Las reacciones de los corredores

Los corredores se quejan por haber tenido que competir en estas condiciones. El ganador, Janez Brajkovic, define la jornada como «el día más duro» de toda su carrera deportiva, y aporta un par de frases estremecedoras: «Desde el primer puerto seguíamos tirando sólo para seguir vivos» y «Si hubiéramos hecho la etapa entera no habría podido terminar». Stefan Denifl hablaba de «sentirse helado aun después de 20 minutos bajo la ducha»; Wilco Keldermann, de “temblar por el frío hasta el punto de no poder controlar la bicicleta en el descenso”. El joven francés Thibaut Pinot calificaba la etapa como “absurda”, mientras Levi Leipheimer la tildaba de “indescriptible” y “una demostración de que debería ser obligatorio planificar una ruta alternativa”.
Luis Ángel Maté ha sido el más vehemente: «Hoy he pasado uno de los peores días de mi vida encima de la bici. Ni épica ni hostias: esto no es ciclismo. ¡Sobre la bici vamos personas! Ver a corredores temblando de frio, tiritando, sin poder moverse… ¿Esto qué es?». Mickäel Chérel, segundo hoy y líder de la general si se hubieran tomado en cuenta los resultados, decía estar “extramadamente decepcionado”. Por último Thomas Peterson, envuelto en la caída del kilómetro 5, acusaba de provocar ésta a “un coche aparcado en la carretera” por la cual discurría la prueba.