Alexandre Vinokourov
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Segunda parte de un mal artículo
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A los mandos de todo, aparte de Vinokourov y otros nombres oscuros, estuvo la UCI. Desde Aigle, sede de la citada Unión Ciclista Internacional, se impuso que la administración del equipo corriera a cargo de un hombre de confianza que ya había lidiado con las peores circunstancias del ciclismo en el Festina’99, el francés Yvon Sanquer. Y, como director deportivo, los gestores kazajos eligieron a otro individuo curtido en mil batallas como Giuseppe Martinelli, quien en su día dirigiera a Mercatone Uno ó Saeco y que quedó en la estacada esta temporada en el fallido proyecto Amica Chips – Knauf. Martinelli trajo bajo el brazo a todo el staff que había reunido para el citado Amica Chips, con Guido Bontempi como segundo de a bordo.
La reconstrucción de la plantilla, todo un reto
Si difícil fue retener a Contador, más aún lo ha sido reunir una plantilla de garantías en torno a él. Ha sido una misión imposible que, en efecto, no se puede definir como superada. El corredor madrileño recibió desde el principio un cheque en blanco, la posibilidad de incorporar a Astaná a cualquier corredor o técnico que él deseara. Pero, en sus cavilaciones y flirteos con otros equipos, no hizo uso de él. Por parte kazaja, la sensación de provisionalidad insuflada por la historia previa de Astaná, el oscurantismo del nuevo proyecto y los deseos de salir expresados por el supuesto baluarte del equipo hicieron un cóctel que propició un éxodo de quienes también tenían contrato (como sucedió con Zubeldia) y supuso un freno a la hora de cerrar cualquier nueva incorporación…
Y aún así, cuando se cerraban, las vacilaciones e improvisaciones aparecían de nuevo en escena, esta vez casi convertidas en ilegalidades. Óscar Pereiro las sufrió en un caso flagrante que llevó acertadamente a la prensa desde el principio. Después de todo un frustrante invierno de negociaciones para poder formar parte del equipo Xacobeo-Galicia, Pereiro tuvo que renunciar a su idea de correr los años postreros de su carrera a un nivel más modesto para aceptar alguna de las ofertas de equipos grandes de que disponía.
La mejor fue la de Astaná, tanto en el plano deportivo (sin presión, sólo debía trabajar para Contador y dejarse ver cuando la ocasión fuera propicia) como en el económico (a pesar de que rebajaba su caché en un 75%). Una vez rubricado el contrato, el mánager Yvon Sanquer se arrepintió: Pereiro iba a cobrar demasiado dinero por ser un gregario. Se intentó anular el contrato o cambiar las cifras, siempre aludiendo a «presiones»; finalmente, fue necesaria la intervención de la empresa de representación deportiva KEC Pro Sport para desatascar las negociaciones. Óscar Pereiro correrá la próxima temporada en Astaná; de hecho, está participando en la concentración inicial de Pisa. Pero es innegable que su periplo kazajo ha comenzado con mal pie.
«Un equipo más débil que otros años»
Sólo han estado dentro de la escuadra en todo momento los corredores kazajos, con el renacido Vinokourov a la cabeza. El que resultara ganador de la Vuelta en 2006 y podio del Tour en 2003 intentará dar lo máximo por el equipo del cual es factótum, aunque en principio no correrá el Tour de Francia para no perturbar a Alberto Contador. En cuanto al resto de kazajos, el sprinter Assan Bazayev y el luchador Maxim Ilgynskiy parecen dispuestos a tomar el liderato del equipo en las clásicas junto a dos refuerzos de buen nivel como el cántabro David De la Fuente (Fuji) y Enrico Gasparotto (Lampre).
Aparte, se han incorporado a corredores solventes como Fofonov ó Gourov (Carmiooro), que seguramente tomarán parte en la gran ronda francesa como «cuota étnica» para ayudar a Alberto Contador. Y, sobre todo, dentro del bloque kazajo se espera con avidez la explosión de promesas como Alexandre Dyachenko, séptimo en la Volta a Catalunya’09, ó de un Andrey Zeits que obtuvo en su año de neoprofesional una meritoria 35º plaza en el Giro. El completo Kiriyev ó el jovencísimo Nepomnyachsniy parecen también buenas bazas de futuro que continuarán evolucionando esta temporada.
Pocas garantías para dominar el Tour
Los corredores del equipo que en principio aportan más calidad y ofrecerán un mayor rendimiento son aquellos reclutados por Martinelli y Contador, los que seguramente formarán el ‘nueve’ de Astaná para la carrera más importante de su año. Los ya citados De la Fuente y Gasparotto liderarán al equipo en las clásicas y tendrán el ayudar a Contador a luchar por el maillot amarillo como un objetivo secundario; el resto parecen reclutados únicamente para la causa del madrileño. Empezando por el gallego Óscar Pereiro, y siguiendo por los tres hombres de confianza que el mejor vueltómano de la actualidad siempre quiere llevar de su mano: el gregario-aguador Benjamín Noval y los escaladores Dani Navarro y Jesús Hernández. Además se ha incorporado otro español más al equipo en las últimas fechas, el escalador catalán Josep Jufré (Fuji), que firmó por Astaná toda vez que la posibilidad de liderar un nuevo equipo profesional con base española se diluyó ante la falta de patrocinadores.
El fichaje más interesante ha sido seguramente el de una de las sensaciones de la última Vuelta a España, el veterano Paolo Tiralongo (Lampre). Tiralongo es un gregario especialista, escalador sobrio y decente rodador, que será de gran ayuda a Contador en el Tour y seguramente asuma el liderato del equipo en algunas citas puntuales tal y como venía haciendo en Lampre. También de Lampre llega el pundonoroso esloveno Gorazd Stangelj (Lampre). Y, de territorio italiano, el neoprofesional Mirko Selvaggi y un ucraniano que necesita aprovechar mejor sus cualidades, Andrei Grivko (ISD).
Algunos de estos nueve nombres, junto a Contador y un par de kazajos para contentar a los mecenas, formarán el bloque que deberá ayudar a Contador en su asalto al tercer maillot amarillo de su carrera. No parece suficiente, ni mucho menos, para bloquear la carrera; el madrileño deberá de correr con muchísima sangre fría, marcando bien los tiempos para no coger el liderato demasiado pronto y mostrándose muy fuerte una vez lo tenga a sus espaldas para asustar a sus rivales. Es el precio a pagar por un invierno de incertidumbre y vacilaciones.
Evans culmina la temporada en Mendrisio
Conseguir la victoria ha sido un pequeño galimatías para Evans, como por otra parte también lo era para la quincena de corredores que llegaban con opciones de victoria a la última vuelta. No sólo se trataba de fuerza, que también, sino de una adecuada lectura táctica de una carrera que había quedado oscura e imprevisible, bajo el dominio de la superioridad numérica española (representada con cuatro corredores) y el inenarrable vigor de un Fabian Cancellara que inspiraba auténtico terror a los grandes favoritos como Damiano Cunego, Alejandro Valverde ó Philippe Gilbert. El mejor marcaje sobre Espartaco, sin embargo, lo realizó el asturiano Samuel Sánchez, el único capaz de mantenerle el pulso en los descensos.
Hasta este punto, el Mundial había seguido el guión típico de un Mundial. De inicio, una fuga de diez corredores que formaban parte de equipos menores, tales como Mehels (Letonia), Kvasina (Croacia) ó un Stangelj (Eslovenia) que fue capaz de mantenerse en cabeza hasta la penúltima vuelta. Sólo un ciclista se saltaba esta norma, el poderoso sprinter alemán André Greipel, que decidió quemar sus naves desde lejos ante la imposibilidad de lucir en la parte final por la dureza del recorrido.
A mitad de carrera se formó un corte peligroso que anunció el inicio de la batalla. Una veintena de corredores se situaban entre el pelotón, con Tom Boonen (Bélgica), Kim Kirchen (Luxemburgo) y el campeón del mundo saliente Alessandro Ballan (Italia) como hombres más destacadas. España iba bien representada, con Joaquín Rodríguez, Juanjo Cobo y Carlos Barredo aguardando dándole al equipo la presencia pertinente. Fue la Italia de Ballan quien más apostó por el corte, sacrificando a valiosos gregarios como Paolini, Scarponi y Visconti para la quimérica causa de que esa fuga fuera la buena. El seleccionador transalpino, Franco Ballerini, no jugó bien sus cartas en ningún momento a pesar de la ayuda prestada por Paolo Bettini en calidad de asesor.
Llegados a la penúltima vuelta, el corte de Ballan seguía caminando entre demarrajes varios. Italia había quemado ya sus naves, no había acuerdo y la fuga iba al pairo. Dos hombres destacaban entre los de cabeza: el esloveno Stangelj por su combatividad y el español Purito Rodríguez por su inmensa fuerza. Por detrás, el trabajo incomprensible de Bielorrusia era continuado por Juanma Gárate y Dani Moreno. Pero el remate llegaba en el paso por el primer repecho de los dos que componían el circuito, cuando el tremendo Cancellara dinamitaba la carrera demarrando sentado; a su rueda, todos los favoritos. Se neutralizaba así a los fugados, quedando un grupo de unas veinte unidades en cabeza.
El galimatías estaba planteado. Italia no lo supo aclarar y volvió entonces a jugar torpemente sus bazas. Ballerini contaba con cuatro hombres en cabeza además de su líder Cunego, y optó por hacerlos trabajar en cabeza. El resultado no pudo ser más desalentador: al final del segundo repecho Cunego ya se había quedado solo. Rodeado de enemigos que atacaban en falso, sin convicción, siempre con un corredor español a rueda y mirando a Cancellara para ver cuándo decidía acelerar. El suizo tomó la iniciativa en el descenso, pero Samuel Sánchez le siguió, secándolo y provocando que el intento quedara en agua de borrajas.
El siguiente ataque corrió a cargo de Vinokourov y sí tuvo éxito. El kazajo abrió hueco, llegó en cabeza al último paso por meta y por un momento pareció tener alguna opción de victoria. Pero todo se abortó cuando el ruso Alexandr Kolobnev, un corredor que se crece en las citas que se disputan por selecciones, demarró y le rebasó; Vinokourov claudicó, terminando 26º en meta. Un contraataque de Cancellara, verdadero juez de la carrera, capturaba a Kolobnev y seleccionaba el grupo de favoritos. Quedaban en cabeza nueve hombres: los mencionados Cancellara y Kolobnev, Cunego, Gilbert, Breschel, Evans y los españoles Sánchez, Valverde y Rodríguez.
El galimatías se complicaba para todos, España partía con ventaja para resolverlo. Sólo hacía falta clarividencia, conseguir un corte donde entraran uno de los dos hombres rápidos del combinado español, Valverde ó Sánchez. Pero no hubo lugar, porque el primer corte que se formó fue el bueno. En la bajada del primer repecho atacó una vez más Kolobnev, que se llevó a rueda a Joaquín Rodríguez y a Cadel Evans. El australiano, una vez llegados al segundo repecho, aprovechó un momento de dudas para marcharse. Hacia la victoria. Recorrió siete kilómetros triunfales hasta hacer su entrada en meta, mientras Kolobnev y Rodríguez perseguían. Mientras los favoritos esperaban que un nuevo arreón de Cancellara les llevara hasta la cabeza. Cuando este tuvo lugar, en el descenso y una vez más con la única compañía de Samuel Sánchez, era demasiado tarde.
Evans entró en meta sentado. Tranquilamente incrédulo, saludó un poco con el brazo derecho al público. Después besó su anillo de boda, que siempre lleva colgado al cuello cuando compite. Veintiocho segundos después, arribaban Kolobnev y Rodríguez, batiendo el primero al segundo y subiendo su cotización ambos gracias a sendas medallas de plata y bronce. A su estela, Samuel Sánchez llegaba cuarto tras remachar a un Cancellara que fue el más fuerte pero pagó ser la rueda más vigilada. El gran favorito, Alejandro Valverde, se clasificaba noveno, seguramente lamentando haber desperdiciado una ocasión casi irrepetible de llevarse el maillot arcoiris. Sólo hubiera hecho falta una mejor lectura táctica de la carrera…
Una vez más, España se marcha del Campeonato del Mundo lamentándose. A pesar de haber sido el combinado más fuerte, la toma de decisiones alejó el oro de las vitrinas nacionales. Para el aficionado al ciclismo, sin embargo, nada más lejano del lamento. El espectáculo vivido hoy ha sido excepcional, el colofón de una temporada ciclista bastante mejor que las anteriores. Para Evans, el Mundial de hoy ha sido la manera de resarcirse de las dudas y las críticas y conseguir el premio que su cambio de actitud en carrera merece.
Extranjeros al asalto de la ronda nacional
Pocas veces podrá presumir la Vuelta de un plantel de favoritos como el de este año. Aunque a priori la ausencia de Alberto Contador, Carlos Sastre ó Lance Armstrong pueda deslucirla, la participación es casi inmejorable. De cara a la clasificación general, los seis equipos españoles acuden con líderes de garantías que han centrado la temporada en esta carrera por uno u otro motivo, tales como Alejandro Valverde, Samuel Sánchez, Juanjo Cobo, Xavi Tondo ó Ezequiel Mosquera. Y los extranjeros, lejos de desentenderse, entrarán al trapo: desde antiguos dominadores redimidos como Ivan Basso ó Vinokourov, hasta decepcionados en busca de esa redención como Evans ó Gesink.
Saxo Bank, el bloque más temible
Sin embargo, si hay un nombre entre los foráneos que buscan el maillot oro que brille con luz propia, ése es el de Andy Schleck. El gran rival de Alberto Contador, un hombre que desde su salto a profesionales a finales de 2004 no ha dejado de progresar. Que desde su irrupción en el primer nivel, con sólo 21 años siendo segundo en el Giro de 2007, no ha dejado de asombrar. Su talento para la escalada, combinado con un motor aceptable (aún por pulir) para la contrarreloj, le convierten en favorito para cualquier vuelta donde tome la salida. Según ha anunciado, no viene a ganar; sólo a preparar el Mundial. Pero claro, también Contador fue al Giro’08 directamente desde la playa…
De cualquier manera, Andy no estará sólo. Aunque anunciando las mismas intenciones, su hermano Frank también formará parte del ‘nueve’ de Saxo Bank. A su lado estará la locomotora suiza Fabian Cancellara, también camino del Mundial y con las tres cronos de la Vuelta entre ceja y ceja… sin descartar alguna exhibición en el llano. Precisamente en el llano tendrá que lucir un sprinter en estado de gracia como Matti Breschel. Como «gregarios», cuatro auténticos pura sangre capaces de brillar individualmente: el medallista mundial Kolobnev, los pragmáticos Kroon y Arvesen y el experimentado O’Grady. Como joya de la corona, un joven que sí va a probar el asalto a la general en su primera gran vuelta: el danés Jakob Fulgsang, un proyecto de superclase que ya asombró en Dauphiné Liberé y parece destinado a grandes cosas en el futuro.
Gesink y Basso, alternativas sólidas
Un pasito por delante de Fulgsang en el escalafón de jóvenes llamados a hacer grandes cosas está el holandés Robert Gesink. El corredor de Rabobank, frustrado por tener que abandonar prematuramente el Tour debido a una caída, acude a la Vuelta dispuesto a mejorar su actuación del año pasado, cuando fue séptimo mostrando una solidez impropia de un chaval de 22 años. Ahora, con un año más, busca revindicar su talento para la escalada flanqueado por el hombre que cumplió su sueño en el Mont Ventoux [[aquí enlace a la crónica del Mont Ventoux]], Juanma Gárate, y por otra joven promesa que llega entero después de una temporada de lesiones y buscará su lucimiento en las contrarrelojes y el llano: Lars Boom.
Bien flanqueado por su equipo, Liquigas, llega también Ivan Basso. El italiano, enfant terrible con madera de dominador mundial hasta que tropezó con el dopaje, ha centrado la segunda parte de su año de regreso a la competición en esta Vuelta. Escalador sublime, su rendimiento en crono era también excelente antes de su sanción aunque haya bajado tras su regreso. Seguramente sea, por cualidades, mentalización, preparación y equipo, el candidato más sólido a la victoria entre los corredores extranjeros. A su lado tendrá a una de las sensaciones del pasado Tour, el checo Roman Kreuziger, de quien no se sabe si disputará la general; amén de un bloque sólido donde destacan los gregarios Szmyd, Zaugg y Quinziato. Y un sprinter de primera categoría como Daniele Bennati.
Las dudas: Evans y Vinokourov
Menos sólidos parecen a priori los otros dos grandes candidatos foráneos, Alexandre Vinokourov y Cadel Evans. Evans llega a la Vuelta a contrapié, después de una temporada demasiado larga que quizá acuse. Y no se sabe si acude a las carreteras españolas pensando en el maillot oro o en el arcoiris. En cualquier caso, su equipo vuelve a ser extremadamente débil: sólo Lloyd y Wegelius dan algo de garantías como gregarios, mientras Philippe Gilbert formará parte del nueve… para competir a libre albedrío, preparando la cita del Mundial de Mendrisio.
Aunque si de incógnitas hablamos, la número uno es la de Alexandre Vinokourov. El kazajo corre, enrolado en el Astaná que él mismo ayudó a crear, apoyado más por asuntos políticos que por criterios deportivos. En los mentideros se habla de que el director de Astaná Johan Bruyneel ha aceptado que forme parte del equipo porque, a cambio, se le rescindirá el contrato para poder irse al Team RadioShack de su amigo Lance Armstrong. Centrándonos en lo deportivo, Vinokourov ha estado casi dos años alejado de la bicicleta tras su exhibición y posterior positivo del Tour 2007. Volvió a la competición en el Tour de l’Ain, compitiendo con los colores de la selección kazaja y llevándose una contrarreloj, bagaje nada despreciable para quien vuelve a las carreras después de un parón. Después, campeón de Asia, también contra el crono, y plata en la prueba de ruta de esos mismos campeonatos. La duda es si aguantará las tres semanas de competición con ese mismo nivel. Para ello, tendrá junto a él a Chechu Rubiera, Dani Navarro, Haimar Zubeldia y Christopher Horner, cabiendo la posibilidad de que estos dos últimos disputen la general por su cuenta.
Posibles outsiders
Completando la nómina de favoritos a destacar en la general, es obligatorio empezar por AG2R, un equipo acostumbrado a llevar a cabo buenas actuaciones en la Vuelta. Este año viene liderado por Tadej Valjavec, que ha declarado sentirse preparado para quedar entre los cinco primeros y estará secundado por Vladimir Efimkin y el italiano Rinaldo Nocentini, líder del Tour durante varias etapas este mismo año. También de un equipo francés, Cofidis, viene un candidato a joven sorpresa: el estonio Rein Taaramae. Lampre trae a Damiano Cunego, que seguramente y al igual que su compañero Alessandro Ballan, vendrá con la mente puesta en Mendrisio. Milram alinea a su mejor dúo posible para las general, el alemán Linus Gerdemann y el austríaco Thomas Rohregger. Y Cervélo acude con el contrarrelojista Konovalovas y un bloque de españoles interesante, encabezado por Gómez Marchante.
Por último, los americanos. El Team Columbia llega con su tradicional bloque de rodadores y sprinters, siendo su líder para la general el luxemburgués Kim Kirchen y sus opciones de victoria en cronos el prologuista Frantisek Rabon y el vigente campeón del mundo CRI Bert Grabsch. Por otro lado, Garmin trae una bicefalia que se antoja productiva para la general: el renacido por enésima vez Tom Danielson (el mayor oponente de Valverde en la reciente Vuelta a Burgos) y el prometedorcísimo irlandés Daniel Martin, un escalador de tronío que también aspira a dar la sorpresa. Y, junto a ellos, dos contrarrelojistas de postín como Svein Tuft y David Millar.
Farrar, Greipel y Boonen, los mejores sprinters
No sólo de general vive la Vuelta, también habrá lucha por los triunfos parciales y ahí llega el turno de los sprinters. En principio, son tres los máximos favoritos: Tyler Farrar, de Garmin y reciente vencedor de la Vatenfall Cyclassics; André Greipel, de Columbia y ganador de 16 de los 25 sprints que ha disputado este año; y Tom Boonen, de Quick Step y gran figura del ciclismo belga. En una segunda fila están los citados Daniele Bennati y Matti Breschel, el tricampeón mundial en horas bajas Óscar Freire (Rabobank), los compañeros de Boonen Weylandt y Davis… y otro compañero, este de Greipel: Greg Henderson. Completan la nómina de sprinters el prometedor croata Borut Bozic (Vacansoleil), el clásico Sébastien Chavanel (FdJeux), el italiano Davide Vigano’ (Fuji) y el trío de velocistas de Contentpolis-AMPO: Mikel Gaztañaga, Francisco José Pacheco y Javier Benítez.
¿Por qué han sido estos últimos los únicos corredores de equipos españoles mencionados con algo de consistencia en el artículo? Porque el análisis de las formaciones nacionales toca mañana, en la que será tercera y última parte de nuestra previa de la Vuelta.