Un loco puede reventar la situación más idílica; todos los locos, juntos, pueden provocar un panorama dantesco, de confusión, caos y auténtico susto. RadioShack Nissan Trek, la escuadra megalómana capaz de tiranizar el calendario mundial, ha terminado siendo la puerta de una habitación bajo cuyo quicio fluye la sangre. No hablamos ya de la sangre de Armstrong (¿los fantasmas tienen sangre?). Está ahí, en ese charco inmenso del cual adivinamos sólo la orilla, la de Johan Bruyneel (que, tras sus problemas, no estará en la salida de Lieja y tiene la espada de Damocles del despido sobre su cabeza), la de Jakob Fuglsang (no correrá ninguna prueba WorldTour más en 2012: se va con Riis y no se puede llevar puntos consigo, más después de su inoportunidad). Mezclados, también hay unos cuantos decilitros del hermano mayor Fränk Schleck, desangrado en su lucha por tener al lado a su colega Kim Andersen; la del hermano pequeño lesionado, Andy, castigado a pensar en medirse con Contador en la próxima Vuelta. Incluso podemos distinguir los glóbulos rojos europeos de Andreas Klöden, y los 100% americanos de Chris Horner; esos que se odian hasta el punto de que Klöden jaleó en Twitter la ausencia de Horner en la preselección del Tour.
Pero, finalmente, Chris Horner sí estará en el Tour. Así que al apátrida le tocará esconder su arma homicida bajo la almohada y ser prudente: a pesar de que lleve un mes sin correr, el aficionado a la hamburguesa de Oregon es el aspirante más sólido de RSNT para la general de la ‘Grande Boucle’, donde acudirá con el buen dato de haber finalizado las tres rondas en las que ha tomado parte esta temporada entre los diez primeros. Klöden, 0 puntos World Tour en 2012, no puede decir ni lo mismo ni nada parecido, aunque sobre el papel la gran cantidad de contrarreloj le hace más apto como contendiente. Fränk Schleck, el líder espiritual, llega a la ronda francesa en las últimas; después de su medio Giro y esas honrosas actuaciones en Luxemburgo y Suiza, es de esperar que claudique de aspiraciones altas desde bien pronto.
Las dudas que ofrecen los líderes, sin embargo, no quieren decir que los avales de RSNT sean escasos. Si este equipo no puede guardar sus cadáveres en el armario es porque tiene éste repleto de buenos corredores como los que completan su ‘nueve’ para el Tour de Francia. Fabian Cancellara, por ejemplo, va ‘in crescendo’ desde su desgraciada lesión y ya se perfila como gran favorito para las cronos de la carrera pese a la dura oposición de Wiggins y Martin. Jens Voigt y Yaroslav Popovych son garantía de buen trabajo; Tony Gallopin promete algún momento brillante, diamante entre tanto metal y tanta sangre. Y luego están dos ‘tapados’, Haimar Zubeldia y Maxime Monfort, que si figuraran en cualquier otra alineación serían candidatos claros al top10… y, de fallar quienes les preceden en el escalafón, podrían asumir su rol para completar una actuación que salve la papeleta de lo que fue el equipo de Bruyneel y los Schleck y ahora es la viva imagen de la puñalada.
Foto: RadioShack Nissan Trek