"Puedo hacer una gran labor como gregario"

Entrevista a Juan José Cobo (Caisse d’Épargne)
A veces conviene redefinir los roles para alcanzar el máximo rendimiento, y eso Juanjo Cobo (1981, Cabezón de la Sal) lo ha comprendido perfectamente. Después de seis años en el profesionalismo en el seno de la estructura Saunier Duval (Fuji – Servetto el año pasado) en los cuales llegó a conseguir siete victorias, incluida la general de la Vuelta al País Vasco 2007, el cántabro ha dejado su papel como jefe de filas para aceptar el de gregario de lujo dentro de Caisse d’Épargne a las órdenes de Luis León Sánchez y, sobre todo, Alejandro Valverde.

¿Qué tal las sensaciones este inicio de temporada?
Me hubiera gustado estar un poco mejor de forma, pero el invierno no ha acompañado mucho para entrenar. Espero estar a un nivel aceptable en París – Niza y Vuelta al País Vasco para poder ayudar a Alejandro Valverde y Luis León Sánchez
¿Qué grandes vueltas incluye tu calendario de 2010?
En principio, sólo el Tour. Después de este primer pico de forma, haré un segundo para la ronda francesa. Estos años se me ha dado bien, espero poder estar allí a un gran nivel para ayudar a nuestros líderes
Debe de ser fácil trabajar para Alejandro y Luis León sabiendo que son rematadores notas y seguramente tu esfuerzo tenga recompensa…
Cuando se trabajar para un líder se hace siempre con todas las ganas. En este caso concreto, la garantía de éxito que te dan ambos hace que te exprimas al 120%. Trabajas muy a gusto y acabas satisfecho ganen o no, porque son profesionales y siempre van a estar en la pomada para que tu esfuerzo sirva
¿Crees que vas a dar más rendimiento como gregario que como líder?
Yo no he hecho muchas labores de este estilo antes, pero cuando era joven tenía también jefes de filas para los cuales tenía que trabajar. Creo que puedo hacer una gran labor y, como estos últimos años, intentaré aprovechar todas las oportunidades que tenga.
¿Cuáles son tus objetivos individuales esta temporada?
Bueno, en un principio aún no me he marcado ninguno. Tenemos que ver cómo evoluciona la cosa para ver en qué carrera se puede jugar mi baza, dependiendo sobre todo de mi estado de forma
¿Cómo viviste desde dentro del equipo el año de penurias de Fuji?
El funcionamiento del equipo sí tenía el nivel de otras campañas, pero al no haber un calendario no sabíamos qué carreras preparar y cuándo descansar… No era sencillo llegar con el punto adecuado a las competiciones
Aún así conseguiste dos buenas victorias para el equipo…
Tenía el reto de empezar bien la temporada después de los problemas que habíamos tenido en 2008. Quería demostrar que estaba ahí y no tenía ningún problema. Desde País Vasco me vine un poco abajo porque la carrera no salió como yo esperaba. Luego, llegué a la Vuelta a España con un buen estado de forma y me pude llevar una etapa
¿Te ha dado un poco de pena dejar la estructura de Matxin después de tantos años?
Sí, llevaba ocho años con él: mis dos últimas campañas de amateur y las seis de profesionales… Es difícil el cambio. Pero me he integrado bien en Caisse d’Épargne, conocía a gente de antes. No deja de ser un poco diferente, porque en Saunier tenía la sede del equipo a 40 kilómetros de mi hogar y era como correr en casa… Espero que el cambio sea para bien, estoy en uno de los mejores equipos del mundo y espero que se note y mi rendimiento vaya a mejor
¿Dónde están tus límites como ciclista?
Viendo esta Vuelta a España, donde los contratiempos me impidieron llegar a tope aunque en la última semana sí que estuviera bien, creo que en las vueltas de tres semanas puedo dar un poco más de mí. Será difícil que en Caisse d’Épargne lo demuestre individualmente por el gran nivel de los líderes.
¿Cuál es tu sueño para esta temporada?
Sería una victoria en el Tour, pero será casi imposible porque tendré que ser un gregario de lujo para Alejandro… Me gustaría que Alejandro ganase el Tour, porque con eso todo Caisse d’Épargne habría cumplido su objetivo
Anuncio publicitario

Footon – Servetto, un equipo bajo mínimos (I)

La primera parte, la buena, del reportaje
24 de Noviembre, Arueda.com

No es fácil lidiar con la lacra del dopaje. Tampoco con el acoso y derribo de las autoridades ciclistas. A ambas se está teniendo que enfrentar la estructura de Joxean Fernández ‘Matxin’ y Mauro Gianetti.

Hace ya cinco temporadas que la citada estructura salió a las carreteras. Fue en 2004, vestidos de amarillo y tras realizar un ensayo el año anterior con Vini Caldirola, equipo italiano que contó con Gianetti como mánager, Matxin como director y Saunier Duval como copatrocinador. Fue precisamente esta firma la que auspició la nueva escuadra, aumentando el esfuerzo económico que ya hacía para mantener un prestigioso equipo amateur. Llegaba la hora del gran salto.


En principio, Saunier Duval fue un soplo de aire fresco para el pelotón español. Era un equipo nuevo, cuya imagen era su director Joxean Fernández ‘Matxin’, de carrera intachable y buena fama gracias a su desempeño en el Mapei GS3 donde dieron sus primeras pedaladas profesionales superclases como Cancellara, Pozzato ó Rogers. La plantilla, equilibrada, contaba con hombres consolidados como Perdiguero, Piepoli o Juan Carlos Domínguez para ganar y jóvenes como Fran Ventoso, Juanjo Cobo o Purito Rodríguez que garantizaban el futuro y auguraban sorpresas.

En 2009, mirando con perspectiva, podemos decir que la vida de la escuadra que iniciara su vida como Saunier Duval ha estado en efecto plagada de sorpresas. Algunas fueron agradables, como la Volta a Catalunya 2004 donde Perdiguero se llevó tres etapas y la general, la entrada por la puerta grande en el UCI ProTour, la resurrección deportiva de Mayo en 2007 o los Giros donde el equipo amarillo dominó merced a una tercia de altura conformada por el propio Ricco’, Piepoli y Gilberto Simoni. Pero la mayoría han sido negativas.

El origen de los males de la estructura de Matxin y Gianetti podemos localizarlo en julio de 2007. Fue entonces cuando un renacido Iban Mayo daba positivo por EPO tras realizar un notable Tour de Francia. En ese momento se quebró el contrato fiduciario que cualquier equipo adquiere con cualquier organizador al acudir a su carrera: ya no había limpieza absoluta. Eso, en un deporte como el ciclismo donde los poderes fácticos cuentan más que los teóricos, se paga caro.

Y, en efecto, al año siguiente el Tour impuso penitencia a Saunier. La presión que sufrió el equipo a nivel de controles antidopaje fue enorme, más aún con las exhibiciones deportivas que algunos de sus componentes llevaron a cabo. Esta presión no hubiera servido de nada si ningún corredor hubiera incurrido en el error del dopaje, pero dos lo hicieron. Riccardo Ricco’ y Leonardo Piepoli, ganadores de etapa en la ronda francesa, dieron positivo. El equipo se retiró de inmediato de la carrera, pero el daño ya estaba hecho. Saunier retiró su patrocinio, la estructura malvivió hasta final de temporada con la esponsorización de Scott y acabó renunciando a competir en la última parte del año.

Después de esto, desengaño y desilusión a partes iguales. Y también necesidad. Matxin y Gianetti no tenían ninguna vía para recibir dinero pero sí un montón de contratos que cumplir. Así las cosas, no quedaba sino sacar a las carreteras la estructura un año más, buscar patrocinador a diestro y siniestro aunque fuera «tocando» a los que daban dinero a otros equipos, como se comentaba en el siempre lenguaraz ambiente ciclista. Finalmente, fue la marca japonesa de bicicletas Fuji quien aportó el dinero, con la ayuda de las empresas italianas Servetto y TMC Transformes.

Se rezaba por un año tranquilo, de transición y purga de penas. Sin despilfarros económicos para configurar la plantilla, porque no había dinero para ello. Sin tomar parte en las carreras más exclusivas, porque los organizadores miraban con lupa; no en vano, el Tour no les invitó aunque tuvieran derecho a ello. Y con tolerancia cero para el dopaje, porque cualquier mancha podía firmar la sentencia de muerte de la estructura. Pues bien: no sólo hubo una mancha, sino que fueron tres.


La primera, totalmente gratuita e innecesaria, vino de una Unión Ciclista Internacional que parecía dispuesta a ensañarse con la escuadra: reveló «valores sospechosos» en el pasaporte biológico de Rubén Lobato, que el año anterior formaba parte de la misma. La segunda, preocupante, llegó en julio con el positivo por CERA de Ricardo Serrano, que le había dado al equipo en la Vuelta a Romandía su victoria más importante del año. Y la tercera tuvo lugar hace apenas unas semanas: Alberto Fernández de la Puebla, un corredor que llevaba toda su carrera de la mano de Matxin, fue también controlado positivo. El tejemaneje ciclista en su máxima expresión y una formación herida de muerte…

Pero, a pesar de todo, no han podido. Ni los corredores sin escrúpulos, ni el acoso y derribo de los organizadores y federativos. No han podido derribar la estructura de Matxin y Gianetti, una torre no demasiado alta que se niega a caer a pesar de, ciertamente, haber hecho méritos para ello. Este 2010 saldrá a las carreteras gracias al apoyo de Footon y Servetto. Aunque sea más mal que bien y muy limitada de recursos, como analizaremos en el próximo artículo…

Las opciones españolas para esta Vuelta

28 de Agosto, Arueda.com

Seis serán los equipos españoles en la salida de esta Vuelta a España y, realmente, ninguno acude a la gran ronda nacional con los deberes hechos. Unos por las inclemencias de la mafia ciclista (Fuji), otros por el acoso y derribo a su estrella (Caisse); el resto, porque directamente han planteado la temporada así. Todos llegan a la Vuelta con la necesidad de destacar y justificar su año ante los patrocinadores, que en algún caso ya andan un poco dudosos acerca de la renovación del contrato de esponsorización.

El equipo que más fuerte llega a la línea de salida de Assen es, sin duda, Caisse d’Épargne. La campaña del fiscal antidopaje del CONI (Cómite Olímpico Italiano) Ettore Torri contra Alejandro Valverde ha acabado con una esperpéntica sanción al ciclista murciano que le impide competir en territorio italiano, lo cual obligó a Valverde a renunciar al Tour (que transcurría ¡60 kilómetros! por territorio transalpino) y centrar sus esfuerzos en la Vuelta, ocasión propicia para desmentir a todos aquellos que dudan de su capacidad para competir por la victoria en una gran vuelta. Para conseguirlo, deberá mostrar una mayor solidez en montaña y afianzar sus progresos en contrarreloj. La aproximación, con victoria en la Vuelta a Burgos, ha sido inmejorable.

A su alrededor, Eusebio Unzué ha dispuesto a toda la artillería pesada. Joaquín Rodríguez, ya firmado por Katusha para el año que viene, será el apoyo número uno del murciano en la montaña e incluso podría tomar el liderato del equipo en caso de fallo de éste. Dani Moreno, David López, Fran Pérez y Xabi Zandio deberán también estar ahí en la montaña, mientras que en el llano serán Vasil Kyrienka, Chente García Acosta e Imanol Erviti quienes tendrá que estar cerca de Valverde.

Euskaltel, por su parte, también llega necesitado de una revindicación para su gran estrella Samuel Sánchez… y para el propio equipo, después de que los positivos de Iñigo Landaluze y, sobre todo, Mikel Astarloza dieran al traste con su buena imagen. Centrándonos en el corredor asturiano, todo parece dispuesto para que llegue en su mejor momento de forma: prácticamente no ha aparecido en toda la temporada, si dejamos aparte la Vuelta al País Vasco y su victorioso GP de Llodio. Portador anecdótico del dorsal uno ante la ausencia de Contador, le falta solidez en montaña y contrarreloj para considerarlo un favorito número uno, pero su fe y su habitual ‘punch’ en la tercera semana le confieren alguna ventaja respecto a sus rivales. Junto a él, un bloque con Igor Antón de hombre libre y Txurruka y Egoi Martínez como principales gregarios.

Aunque, si hablamos de equipos necesitados, el número uno es Fuji – Servetto. El apestado, aquel al que todos dan de lado por los positivos de Piepoli y Ricco’ cuando aún se llamaba Saunier Duval. Esta temporada ha sido muy difícil, con la escuadra en permanente vigilia para competir allá donde les dejaran. Los resultados, en estas condiciones, han sido malos. En esta Vuelta debe justificar, más que ninguno, el año entero de patrocinio. Para ello acude con los mejores: el irregular Juanjo Cobo como teórico líder (aunque con molestias físicas), mientras por detrás hay tres extranjeros capaces de lo mejor e incluso de colarse en el podio final de Madrid. Se trata del italiano Eros Capecchi, el croata Robert Kiserlovski y el sueco Frederik Kessiakoff, recientemente contratado por Garmin. Otros nombres destacados del nueve son el prometedor Beñat Intxausti y el ‘niño prodigio’ Arkaitz Durán.

Con respecto a los tres equipos de segunda división, dos llegan con las mejores galas… y otro no. Este es Andalucía – Cajasur, una escuadra perseguida por el infortunio en su camino para la Vuelta. Contaba con cuatro líderes a principio de año: Xavi Tondo, Javi Moreno, Ángel Vicioso y José Antonio Redondo. Moreno y Vicioso han sufrido sendas caídas y se han visto obligados a renunciar; Redondo dio positivo en junio y salió por la puerta de atrás merecidamente después de no dar ni una cuarta parte de lo que ha recibido. Sólo queda en pie Xavi Tondo, que parte con opciones serias de hacer entre los diez primeros tras un año sensacional y exitoso que quizá le pase factura con el paso de los días. Tras él, un bloque combativo aunque poco cualificado donde destaca Antonio Piedra, buen escalador y reciente ganador de etapa en la Volta a Portugal.

Por su parte, Contentpolis-AMPO sí llega con todo a esta Vuelta. Sólo faltan, de entre sus mejores hombres, el lesionado José Herrada y Javier Etxarri. El resto, está: desde el trío de sprinters formado por Gaztañaga, Pacheco y Benítez, hasta combativos como Palomares ó Manuel Vázquez que podrían obtener un triunfo de etapa. Precisamente el propio Vázquez ó Julián Sánchez Pimienta pueden ser buenas opciones para un puesto entre los diez primeros de la general, aunque ésta parece más bien una meta lejana para el equipo dirigido por José Manuel López. Un punto de interés alrededor de esta escuadra será también el rendimiento en cronos del joven Sergio Domínguez, a priori prometedor en este terreno.

Por último, Xacobeo – Galicia Calidad y una sola palabra: Mosquera. El ciclista de Teo llega a la salida pensando en mejorar su actuación del año pasado, cuando acabó cuarto e incluso peleó de tú a tú con el todopoderoso Alberto Contador. Viene, como dijo en una entrevista que publicamos aquí [enlace!], «aspirando al podio». Sin duda, podrá; más aún, teniendo a su alrededor un bloque potente con Gustavo César ó Gustavo Domínguez, más opciones de victoria encarnadas en los siempre incisivos David García Dapena, Eduard Vorganov y David Herrero.

¿Por qué va Fuji – Servetto al Giro? ¿Cuál será su papel?

Segunda entrega del «tres preguntas…»
8 de Mayo, Arueda.com

En principio, su exclusión parecía lógica y consensuada por las tres Grandes Vueltas: el escándalo formado por Saunier Duval, antiguo nombre de la estructura, en el Tour de Francia con los positivos de Riccardo Ricco’ y Leonardo Piepoli, precedidos ambos de exhibiciones casi supersónicas, eran suficiente motivo para la marginación sistemática por parte de los limpísimos grandes organizadores.


Sin embargo, vino el problema cuando Fuji – Servetto reclamó su legítimo derecho a participar en el Giro apelando a su condición de Pro Tour y presentando un recurso ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Y la salvación no llegó porque Fuji tuviera razón, que la tenía, y no hubiera base jurídica para la exclusión; sino según fuentes cercanas al equipo por los débiles argumentos de RCS para defender su postura. Antes de que el Tribunal llegara a fallar, el Giro pactó con Fuji: yo te dejo participar, tú me traes a tus mejores ciclistas.

Y así será. Sólo hay un ‘pero’: no todos llegarán a la salida de Venecia en el estado de forma adecuado. Algunos llegarán cortos y tendrán que echar mano del pundonor en espera de que la competición les dé el punto necesario: es el caso de Jesús Del Nero, el desafortunado Ángel ‘Litu’ Gómez, Alberto Fernández de la Puebla ó Héctor González. El sorprendente ex biker noruego Frederik Kessiakoff tal vez llegue algo pasado de forma después de una temporada que inició en febrero y, desde el principio, con un gran rendimiento; posiblemente se vaya deshinchando con el paso de los días.

Pero no todo son sombras. También hay luces, y no sólo puestas en la expectativa del paso de los días y las fugas. El joven Eros Capecchi y el experto Iker Camaño llegan en buen momento y pueden ser los líderes del equipo para figurar entre los primeros de la general; el sprinter Davide Viganó puede competir fácilmente en unas llegadas masivas algo deslucidas en cuanto a nombres. Y también está un Ricardo Serrano al cual los quebrados kilómetros finales de algunas etapas pueden venir como anillo al dedo…

¿Debe Xacobeo acudir al Giro en perjuicio de Ceramica Flaminia?

Primera parte de «Tres preguntas sobre el Giro»
8 de Mayo, Arueda.com

Desde el año pasado lleva el equipo de Álvaro Pino invitado a la ‘corsa rosa’; la lista de equipos ha estado configurándose durante meses, Xacobeo ha sido un fijo en ella siempre. Fue en marzo cuando RCS, empresa organizadora de la carrera, anunció los participantes más o menos definitivos: 21 escuadras entre las cuales había catorce Pro Tour legítimos, un Pro Tour ‘de facto’ Cervélo, dos profesionales extranjeros (Barloworld y Xacobeo) y cuatro profesionales de base italiana (ISD, Acqua e Sapone, LPR y Diquigiovanni). Quedaban tres equipos de Segunda italianos sin invitar (Navigare, Amica Chips – Knauf y Ceramica Flaminia), y quedaba también una puerta abierta para la participación de uno de ellos, dado que aún quedaba una plaza vacante para completar el máximo de 22 escuadras que fija la UCI.

Sin embargo, la puerta se cerró. Y con ello se abrió la polémica. El Pro Tour español Fuji – Servetto fue quien llenó la vacante, consiguieron ser absueltos por RCS de los pecados de dopaje cometidos en el seno del equipo el pasado año. El hueco no iba a ser para ningún italiano, y esto indignó a unos transalpinos que se pusieron a clamar por la invitación de Ceramica Flaminia, de los excluidos el más potente deportivamente.

Y, en realidad, por nivel deberían estar en el Giro 2009. Pueden aspirar a un top-10 en la general de la mano del polivalente ex Liberty Giampaolo Caruso; en las ‘volatas’ tienen a un Enrico Rossi en progresión que con su descaro les daría bastante presencia. Y el resto del equipo… variado y con posibilidad de éxito en fugas: el veterano escalador Massimiliano Gentili, el jovencísimo rodador Maurizio Biondo o el campeón de Italia Filippo Simeoni, que ha renunciado a su maillot de campeón nacional como acto de protesta por la no invitación del equipo… Mimbres suficientes para aspirar a alguna victoria parcial.

Xacobeo, por el contrario, ofrece menos a nivel competitivo después del varapalo que ha supuesto el accidente doméstico que deja fuera del ‘nueve’ al escalador Ezequiel Mosquera. David García Dapena queda así como cabeza visible del equipo, secundado por Gustavo César Veloso de cara a la general. Sin embargo, el mejor terreno para que los gallegos se dejen ver será el de las fugas, donde cuentan con los talentos rusos Eduard Vorganov y Vladimir Isachev, el combativo vasco Iban Mayoz y el jovencísimo superclase madrileño Marcos García.

A priori, Flaminia parece un equipo más apropiado para el Giro. Tiene mejor plantilla, al menos para lo que a esta carrera respecta y, encima, es italiano. Pero es de suponer que el empeño de RCS que llevó a contar a la empresa a invitar a los hombres de Álvaro Pino (tener una escuadra netamente española en el Giro) persiste, y eso sí que es una garantía por muchas quejas que haya.

Nota a posteriori. Qué chusco David García Dapena, que afirma en Cyclingnews que quiere una victoria en el Giro para dedicársela a Simeoni. Genio y figura.