Buenos profesionales sin equipo (y II)

Segunda parte: cinco [más uno] nombres jóvenes
Arueda.com

Continuamos con el reportaje sobre los buenos ciclistas sin equipo que hay en España, centrándonos esta vez en los jóvenes.

Raúl Alarcón (1986, Alicante) A sus 22 años ya ha reunido experiencia durante dos temporadas completando el exigente calendario Pro Tour que le planteaban en Saunier Duval. En él, ha demostrado muchísima fortaleza (apenas siete retiradas en cien días de competición, coeficiente muy bueno para un sub 23) y ciertas cualidades como rodador. No en vano, ha sido capaz de terminar dos París-Roubaix, algo de lo que no pueden presumir muchos ciclistas españoles. Por lo pronto, y en espera de una oferta parra continuar en la categoría reina del ciclismo, se ha recalificado con el Comunidad Valenciana amateur.

Francisco Javier Etxarri (1986, Navarra) Como Alarcón, lleva dos temporadas en el profesionalismo; sin embargo, ha completado un calendario mucho más suave, lo cual se nota en los resultados. Tras un primer año de adaptación en el difunto Grupo Nicolás Mateos de José Luis de Santos, esta última estación ha corrido en Conténtpolis-Murcia acumulando hasta cinco puestos entre los quince primeros en pruebas de nivel como la Vuelta a Murcia. Resulta incomprensible que un escalador de gran calidad y mayor futuro como él aún no haya encontrado hueco en la élite de ciclismo. Se rumorea de él, por otra parte, que Eusebio Unzué le tiene en su cartera para Caisse d’Epargné desde hace mucho tiempo.

José Vicente Toribio (1985, Ciudad Real) Debutó en 2008 con Burgos Monumental, avalado por su asiduidad en las convocatorias de la Selección Española sub 23 y por dos años más que decentes en Caja Rural. Y, en efecto, cumplió lo prometido: como rodador y en las pequeñas subidas, Toribio dio un rendimiento que, si bien no se puede calificar como sobresaliente, sí que fue notable. En carreras de categoría .2 (donde se mezclan profesionales y aficionados) fue donde encontró su mejor hábitat, siendo cuarto en la general final de la Vuelta a Navarra. Estuvo a punto de marchar al equipo americano Rock & Racing junto a su compañero de entrenos Óscar Sevilla, aunque finalmente su conjunto en 2009 será el Andalucía-Cajasur sub 23

Ignacio Sarabia (1983, México DF) Tres años enrolado en el equipo Extremadura-Spiuk le han servido para demostrar su potencia, que asombraba incluso a sus propios compañeros en las concentraciones. Posee una gran polivalencia, siendo capaz de luchar codo con codo con los mejores velocistas en una larga y llana avenida y de batirse al día siguiente con los escaladores en un final en alto. Sólo necesita mejorar su visión de carrera para convertirse en un corredor ganador; sin embargo, para ello le hace falta mantenerse en un equipo de élite…

Alberto Rodríguez (1982, Barcelona) Conoció el profesionalismo en septiembre de 2004 de la mano de Matxin, pasando posteriormente dos años en Massi, uno en Viña Magna y otro (este último) en Conténtpolis-Murcia. Fue en el segundo año en Massi donde mejor rindió, plantando cara a ciclistas de élite en carreras como París-Corrèze ó la Prueba Villafranca de Ordizia. Después, la mala suerte le ha perseguido con caídas y sus correspondientes lesiones, casi siempre en sus mejores momentos de forma. A pesar de ello, su calidad escaladora ha quedado patente ya en varias ocasiones.

Manuel Lloret (1981, Valencia) Entra en este artículo sobre la bocina, tras conocerse hace pocos días el desmantelamiento del que iba a ser su equipo para la próxima temporada, el portugués Cartaxo. Se trata de uno de los mejores contrarrelojistas y rodadores del pelotón, de unas condiciones similares a las de Luis León Sánchez… pero con la progresión cortada gracias a la lacra de la Operación Puerto (ha pertenecido desde siempre a la estructura “maldita” de Vicente Belda), que le ha impedido encontrar hueco en España a pesar de haber ganado una etapa en la Vuelta a Andalucía en su segundo año profesional, una Vuelta a Madrid o el bronce del Nacional CRI. En el agosto pasado corrió la Vuelta a Portugal con Barbot, dando un buen resultado en las contrarrelojes.

Cinco nombres que destacaron este fin de semana

Sergio Pardilla Al ciclista de Burgos Monumental ya se le ha quedado pequeña la categoría continental. Es un escalador magnífico al cual solo le ha faltado un poquito de actitud para lucha por las generales. Posiblemente la delegación de las funciones de director de Julio Andrés Izquierdo en José Luis de Santos ha ayudado a su consolidación como ciclista. Si el año que viene no ficha por un profesional, el ciclismo habrá sido injusto con él.

Manuel Calvente Sorprendió a propios y extraños su fichaje a última hora por Contentpolis – Murcia; sus dos últimos años en Agritubel habían sido un tanto desilusionantes, no hizo prácticamente nada. Sin embargo, el buen hacer que demostró en la Vuelta a España 2005 (22º) pesó más que esas dos malas temporadas. Y el tiempo dio la razón al mánager de Contentpolis – Murcia, Ginés García: victoria en la Vuelta a La Rioja para Calvente, y el viento sigue soplando a favor de la maltratada estructura murciana.

Diego Milán Casi se queda sin equipo para esta temporada. No lo hizo, y finalmente fichó por Acqua e Sapone, avalado por su calidad y su experiencia internacional. Ha rayado a buen nivel en todas las carreras que ha disputado (incluyendo los exigentes Tres Días de la Panne) y en la segunda etapa de la Vuelta a La Rioja aportó al equipo una victoria que confirma su valía. Su enorme valía.

Francisco José Pacheco Hace ya dos años corría en el Garcamps-CV. Tenía 24 primaveras, y pocas opciones de dar un merecido salto a profesionales. Finalmente, hizo el camino de las montañas hasta el mar, desde Valdepeñas hasta Portugal, y firmó con Barbot-Siper. El año pasado consiguió una victoria trascendental en la Volta a Portugal, y esta semana se ha adjudicado dos etapas de la Vuelta a Extremadura. Junto a Ventoso, Sobrino y Benítez conforma la generación de sprinters españoles surgida entre dos superclases: Óscar Freire y José Joaquín Rojas.

Manuel Lloret Recalificado este año, inexplicablemente recalificado. No se me ocurre ningún equipo español en el cual no tenga hueco, ya que posiblemente es uno de los cinco mejores rodadores de España. Incluso puede que algún día sea el mejor, pero para que esto suceda no se puede permitir un año sin progresión como este 2008. En Extremadura, con el maillot del Comunitat Valenciana aficionado, se revindicó con una victoria en solitario. No debería ni siquiera hacerle falta.

He dicho cinco nombres. Para terminar, una imagen: