Tom Boonen
Nuyens fue el más listo de un Tour de Flandes memorable
La Quiniela de Flandes
El caché de Pozzato

La prueba de fuego de Quick Step
Extranjeros al asalto de la ronda nacional
Pocas veces podrá presumir la Vuelta de un plantel de favoritos como el de este año. Aunque a priori la ausencia de Alberto Contador, Carlos Sastre ó Lance Armstrong pueda deslucirla, la participación es casi inmejorable. De cara a la clasificación general, los seis equipos españoles acuden con líderes de garantías que han centrado la temporada en esta carrera por uno u otro motivo, tales como Alejandro Valverde, Samuel Sánchez, Juanjo Cobo, Xavi Tondo ó Ezequiel Mosquera. Y los extranjeros, lejos de desentenderse, entrarán al trapo: desde antiguos dominadores redimidos como Ivan Basso ó Vinokourov, hasta decepcionados en busca de esa redención como Evans ó Gesink.
Saxo Bank, el bloque más temible
Sin embargo, si hay un nombre entre los foráneos que buscan el maillot oro que brille con luz propia, ése es el de Andy Schleck. El gran rival de Alberto Contador, un hombre que desde su salto a profesionales a finales de 2004 no ha dejado de progresar. Que desde su irrupción en el primer nivel, con sólo 21 años siendo segundo en el Giro de 2007, no ha dejado de asombrar. Su talento para la escalada, combinado con un motor aceptable (aún por pulir) para la contrarreloj, le convierten en favorito para cualquier vuelta donde tome la salida. Según ha anunciado, no viene a ganar; sólo a preparar el Mundial. Pero claro, también Contador fue al Giro’08 directamente desde la playa…
De cualquier manera, Andy no estará sólo. Aunque anunciando las mismas intenciones, su hermano Frank también formará parte del ‘nueve’ de Saxo Bank. A su lado estará la locomotora suiza Fabian Cancellara, también camino del Mundial y con las tres cronos de la Vuelta entre ceja y ceja… sin descartar alguna exhibición en el llano. Precisamente en el llano tendrá que lucir un sprinter en estado de gracia como Matti Breschel. Como «gregarios», cuatro auténticos pura sangre capaces de brillar individualmente: el medallista mundial Kolobnev, los pragmáticos Kroon y Arvesen y el experimentado O’Grady. Como joya de la corona, un joven que sí va a probar el asalto a la general en su primera gran vuelta: el danés Jakob Fulgsang, un proyecto de superclase que ya asombró en Dauphiné Liberé y parece destinado a grandes cosas en el futuro.
Gesink y Basso, alternativas sólidas
Un pasito por delante de Fulgsang en el escalafón de jóvenes llamados a hacer grandes cosas está el holandés Robert Gesink. El corredor de Rabobank, frustrado por tener que abandonar prematuramente el Tour debido a una caída, acude a la Vuelta dispuesto a mejorar su actuación del año pasado, cuando fue séptimo mostrando una solidez impropia de un chaval de 22 años. Ahora, con un año más, busca revindicar su talento para la escalada flanqueado por el hombre que cumplió su sueño en el Mont Ventoux [[aquí enlace a la crónica del Mont Ventoux]], Juanma Gárate, y por otra joven promesa que llega entero después de una temporada de lesiones y buscará su lucimiento en las contrarrelojes y el llano: Lars Boom.
Bien flanqueado por su equipo, Liquigas, llega también Ivan Basso. El italiano, enfant terrible con madera de dominador mundial hasta que tropezó con el dopaje, ha centrado la segunda parte de su año de regreso a la competición en esta Vuelta. Escalador sublime, su rendimiento en crono era también excelente antes de su sanción aunque haya bajado tras su regreso. Seguramente sea, por cualidades, mentalización, preparación y equipo, el candidato más sólido a la victoria entre los corredores extranjeros. A su lado tendrá a una de las sensaciones del pasado Tour, el checo Roman Kreuziger, de quien no se sabe si disputará la general; amén de un bloque sólido donde destacan los gregarios Szmyd, Zaugg y Quinziato. Y un sprinter de primera categoría como Daniele Bennati.
Las dudas: Evans y Vinokourov
Menos sólidos parecen a priori los otros dos grandes candidatos foráneos, Alexandre Vinokourov y Cadel Evans. Evans llega a la Vuelta a contrapié, después de una temporada demasiado larga que quizá acuse. Y no se sabe si acude a las carreteras españolas pensando en el maillot oro o en el arcoiris. En cualquier caso, su equipo vuelve a ser extremadamente débil: sólo Lloyd y Wegelius dan algo de garantías como gregarios, mientras Philippe Gilbert formará parte del nueve… para competir a libre albedrío, preparando la cita del Mundial de Mendrisio.
Aunque si de incógnitas hablamos, la número uno es la de Alexandre Vinokourov. El kazajo corre, enrolado en el Astaná que él mismo ayudó a crear, apoyado más por asuntos políticos que por criterios deportivos. En los mentideros se habla de que el director de Astaná Johan Bruyneel ha aceptado que forme parte del equipo porque, a cambio, se le rescindirá el contrato para poder irse al Team RadioShack de su amigo Lance Armstrong. Centrándonos en lo deportivo, Vinokourov ha estado casi dos años alejado de la bicicleta tras su exhibición y posterior positivo del Tour 2007. Volvió a la competición en el Tour de l’Ain, compitiendo con los colores de la selección kazaja y llevándose una contrarreloj, bagaje nada despreciable para quien vuelve a las carreras después de un parón. Después, campeón de Asia, también contra el crono, y plata en la prueba de ruta de esos mismos campeonatos. La duda es si aguantará las tres semanas de competición con ese mismo nivel. Para ello, tendrá junto a él a Chechu Rubiera, Dani Navarro, Haimar Zubeldia y Christopher Horner, cabiendo la posibilidad de que estos dos últimos disputen la general por su cuenta.
Posibles outsiders
Completando la nómina de favoritos a destacar en la general, es obligatorio empezar por AG2R, un equipo acostumbrado a llevar a cabo buenas actuaciones en la Vuelta. Este año viene liderado por Tadej Valjavec, que ha declarado sentirse preparado para quedar entre los cinco primeros y estará secundado por Vladimir Efimkin y el italiano Rinaldo Nocentini, líder del Tour durante varias etapas este mismo año. También de un equipo francés, Cofidis, viene un candidato a joven sorpresa: el estonio Rein Taaramae. Lampre trae a Damiano Cunego, que seguramente y al igual que su compañero Alessandro Ballan, vendrá con la mente puesta en Mendrisio. Milram alinea a su mejor dúo posible para las general, el alemán Linus Gerdemann y el austríaco Thomas Rohregger. Y Cervélo acude con el contrarrelojista Konovalovas y un bloque de españoles interesante, encabezado por Gómez Marchante.
Por último, los americanos. El Team Columbia llega con su tradicional bloque de rodadores y sprinters, siendo su líder para la general el luxemburgués Kim Kirchen y sus opciones de victoria en cronos el prologuista Frantisek Rabon y el vigente campeón del mundo CRI Bert Grabsch. Por otro lado, Garmin trae una bicefalia que se antoja productiva para la general: el renacido por enésima vez Tom Danielson (el mayor oponente de Valverde en la reciente Vuelta a Burgos) y el prometedorcísimo irlandés Daniel Martin, un escalador de tronío que también aspira a dar la sorpresa. Y, junto a ellos, dos contrarrelojistas de postín como Svein Tuft y David Millar.
Farrar, Greipel y Boonen, los mejores sprinters
No sólo de general vive la Vuelta, también habrá lucha por los triunfos parciales y ahí llega el turno de los sprinters. En principio, son tres los máximos favoritos: Tyler Farrar, de Garmin y reciente vencedor de la Vatenfall Cyclassics; André Greipel, de Columbia y ganador de 16 de los 25 sprints que ha disputado este año; y Tom Boonen, de Quick Step y gran figura del ciclismo belga. En una segunda fila están los citados Daniele Bennati y Matti Breschel, el tricampeón mundial en horas bajas Óscar Freire (Rabobank), los compañeros de Boonen Weylandt y Davis… y otro compañero, este de Greipel: Greg Henderson. Completan la nómina de sprinters el prometedor croata Borut Bozic (Vacansoleil), el clásico Sébastien Chavanel (FdJeux), el italiano Davide Vigano’ (Fuji) y el trío de velocistas de Contentpolis-AMPO: Mikel Gaztañaga, Francisco José Pacheco y Javier Benítez.
¿Por qué han sido estos últimos los únicos corredores de equipos españoles mencionados con algo de consistencia en el artículo? Porque el análisis de las formaciones nacionales toca mañana, en la que será tercera y última parte de nuestra previa de la Vuelta.
Las Bielas de Flandes
El Tour de Flandes es un Monumento, y las cosas en Flandes son, cómo no, monumentales. Pero dentro de lo monumental, lógicamente, hay más monumental y menos monumental. La victoria de Stijn Devolver hoy ha sido, sin duda alguna, muy monumental. Monumentalísima
Pero entonces Peeters resbaló, o pareció resbalar. Mandó a Chavanel, el más desgastado de sus tres gallos, con Quinziato por delante. En el grupo, mientras tanto, parón. Tal vez los más de treinta kilómetros restantes hacían más conveniente tirar durante diez en bloque, gastando un poco de fuerzas para a cambio eliminar a un buen número de rivales que se organizaba por detrás. El peligro de ello era hacerle la carrera al superclase Pippo Pozzato. El peligro de mandar por delante a Chavanel era aún mayor: que se formara un pelotón, como efectivamente se formó, y que este tirara hasta neutralizarlo. Eso no sucedió por poco… La dirección técnica de Quick Step supo arreglar el problema a tiempo, puso la venda antes que la herida y lo hizo bien. Podríamos hablar de suerte; sin embargo, eso sería despreciar las capacidades de Peeters. O tal vez las de Devolder.
2. Preben Van Hecke es un ciclista de medianías que hoy ha vivido el momento más brillante de su carrera hasta el momento. Reclutado por la estructura Lotto desde 2004, cuando participó en aquel bizarro experimento de Relax-Bodysol que sólo podía salir mal, evolucionó en un principio como si de un corredor de grandes vueltas se tratase. Sin embargo, llegó un punto donde se vio que sus cualidades para la escalada eran más bien limitadas y en el llano no se desenvolvía del todo mal: un cazaetapas menor de libro. Lotto debió pensar que Van Hecke no valía y, tras un 2007 decepcionante donde no dio continuidad a la línea ascendente que le llevó a ganar la Schaal Seels en 2006, le despachó.
¿Su nuevo lugar de acogida? La estructura Vlaanderen, que con el patrocinio de Totsport sigue sirviendo y servirá como trampolín a los jóvenes flamencos desechados por Quick Step y Silence. Allí se le orientó a las clásicas, género predominante en Bélgica, y allí se ha ido reencontrando consigo mismo. Hoy, de hecho, se ha encontrado consigo mismo envuelto en la lucha de los gallos, con los veinte o treinta grandes. Ha concluido que, con su talento más bien limitado, no iba a llegar muy lejos si seguía con ellos; así que al menos, pensó, ataco y me dejo ver. Vaya si se dejó ver: tras él saltó Devolder, y entre los dos llegaron hasta la rueda de Quinziato y Chavanel, cuya escapada agonizaba ante los tirones del pelotón.
3. Después vino el descontrol. Corredores de tercera fila siguieron el ejemplo de Van Hecke y atacaron, Quick Step metía un hombre en cada corte porque tenía corredores de sobra para hacerlo, como jugueteando. Los favoritos, sin equipo para trabajar la gran mayoría, se miraban esperando a que un arreón de Pozzato seleccionara de nuevo y dejara un grupo de cinco dispuesto a la entente y a relevar a tope hasta llegar a cabeza, aún a costa de llevar a Boonen a rueda. Nada de esto sucedía, la ventaja crecía… El desastre para los favoritos que no fueran de Quick Step.
Al paso por el Kappelmuur demarró un Flecha que se había mostrado débil y con su movimiento confirmó la sensación, aunque con la combatividad mostrada compensó su falta de fuerza. Pozzato, Gilbert y Boonen pasaron en cabeza del grupo, pero no tenían convicción; Pippo debería haber tirado, tenía piernas para ello aunque luego afirmase lo contrario en meta. Por delante Devolder daba el estacazo mientras Van Hecke cedía y Quinziato y Chavanel se miraban y tiraban y se miraban de nuevo. El final fue el esperable: Devolder ganó con gran ventaja respecto del resto, que llegó en pelotón con cerca de un minuto perdido. Del resto excepto de Haussler, que se empeñó en mostrarse como futuro candidato al triunfo y esprintó desde lejos para hacerse con el segundo lugar del podio.
4. Nombres. Tom Boonen fue clave para el éxito táctico de Quick Step al actuar de secante de un Pippo Pozzato al cual le faltó sangre en las venas para haber podido aspirar a algo más. Boonen puede apuntarse dos Tour de Flandes extras en su palmarés, ya que en ambos triunfos de Devolder fue el más fuerte sobre la carretera y se sacrificó tácticamente para propiciar la victoria de su compañero.
Cervélo, por su parte, me sigue dando la misma sensación de caballos negros que antes. Todos son más o menos buenos, han llegado cuatro (si contamos al caído Hushovd) entre los treinta del pelotón principal. Sin embargo, ninguno acaba de ser un ‘top’ que sale en la primera línea de favoritos, aunque Haussler haya explotado y dentro de poco se convertirá en hombre a seguir.
Más nombres. Un «¿qué hacéis aquí?» para tres corredores cuya entrada con los favoritos hoy en Flandes sólo se puede calificar como sorpresa: Alexandre Pichot (Bouygues Telecom), Assan Bazayev (Astaná) y Paolo Longo Borghini (Barloworld). Casos como Hoogerland, De Waele, los hermanos Scheirlinkx o el regresado Leukemans son, dentro de lo que cabe, más normales.
Por último, Fabian Cancellara. Yo tenía curiosidad por saber hasta dónde llegaría. Respuesta: Koppenberg. Pero no por fuerzas, realmente no se le había visto tan mal como parecía llegar. Esta vez fue la mala suerte en forma de cadena rota quien le apartó de la competición. Parece que al bueno de Fabian le ha mirado un tuerto; su manera de tirar la bicicleta después de la avería confirma el nerviosismo y malestar derivado de todo ello. Sin embargo, todo acaba cayendo por su propio peso; Fabian es algo más que un grande, y tendrá la oportunidad de demostrarlo… en el Giro
Quince momentos inolvidables
Favoritos para París – Roubaix
Una lista con los principales nombres… y algunas posibles sorpresas
Fabian Cancellara (CSC) Qué decir del superclase suizo que no se haya dicho ya. En su contra juega el hecho de que quizá llegue algo pasado de forma a la cita francesa; sin embargo, lleva unas semanas en las cuales se le ha visto reservón, guardando chispa para levantar mañana el preciado adoquín por segunda vez en su carrera.
Stuart O’Grady (CSC) Este año no llega con el mismo golpe de pedal que en 2007, cuando proveniente de una fuga que aparentemente no iba a ningún lado, consiguió llegar triunfante al velódromo de Roubaix.
Matti Breschel (CSC) A sus 23 años, el danés parece listo ya para dar un buen rendimiento en Roubaix. Fue 14º el año pasado y llega en un estado de forma que le señala como candidato a brillar mañana.
Juan Antonio Flecha (Rabobank) Después del buen trabajo realizado a favor de Freire en Gante – Wegelvem y, sobre todo, de su tercer lugar en el Tour de Flandes, no cabe duda de que ‘De Pijl’ es uno de los grandes favoritos para el triunfo. Máxime cuando cuenta con experiencia de sobra en el ‘Infierno del Norte’.
Sebastian Langeveld (Rabobank) Un carrerón como el que realizó en Flandes postula a cualquiera como favorito. En su contra está el hecho de que la carrera de mañana será su debut en Roubaix.
Steffan Wesseman (Collstrop) Claramente en el ocaso de su carrera, este año no ha tenido ninguna actuación digna de mención. Sin embargo, el año pasado tampoco atesoraba un bagaje mucho mayor y se plantó tercero en el velódromo de Roubaix…
Leif Hoste (Silence – Lotto) Después de que la mala suerte le persiguiera en Flandes y de no haber cosechado unos resultados excesivamente buenos esta temporada no llegará en el mejor momento moral a la salida de Compiègne; sin embargo, ha demostrado buenas piernas y conoce perfectamente la carrera.
Greg Van Avermaet (Silence – Lotto) El año pasado, con apenas 22 primaveras y en su debut en París – Roubaix, ya fue 29º. Este año, con más experiencia y tras ser octavo en Flandes, parece capacitado para ser una de las grandes sorpresas de la carrera.
Filippo Pozzato (Liquigas) El príncipe es un gran ciclista al cual le falta esas ganas de sufrir que distingue a los ‘clases’ de los ‘superclases’. Por ello, no es París – Roubaix la carrera que mejor se adapte a sus capacidades; pero jamás hay que descartar que un momento de inspiración le catapulte hacia los puestos de honor.
Enrico Franzoi (Liquigas) No llega en un gran momento, pero al mejor corredor de ciclocross de Italia. El año pasado, supeditado a Alessandro Ballan, fue octavo; en esta ocasión tendrá libertad para evolucionar a su libre albedrío y podría llegar muy alto.
Tom Boonen (Quick Step) Otro hombre al cual podemos darle la consideración de superclase. Se comenta, además, que al reanudar su relación con su antigua novia ha sufrido un golpe moral positivo. Trivialidades aparte, no cabe duda de que el rodador de Mol es siempre un favorito para la carrera donde, con apenas 22 años, se dio a conocer siendo tercero en su temporada de neoprofesional. Además, parece llegar en buena forma a la cita.
Stijn Devolver (Quick Step) Después de la exhibición llevada a cabo en el Tour de Flandes no cabe duda de su excelente estado de forma. Ya el año pasado tuvo una beuna actuación (18º), así que no se le puede descartar para nada.
George Hincapie (High Road) Desde su debut en 1994 ha mantenido una relación de amor y odio con el pavés de París – Roubaix. Ante él se presenta una de las últimas oportunidades de consumar por fin su deseado triunfo en el mítico velódromo de Roubaix… sino la última. Llega en un estado de forma muy bueno.
Servais Knaven (High Road) A este excelente gregario siempre se le recordará por su inesperado triunfo en la París – Roubaix de 2001. Posiblemente sea la última vez que participa en esta carrera, por lo cual es de esperar que quiera despedirse de ella con un buen sabor de boca.
Alessandro Ballan (Lampre) Otro de los grandes favoritos. Fue tercero en la edición de 2006, nadie duda de su capacidad como rodador y sobre los adoquines… Además, goza de un estado de forma casi privilegiado y de una punta de velocidad que le hace ser favorito en caso de llegar al sprint; sólo le superaría Boonen.
Fabio Baldato (Lampre) Será la última vez que se enfrente a su segunda carrera favorita (la primera es Flandes). Aunque estará al servicio de Ballan, no sería descartable que se colara en el ‘top ten’.
Nick Nuyens (Cofidis) A pesar de que jamás ha destacado en París – Roubaix, no es ni mucho menos aventurado considerarle como outsider al triunfo. Tiene buenas condiciones de rodador y supera con nota el pavés; le falta suerte y, quizá, equipo para aspirar a la victoria. Sin embargo, llega en buena forma.
Martin Elmiger (AG2R) El suizo ha dado ya el salto de calidad definitivo. A sus treinta años parece además poseer buenas piernas, lo cual le habilita para llegar al ‘top ten’.
Arnaud Coyot (Caisse d’Epargné) Según me explicó a principios de temporada, “espero obtener una plaza entre los diez primeros en Roubaix. Ganar es muy difícil, pero creo que estar entre los diez primeros es factible”. Arnaud es un buen rodador, con experiencia en el Infierno del Norte y que, además, llega en un estado de forma bastante decente. Podría ser la gran sorpresa de la carrera francesa.
Nico Eeckhout (Topsport Vlaanderen) ‘Rambo’ es un outsider para cualquier clásica. Y, a pesar de no haber destacado nunca en Roubaix, no se le puede descartar…
Thor Hushvod (Credit Agricole) Es, tras Cancellara y Boonen, el corredor más potente de todo el panorama ciclista actual. Aunque parece haber olvidado en los últimos tiempos su faceta de clasicómano (no en vano fue 9º en Roubaix’05), tampoco se le puede eliminar completamente de las quinielas.
Magnus Backstedt (Slipstream) El ganador sorpresa de la París – Roubaix de 2004 parece estar reencontrándose en el novedoso Slipstream. Aunque siguen quedando lejos sus mejores tiempos, mañana podría revindicarse en su vuelta al alto nivel.
Martijn Maaskant (Slipstream) Posiblemente sea el nombre más desconocido de todo este artículo; sin embargo, puede ser la gran revelación de mañana. Formado en Van Vliet, maduró en el filial de Rabobank y ahora comienza a dar frutos Slipstream. Posee excelentes condiciones de rodador y no se desenvuelve nada mal en adoquinado como demostró el domingo pasado en Flandes.
Repaso a los favoritos de Milán – San Remo (I)
I – Los sprinters
Son los hombres destinados a disputarse la victoria en la lucha de la volata, buscando con nerviosismo referencias, ruedas buenas; evitando codazos, bandazos y entorpecimientos tácticos realizados por los lanzadores de sus homólogos en otros equipos. Kamikazes sobre ruedas, dispuestos a obtener el momento de mayor gloria del año (quién sabe si de su carrera) a costa de su salud y a más de 60 kilómetros por hora.
Óscar Freire [Rabobank]
Sin duda, el aspirante número uno a la victoria; incluso las casas de apuestas online, como Bwin ó Miapuesta, le dan ganador.
Y, en este caso, resulta difícil no darles la razón a los apostantes. El gran momento de forma que ha exhibido en Tirreno – Adriático, con dos victorias de etapa y una insultante sensación de superioridad en casi cualquier situación gracias a su inteligencia táctica, unido a su condición de vigente campeón de la carrera, le coloca como el rival a batir.
Alessandro Petacchi [Milram]
Ha disputado siete sprints esta temporada; concretamente, en el GP Costa de los Etruscos, en tres etapas de la Vuelta a Andalucía, en otra de la Vuelta a Valencia y en dos parciales de Tirreno – Adriático. De estas siete volatas, en seis se ha hecho con la victoria; solamente le ha superado Óscar Freire en uno de sus dos duelos en la “Carrera de los dos mares”.
Esta buena estadística conlleva que se le considere como aspirante al triunfo en la nueva llegada de Italo Calvino, que sustituye a la Via Roma donde el de La Spezia ya se impusiera en 2005, en este caso con los colores de Fassa Bortolo
Thor Hushovd [Credit Agricole]Tras un año relativamente aciago, el noruego parece haber vuelto por sus fueros esta primavera, o incluso mejor. En París – Niza deslumbró con una combatividad que hasta ahora no se le había visto, provocando cortes aun siendo portador del liderato que obtuvo tras birlarle la victoria en el prólogo al vasco Markel Irízar.
Así, en esta Milán – San Remo parece destinado a mejorar su tercer puesto de 2005; ya sea con su poderoso sprint… o con un ataque en el Poggio, la Cipressa o la nueva Pomepiana
Tom Boonen [Quick Step]
No corren buenos tiempos para el otrora prodigio belga. Parece ser que la maldición del arco iris de Madrid 2005 se manifiesta ahora, en este momento. Tras adjudicarse cuatro etapas y la general en la Vuelta a Qatar, además de otro parcial de la Vuelta a California. Tras esto, su papel en las carreras donde ha competido ha sido más bien triste: cuarto en Kuurne, un paupérrimo 85º lugar en Het Volk, y totalmente desapercibido en Tirreno – Adriático.
Milán – San Remo se plantea para él como una oportunidad de reivindicación, de demostrar que lo suyo no es ni será flor de un día, que este año puede andar como lo hiciera en 2005 y 2006.
Además, en una segunda fila de velocistas se encuentran Enrico Gasparotto (Barloworld), que luchó codo con codo con el apabullante Fabian Cancellara por la general de Tirreno – Adriático; Danilo Napolitano (Lampre), ganador de etapa en Qatar y Grosseto; Robbie Mc Ewen (Predictor), que afronta la cuesta abajo de su carrera con cierta dignidad aunque sin la chispa de antaño; el triplete de High Road, formado por Gerald Ciolek, Bernhard Bisel y Vicente Reynés; y, finalmente, otros dos españoles como son José Joaquín Rojas (Caisse d’Épargne), bastante recuperado de su caída en Mallorca; y Koldo Fernández de Larrea, cuya participación con Euskaltel estaba en duda pero que sin duda se encuentra en buena forma tras su victoria de etapa en la Vuelta a Murcia.