que salgas airoso y orgulloso del reto que acabas de afrontar y superar. De un modo similar, aquel que lleva ya muchos años sabiendo montar en la bicicleta, que incluso ha sido profesional de máxima categoría, puede que se le plantee el dilema de embarcarse en un periplo por países lejanos cuyos nombres evocan atlas; una oportunidad de vivir a través del ciclismo. Así piensa Óscar Pujol. «¿Cuándo voy a ir a Irán, o a Corea, si no es por esto?»

Junto al cántabro Vidal Celis, Pujol firmó el viernes con el conjunto continental iraní Azad University. Se trata de la escuadra en la cual infló su bagaje de puntos en los últimos años Amir Zargari, ahora corredor de AG2R. La gestiona el propio Zargari, con ayuda de su entorno, y concluyó la temporada pasada en segunda posición del UCI Asia Tour por equipos, un detalle que no es baladí por cuanto le proporciona invitación de manera automática a cualquier carrera del circuito continental asiático.

El cómo han llegado los dos españoles al Azad es más bien un quién. Ambos, Celis y Pujol, deben la oportunidad al malayo Yong Li Ng. Se trata de un viejo conocido del pelotón español (pasó dos temporadas en el Würth, filial sub23 del Liberty de Manolo Sáiz) que ha sabido labrarse una buena carrera deportiva hasta acumular siete años de experiencia profesional en escuadras de diverso pelaje. Este invierno la desaparición de LeTua, equipo continental donde llevaba militando tres años, le obligó a buscar nuevos horizontes allende. Los encontró en el Azad de Zargari, donde desempeña un rol que va un poquito más allá del mero ciclista.

Ng se llevó consigo a los hermanos Niño, con quienes mantenía relación de LeTua, y decidió recurrir a dos españoles para cerrar la plantilla de la escuadra. Primero se acordó de Vidal Celis, también coequipier suyo en LeTua en 2011: «Hace una semana, Ng se puso en contacto conmigo y acepté su propuesta«, cuenta el cántabro. El malayo tenía buen recuerdo de Celis, por cuanto su balance la pasada campaña fue escaso «por una lesión de rótula que fastidió la segunda parte de la temporada«, pero bastante positivo. «Gané dos etapas en la Jelajah Malaysia (2.2)«, relata el ex corredor de Footon-Servetto, «y no me llevé la general porque los corredores del Tabriz [Sohrabi, Eibegger, Askari…] pusieron toda la carne en el asador en la última etapa. Rompieron la carrera, a mi equipo e incluso a mí mismo«. De cualquier manera, las referencias eran buenas y propiciaron que Celis obtuviera un hueco con la escuadra iraní, con la cual debutará en la Vuelta a Corea (22 a 29 de abril) para continuar en con las rondas de Japón (20 a 27 de mayo) y Singkarak (Indonesia, 4 a 10 de junio), todas ellas de categoría 2.2.

El fichaje de Pujol, por otra parte, se gestó gracias a las referencias dadas a Ng por el benefactor Marcelino Pacheco, alma máter del blog Sprint Especial y el Proyecto Ciclista Solidario. El malayo, convencido de las cualidades del vallisoletano, se puso en contacto con él a través de Facebook. En poco menos de una semana, el ex corredor de Cervélo y Omega Pharma ya está registrado en la UCI en las filas del conjunto persa y dispuesto a debutar junto a Celis en Corea, para después continuar con la Vuelta a Azerbaijan (Irán, 2.2, 11 a 16 de mayo). «Será una buena oportunidad para dejarme ver, intentar llamar la atención de las escuadras europeas y hacer valer la buenísima pretemporada que he realizado«, afirma esperanzado Pujol. Y si no servirá para, por lo menos, vivir una apreciable aventura gracias a la bicicleta.

Foto: Laurie Beyler – oscarpujol.com