Proseguir la estampida

Qué feliz era el porvenir de Juanjo Cobo este mes de septiembre. El ‘Bisonte de la Pesa’ acababa de triunfar en la Vuelta a España, una de esas victorias que cambian vidas y a veces también personas completas, consumando una estampida gloriosa que recompensaba su capacidad de superación y dejaba a sus piernas libres del yugo de su cabeza para mostrar el potencial, crudo, existente en ellas. Su particular ‘Jumanji’ (véase el número 27), sin embargo, se vio contrarrestado por uno en dirección contraria a cargo de la empresa de Geox, que tras un año de convulsa esponsorización decidió poner todos sus huevos en la cesta de la Fórmula 1 a costa de destrozar un gallinero muy rentable.

A pesar de la desastrosa noticia, de estar abocada a la desaparición la estructura que iniciara su andadura en el profesionalismo con el nombre de Saunier Duval, Cobo se mantuvo fiel a su amo como sólo saben hacerlo las fieras. Agarrado a que Matxin o Gianetti encontraran un clavo ardiendo, como David De la Fuente y otros excelentes corredores que se han visto obligados a colocarse como saldos en un mercado ya de por sí persa como el ciclista, el ‘Bisonte’ esperó mientras su mánager Antonio Sánchez Sabater lo dejaba querer y anunciaba periódicamente que su cliente disponía de prolijas ofertas.
Desvanecida las ilusiones de Matxin, un lacónico artículo en El País adelantó lo que hoy se ha confirmado: Movistar ha hecho un hueco en su plantilla para Juanjo Cobo. Eusebio Unzué, mánager de la escuadra telefónica, apelaba aquel día a una especie de responsabilidad social: “si Cobo no encuentra equipo, nosotros le acogeríamos”. A través de su aparente condescendencia, el técnico navarro hacía ver cierta contradicción interna, como si acogerlo fuera un favor al ciclista y no una prebenda del mercado de fichajes que, a través de la desgracia ajena, le había proporcionado una figura de primer nivel a precio de ganga.
Tal vez pensaba Unzué en el Cobo que había tenido en plantilla la campaña anterior. En 2010, el corredor cántabro padeció un periplo desolador por el entonces llamado Caisse d’Épargne. “Una espina clavada”. No terminó ninguna de las cuatro carreras ProTour en las cuales tomó la salida; su mejor clasificación fue un discretísimo 35º lugar en la general del modesto Brixia Tour italiano. Los técnicos de Caisse no cesaban de preguntarle. “¿Qué te pasa? ¿Qué te hace falta?”. Juanjo no funcionó; se marchitó lejos de Matxin, el biombo que le protegía de sus propias tempestades.
Una Vuelta a España después, es de esperar que todo haya cambiado. Cobo tiene un motivo menos para sus dudas, pues ya sabe de qué es capaz. En la carretera puede someter sin pestañear a ciclistas de caché muy superior; fuera de ella es motivo para la inspiración de todos los enfermos de abulia. En Movistar tendrá el ambiente ideal para consolidarse y un calendario ilusionante, con el redebut en el Tour y la defensa de su campeonato de la Vuelta a España. Su reto será proseguir su estampida lejos del influjo de Matxin; la capacidad de superarlo la lleva consigo, dentro de ese cuerpo de potencial inigualable y esa mente cuya actividad ha de manejarse con tiento.
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La descendencia de la Vuelta

El pasado domingo, hace ya casi una eternidad, terminó la Vuelta a España. La conclusión general y prácticamente unánime fue que durante estas tres semanas se había vivido en la piel de toro una carrera tan preñada de emociones como huérfana de figuras. Por alguna razón, la calificación del espectáculo rozaba el sobresaliente (lo ponían en duda unas etapas finales descafeinadas por la falta de terreno decisivo) pero era rebajada por la ausencia de grandes nombres, corredores que por sí solos llamaran a los aficionados.

El eterno complejo de la gran ronda española
Hay dos clases de competiciones: las que viven de la presencia de estrellas y las que fabrican referentes. Que una carrera tenga una u otra aura viene de una serie de condicionantes de los cuales emanan lo que podríamos definir como ‘estatus’ de la prueba: tales son su historia, su recorrido, el arraigo que ésta tenga entre el público, la atención que le presten los Medios de Comunicación… La Vuelta, por distinas razones, nunca estuvo segura de que su historia fuera lo suficientemente lustrosa como para equipararse con otras carreras de similar caché, al menos sobre el papel, como las otras dos grandes rondas o los Monumentos. Tampoco tuvo la certeza de contar con el apoyo del público, ni de los Medios; ni siquiera se sentía cómoda con su recorrido y planteaba incluso encerrar sus contrarrelojes en tibios pabellones, cambiando la carretera y la brisa por bicicletas estáticas y el más absoluto de los bochornos.
Todo era hijo del complejo, del miedo a no ser lo deseado, de no poder compararse honrosamente con el Tour o, al menos, con el Giro. Tras unos años de cierto sonrojo, donde el nivel deportivo de la prueba fue cayendo hasta límites poco saludables, cambió la cúpula de Unipublic y con ello viró el rumbo. La entrada en las oficinas de ASO, organizadora del Tour de Francia, se saludó con cierta reticencia: había miedo de que los franceses convirtieran la Vuelta en una hermana pequeña, un ‘sparring’. Es pronto para saber si está siendo así; sólo la perspectiva, el paso de los años, nos permitirá analizar el curso de los hechos y su realidad. Pero sí se pueden ver cambios positivos en la gran ronda española.
Con la excepción de la historia, un parámetro insubsanable de un año a otro, la Vuelta ha registrado mejoras en todos los aspectos concernientes al estatus: los Medios le prestan atención y dedican portadas a lo acaecido en ella; los recorridos son más osados y entretenidos que la propuesta de autovías existente a inicios de siglo; incluso el público se vuelca con un espectáculo que, sobre todo en casos como el de País Vasco, se echaba de menos.
El aura de la Vuelta es distinta y mejor. Un buen síntoma de ello es que, al no contar con figuras de relumbrón disputándose el triunfo, las ha creado. Juan José Cobo y Chris Froome son ahora nombres de cierto calibre cuyo fichaje ha sido discutido en el seno de muchas escuadras. Cierto es que en el caso del ‘Bisonte de la Pesa’ es complicado hallar un hogar lejos del candor de ‘Matxin’ y hay pocas dudas en torno a su renovación con Geox; cierto es, también, que Froome finalmente no ha cambiado de estructura y continuará en el Team Sky junto a su “inmejorable mentor” Bobby Julich. Pero el caché de ambos ha subido hasta cotas inimaginables gracias a su excelente desempeño en una Vuelta a España cuyas emociones han dado a luz dos estrellas de nivel mundial que serán observadas con la lupa del respeto allá donde se presenten a partir de ahora. ¿Hay mejor descendencia para una carrera acomplejada de su aura?

"Puedo hacer una gran labor como gregario"

Entrevista a Juan José Cobo (Caisse d’Épargne)
A veces conviene redefinir los roles para alcanzar el máximo rendimiento, y eso Juanjo Cobo (1981, Cabezón de la Sal) lo ha comprendido perfectamente. Después de seis años en el profesionalismo en el seno de la estructura Saunier Duval (Fuji – Servetto el año pasado) en los cuales llegó a conseguir siete victorias, incluida la general de la Vuelta al País Vasco 2007, el cántabro ha dejado su papel como jefe de filas para aceptar el de gregario de lujo dentro de Caisse d’Épargne a las órdenes de Luis León Sánchez y, sobre todo, Alejandro Valverde.

¿Qué tal las sensaciones este inicio de temporada?
Me hubiera gustado estar un poco mejor de forma, pero el invierno no ha acompañado mucho para entrenar. Espero estar a un nivel aceptable en París – Niza y Vuelta al País Vasco para poder ayudar a Alejandro Valverde y Luis León Sánchez
¿Qué grandes vueltas incluye tu calendario de 2010?
En principio, sólo el Tour. Después de este primer pico de forma, haré un segundo para la ronda francesa. Estos años se me ha dado bien, espero poder estar allí a un gran nivel para ayudar a nuestros líderes
Debe de ser fácil trabajar para Alejandro y Luis León sabiendo que son rematadores notas y seguramente tu esfuerzo tenga recompensa…
Cuando se trabajar para un líder se hace siempre con todas las ganas. En este caso concreto, la garantía de éxito que te dan ambos hace que te exprimas al 120%. Trabajas muy a gusto y acabas satisfecho ganen o no, porque son profesionales y siempre van a estar en la pomada para que tu esfuerzo sirva
¿Crees que vas a dar más rendimiento como gregario que como líder?
Yo no he hecho muchas labores de este estilo antes, pero cuando era joven tenía también jefes de filas para los cuales tenía que trabajar. Creo que puedo hacer una gran labor y, como estos últimos años, intentaré aprovechar todas las oportunidades que tenga.
¿Cuáles son tus objetivos individuales esta temporada?
Bueno, en un principio aún no me he marcado ninguno. Tenemos que ver cómo evoluciona la cosa para ver en qué carrera se puede jugar mi baza, dependiendo sobre todo de mi estado de forma
¿Cómo viviste desde dentro del equipo el año de penurias de Fuji?
El funcionamiento del equipo sí tenía el nivel de otras campañas, pero al no haber un calendario no sabíamos qué carreras preparar y cuándo descansar… No era sencillo llegar con el punto adecuado a las competiciones
Aún así conseguiste dos buenas victorias para el equipo…
Tenía el reto de empezar bien la temporada después de los problemas que habíamos tenido en 2008. Quería demostrar que estaba ahí y no tenía ningún problema. Desde País Vasco me vine un poco abajo porque la carrera no salió como yo esperaba. Luego, llegué a la Vuelta a España con un buen estado de forma y me pude llevar una etapa
¿Te ha dado un poco de pena dejar la estructura de Matxin después de tantos años?
Sí, llevaba ocho años con él: mis dos últimas campañas de amateur y las seis de profesionales… Es difícil el cambio. Pero me he integrado bien en Caisse d’Épargne, conocía a gente de antes. No deja de ser un poco diferente, porque en Saunier tenía la sede del equipo a 40 kilómetros de mi hogar y era como correr en casa… Espero que el cambio sea para bien, estoy en uno de los mejores equipos del mundo y espero que se note y mi rendimiento vaya a mejor
¿Dónde están tus límites como ciclista?
Viendo esta Vuelta a España, donde los contratiempos me impidieron llegar a tope aunque en la última semana sí que estuviera bien, creo que en las vueltas de tres semanas puedo dar un poco más de mí. Será difícil que en Caisse d’Épargne lo demuestre individualmente por el gran nivel de los líderes.
¿Cuál es tu sueño para esta temporada?
Sería una victoria en el Tour, pero será casi imposible porque tendré que ser un gregario de lujo para Alejandro… Me gustaría que Alejandro ganase el Tour, porque con eso todo Caisse d’Épargne habría cumplido su objetivo

Footon – Servetto, un equipo bajo mínimos (y II)

La segunda parte del reportaje: la mala
25 de Noviembre, Arueda.com

Este 2010, de nuevo, Joxean Fernández ‘Matxin’ y Mauro Gianetti sacarán una estructura ProTour a las carreteras a pesar de todos los problemas que reseñamos en el artículo anterior.

Será gracias al esfuerzo de tres patrocinadores que esto saldrá adelante: la marca de bicicletas Fuji, la empresa de armarios Servetto y la «especializada en comercialización de productos para el bienestar y la salud» Footon. Pero, a la expectativa de la posible (aunque poco probable) llegada de la siderúrgica guipuzcoana Ampo como cuarto espónsor, lo cierto es que el presupuesto del equipo está en el mínimo absoluto. Según reconoce el propio Matxin en una reciente entrevista a Meta2Mil, se tratará del presupuesto más bajo que manejará la estructura desde su primera temporada en el profesionalismo.

Problemas económicos hijos de los problemas pretéritos creados por los errores cometidos y agravados por la intransigencia y el despotismo de los principales estamentos del ciclismo. Problemas pretéritos que generaron problemas deportivos este 2009, impidiendo a Fuji-Servetto tener la garantía de competir allá donde tenían derecho. Unos problemas deportivos que serán aún mayores la temporada que viene debido a los problemas económicos. La pescadilla que se muerde la cola.

Y es que la plantilla con la que cuenta a día de hoy el equipo Footon-Servetto de cara al próximo curso es, cuanto menos, mediocre. La estructura ha tenido que recortar gastos al máximo, firmando únicamente a ciclistas que aceptaran cobrar sólo el sueldo mínimo exigido por la UCI y manteniendo únicamente a 4 de los 29 hombres que formaban parte de su efectivo en 2009: sólo a aquellos con contrato en vigor. El resto, en su mayoría buenos ciclistas, tenían unas exigencias económicas mayores a las cuales no podía hacer frente el nuevo Footon y se ha prescindido de ellos; en unos casos de buenas maneras, en otros de malas según los afectados.

Las bajas más destacadas han sido las de sus dos líderes del año pasado. El cántabro Juanjo Cobo se ha comprometido con Caisse d’Épargne, donde desempeñará un rol de gregario que según Matxin se adaptará mejor a sus cualidades; mientras, David De la Fuente ha firmado con el nuevo Samruk (antiguo Astaná). Tres nombres importantes del equipo en 2009 como Kessiakoff, Kiserlovski y Vigano’ se marchan a Garmin, Liquigas y Sky respectivamente, donde a buen seguro darán que hablar. Quedan sin equipo, entre otros, buenos corredores como Jesús Del Nero, Josep Jufré, Ángel ‘Litu’ Gómez… o el joven Héctor González, una de las mayores promesas del ciclismo español.

Las altas del equipo no compensan para nada el nivel de las bajas. Objetivamente, es quimérico conformar un equipo que dé la talla en el ProTour con corredores procedentes en gran parte de la división continental o, directamente, del campo amateur. Y es que, a la hora de configurar la plantilla, no sólo ha habido problemas de dinero. También, como reconocía amargamente Matxin en Meta2Mil, ha habido influencias externas por parte de los estamentos del ciclismo que se empeñan en ahogar a la estructura, aconsejando y desaconsejando fichajes. Mediatizando para mal la plantilla. Ante esto, el técnico vizcaíno ha optado por formar el equipo a base de jóvenes…

Con estas premisas, el nivel del efectivo sólo podía ser bajo. Y lo es. El teórico líder es Eros Capecchi, que como Durán, Capelli y Benítez sigue en el equipo merced a un contrato preexistente. El corredor italiano deberá hacerse cargo de una responsabilidad, la de liderar un equipo ProTour, que no parece en principio capaz de asumir con garantías. Junto a él, los tres anteriormente citados y nuevas incorporaciones como Cheula (Barloworld), Rubiano (Centri della Calzatura) ó el austríaco Eibegger (Elk Haus) deberán ejercer la capitanía de la formación cuando halla que enfrentarse a carreras con montaña.

Seguramente, ése no será el punto fuerte del equipo, que parece más bien orientado a los sprints. Para ellos ha firmado al mejor velocista de Portugal, el joven Manuel Cardoso (Liberty), que deberá demostrar en el calendario mundial lo apuntado en el país vecino. A su alrededor tendrá a un cántabro con merecida fama de lanzador como Vidal Celis (Barbot), al burgalés Enrique Mata (Burgos Monumental), a los italiano Michele Merlo y Marco Corti (Barloworld) y al neoprofesional británico Thomas Faiers, que pueden conformar un ‘treno’ potente y, sobre todo, con mucho margen de progresión.

Además, Footon también contará con un nutrido grupo de rodadores encabezado por el hispanosuizo David Vitoria (Rock & Racing), el jovencísimo campeón de Austria contrarreloj Mathias Brandle (Elk Haus) y, sobre todo, la promesa danesa Martin Pedersen (Capinordic). A su lado habrá un grupo de españoles de futuro como los también rodadores David Gutiérrez Palacios y David Gutiérrez Gutiérrez, que llevaban tiempo reclamando su salto a profesionales, el todoterreno mallorquín Rafa Valls (Burgos Monumental) y el neo Pedro Merino.

Se trata de mimbres buenos a largo plazo que, en pequeñas dosis como las que aplica por ejemplo Caisse d’Épargne, podrían resultar ilusionantes… pero a corto plazo y en grandes cantidades son algo desesperanzadoras. Por lo pronto, a menos que aparezca un nuevo patrocinador que permita la incorporación de nuevos corredores con mejores condiciones, el nivel de la plantilla es muy bajo. De hecho no se ve, a priori, ningún ciclista capaz de imponerse en una carrera de alto nivel.

Es una pena, pero también el tributo a pagar por los errores cometidos en el pasado. Errores propios a los cuales la intervención de los poderes fácticos del ciclismo, jueces y verdugos, expertos en el tejemaneje subterráneo, les han conferido un estatus de gravedad máxima. Tal vez sea el último año de funcionamiento del proyecto de Matxin, pero siempre quedará la satisfacción de haber resistido por un tiempo el acoso y derribo de todos los elementos perniciosos del ciclismo.

¿Por qué va Fuji – Servetto al Giro? ¿Cuál será su papel?

Segunda entrega del «tres preguntas…»
8 de Mayo, Arueda.com

En principio, su exclusión parecía lógica y consensuada por las tres Grandes Vueltas: el escándalo formado por Saunier Duval, antiguo nombre de la estructura, en el Tour de Francia con los positivos de Riccardo Ricco’ y Leonardo Piepoli, precedidos ambos de exhibiciones casi supersónicas, eran suficiente motivo para la marginación sistemática por parte de los limpísimos grandes organizadores.


Sin embargo, vino el problema cuando Fuji – Servetto reclamó su legítimo derecho a participar en el Giro apelando a su condición de Pro Tour y presentando un recurso ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Y la salvación no llegó porque Fuji tuviera razón, que la tenía, y no hubiera base jurídica para la exclusión; sino según fuentes cercanas al equipo por los débiles argumentos de RCS para defender su postura. Antes de que el Tribunal llegara a fallar, el Giro pactó con Fuji: yo te dejo participar, tú me traes a tus mejores ciclistas.

Y así será. Sólo hay un ‘pero’: no todos llegarán a la salida de Venecia en el estado de forma adecuado. Algunos llegarán cortos y tendrán que echar mano del pundonor en espera de que la competición les dé el punto necesario: es el caso de Jesús Del Nero, el desafortunado Ángel ‘Litu’ Gómez, Alberto Fernández de la Puebla ó Héctor González. El sorprendente ex biker noruego Frederik Kessiakoff tal vez llegue algo pasado de forma después de una temporada que inició en febrero y, desde el principio, con un gran rendimiento; posiblemente se vaya deshinchando con el paso de los días.

Pero no todo son sombras. También hay luces, y no sólo puestas en la expectativa del paso de los días y las fugas. El joven Eros Capecchi y el experto Iker Camaño llegan en buen momento y pueden ser los líderes del equipo para figurar entre los primeros de la general; el sprinter Davide Viganó puede competir fácilmente en unas llegadas masivas algo deslucidas en cuanto a nombres. Y también está un Ricardo Serrano al cual los quebrados kilómetros finales de algunas etapas pueden venir como anillo al dedo…

Saunier Duval, a revindicarse en el Tour

Riccardo Ricco’, buque insignia y gran sorpresa
25 de Junio, Arueda.com
La historia del Saunier Duval en el Tour de Francia no es precisamente la de un idilio. Desde el año de su debut en la gran ronda gala, 2005, Saunier Duval no ha tenido ninguna actuación positiva. Su mejor posición en una etapa fue el tercer puesto logrado por el combativo David de la Fuente el año pasado en Loudenville. En la general, lo mejor fue el decimosexto lugar alcanzado por Iban Mayo, también el año pasado. Unas pobres prestaciones a las que aún no se encuentran motivos…y que este año intentarán ser revertidas por un ‘nueve’ donde abundará calidad y juventud.


El equipo estará liderado por dos corredores que están llegando a la madurez de su carrera ciclista, aunque aún les faltan algunas temporadas para llegar a su cenit. Riccardo Ricco’ (24 años) entra en el ‘nueve’ a última hora, sin haber competido desde su excelente segundo lugar en el Giro de Italia; su rendimiento es una incógnita, aunque es de esperar que se deje ver en algunas de las etapas cuyos finales pican hacia arriba. Mientras, el cántabro Juan José Cobo (27) sí que llega al Tour en un buen momento, con una adecuada preparación y, en principio, con galones de líder. El año pasado, trabajando para Mayo, fue vigésimo en la general; la aproximación al Tour ha sido positiva, y sólo una caída le apartó de acabar bien clasificado Dauphiné Liberé. Buena carta de presentación para albergar esperanzas de alcanzar un lugar entre los diez primeros

Solamente dos de los ocho ciclistas cuya participación están completamente confirmada pasan de los 27 años de edad. Se trata de Leonardo Piepoli (36) y Josep Jufré (32). El veteranísimo italiano llega al Tour tras no poder rendir en el que era su gran momento esta temporada, el Giro de Italia, debido a una caída y posterior retirada en la decimoquinta etapa, cuando marchaba bien colocado en la general. Su objetivo en este Tour será conseguir victorias de etapa y, en caso de necesidad, trabajar para el hipotético líder del equipo. Por su parte, Josep Jufré debutará en la ronda gala e intentará finalizar la carrera en una posición decente, dejarse ver y, como Piepoli, ayudar en caso de necesidad. Su estado de forma no parece malo, al menos después de su cuarto puesto en la Volta a Cataluña.

Serán de la partida tres jóvenes en proceso de consolidación, que sólo necesitan una victoria de entidad para hallarse totalmente asentados en el profesionalismo… y la buscarán en su debut en el Tour de Francia. Se trata del cántabro Ángel ‘Litu’ Gómez (27) y los madrileños Jesús Del Nero (26) y Alberto Fernández de la Puebla (23). Los tres comparten una cierta calidad escaladora, más notable en el caso de Alberto; de ‘Litu’ Gómez y Del Nero se espera una cierta combatividad en busca de la citada consolidación.


Capítulo aparte merece David de la Fuente, que en el Tour 2006 demostró una excelente combatividad, vistió el mítico maillot de topos rojos que acredita al mejor escalador… y buscó el año pasado, sin éxito, revindicarse como corredor de generales. Habrá que ver si en esta ocasión el cántabro se dedica a lo que mejor se le da o busca revelarse en una nueva faceta.

El último puesto del ‘nueve’ de Saunier para el Tour está entre tres ciclistas, en función de qué perfil decida escoger Matxin. Rubén Lobato (29) es un escalador curtido, ideal para el trabajo de equipo; Rubens Bertogliati (29) es un rodador polivalente, también dedicado al rol de ciclista de equipo; por último, Aurélien Passeron (24) es un rodador con cierta punta de velocidad que podría ejercer de sprinter.

¿Logrará Saunier romper su mala racha en el Tour? Ciertamente, su trayectoria en la Grande Boucle ha sido ascendente; este año, el equipo parece sólido y equilibrado. Pero, como siempre, será la carretera quien decida.