"En Roubaix debí confiar más en mis posibilidades"

Entrevista a Alessandro Ballan
1 de Septiembre, Arueda.com
Nacido en Castelfranco-Véneto hace 29 años, Alessandro Ballan está considerando como el mejor especialista en clásicas del norte de Italia. Pasó a profesionales tarde, con 25 años y directamente al Lampre, equipo en el cual ha desarrollado toda su carrera profesional. Ya en 2005 dio muestras de calidad para el pavé al ganar una etapa en los Tres Días de la Panne; sin embargo, fue en la siguiente temporada cuando saltó a la palestra al ser tercero en la Roubaix de Cancellara. El que hasta el momento es considerado como cénit de su carrera deportiva llegó el 8 de Abril de 2007, cuando se hizo con la victoria en el Tour de Flandes derrotando al sprint a Leif Hoste. Este año ha sido para él, de nuevo, brillante, siendo su segundo puesto en la París – Roubaix (superado por Boonen y superando a Cancellara) el mejor momento de la temporada.


¿Cuáles son tus intenciones para esta Vuelta a España?
Ganar una etapa y hacer una buena preparación de cara al Mundial

¿Tienes alguna etapa marcada?
No exactamente, pero creo que después del primer día de descanso llegarán mis oportunidades

¿Es segura tu participación en el Campeonato de Mundo de Varese?
Creo que sí. Ya llevo tres años corriendo los Mundiales, creo que puedo llegar fuerte y supongo que no habrá ningún problema.

Eres el heredero directo de Andrea Tafi y otros ciclistas italianos que han hecho de la París – Roubaix su obsesión. ¿Crees que conseguirás ganarla algún año?
Ya he ganado el Tour de Flandes, y también he estado cerca de la victoria algunas veces. Espero conseguirlo, me quedan cinco o seis años a buen nivel donde podré hacer un buen papel allí. Espero ganarla alguna vez.

¿Qué te faltó este año en el velódromo de Roubaix? ¿Estabas tú demasiado mal o ellos demasiado bien?
Me faltó un poco de convicción. Tal vez las fuerzas no estaban igualadas, Boonen era bastante superior. A pesar de todo, pude ser segundo en el sprint.

Ciertamente, ver a Cancellara por debajo de Boonen, o en general por debajo de alguien, no es demasiado habitual…
No, la verdad es que en el grupo iba con dos ciclistas que ya habían ganado en Roubaix, que han sido campeones del mundo… Era mucha presión. De todas maneras, debí creer más en mis posibilidades.

Por último, ¿qué perspectivas hay para 2009? ¿Continuarás en Lampre?
Sí, tengo contrato y haré un calendario parecido al de este año.

Pedro Romero, el cacereño que cruzó la frontera

Semblanza de Pedro Romero
19 de Junio, Arueda.com
Nació en Plasencia (Cáceres) el 4 de Junio de 1982, y pasó a profesionales en 2005 de la mano de Alfonso Rodríguez en el Spiuk continental, actual Extremadura-Ciclismo Solidario. «Recuerdo que en mi primera carrera en la Challenege de Mallorca lo que más me impresionaba era el ritmo final de carrera. Sin embargo, para mí el cambio más duro fue el de juvenil a amateur. De ser uno de los mejores juveniles, ganar pruebas de la Copa de España… a ver el pelotón desde atrás». Fueron los albores ciclistas del que ahora es considerado uno de los mejores contrarrelojistas españoles, además de un corredor de futuro: con 26 años, aún le restan como mínimo seis más a un alto nivel… y un amplio margen de progresión.


Guarda un buen recuerdo de sus comienzos en Spiuk: «Fueron tres años de los que me siento muy orgulloso, defendí al equipo de mi tierra y en los que tuve la oportunidad de ascender al profesionalismo». Tras una primera temporada de adaptación (el resultado más destacable fue un décimo lugar en el Circuito Montañés), ya en su segundo año empezó a destacar. En el mes de abril llegó el que considera su momento más feliz como ciclista: «Gané la Vuelta a Extremadura con 23 años, ante mis paisanos y con el nivel que hubo… me enorgulleció mucho». También fue tercero en el Cinturón de Mallorca: no se hizo con la victoria por un fallo táctico que le dejó sin compañeros en la parte decisiva, cuando otros equipos le plantearon una encerrona en el llano. A partir de junio no corrió por una mononucleosis.

El año pasado fue el de su verdadera explosión: «Me di cuenta que podía hacer buenas cronos». Y tanto que lo hizo: entre los diez primeros en cinco de las seis contrarrelojes que disputó, incluyendo la victoria en la del Circuito Montañés y el noveno lugar en el Campeonato de España de la especialidad. Este buen rendimiento en los cronos fue acompañado de una adecuada prestación en las generales de vueltas de una semana: cuarto en el Circuito Montañés, quinto en las Vueltas a Madrid y Extremadura y sexto en el Cinturón de Mallorca.

Llegó entonces el momento de dar el salto a una estructura más grande. Tras rechazar una oferta de renovación por tres años con Extremadura, finalmente aceptó cruzar la frontera para marcharse al LA-MSS. Lo que encontró no pudo ser más satisfactorio: «El equipo era una familia, recuerdo que Xavi [Tondo] me comentaba que también estaba alucinado del ambiente del equipo. Fue para mí un cambio muy grande, me enseñaron muchas cosas; los ‘profesores’, además de tener una calidad impresionante, son excelentes personas». Este compañerismo se reflejaba en la carretera, y no sólo a través de sensaciones («en Asturias quería dar el 110% para que mis compañeros estuvieran en las mejores condiciones»), sino también en resultados: Pedro fue 7º, 14º y de nuevo 7º en las tres vueltas en que compitió: Algarve, Santarem y Alentejo, respectivamente.

Pero todo se rompió hace aproximadamente un mes, con dos trágicos acontecimientos: el primero, la muerte sobre la bicicleta de Bruno Neves. El segundo sobrevino cuando la Policía Judicial portuguesa intervino al equipo y registró la casa de todos los ciclistas lusos de la estructura y la sede de la misma. El resultado: en el hogar de un corredor presuntamente se encontró de todo, pero ni en las propiedades del equipo ni en las casas del resto de ciclistas hubo nada. Sobrevino, sin embargo, el caos para los cinco ciclistas españoles del equipo (José Antonio Garrido, Xavier Tondo, Ángel Vicioso, Tino Zaballa y el propio Pedro).

«No tuvimos información ninguna –explica Pedro– mancharon nuestro nombre sin tener culpa. Sin posibilidad de defendernos. Cuando la Policía Judicial rectificó y dijo que los españoles no estábamos implicados, no lo publicaron. También pasaron por alto la presunción de inocencia; ¿cómo se puede acusar a alguien sin tener pruebas? Si has hecho el daño, por lo menos tener la decencia de rectificar… pero eso no vende periódicos. Tenemos lo que nos merecemos; hemos dejado que violen todos nuestros derechos, ahora no podemos exigir nada…Cómo sigamos así, el equipo puede morir. Pero no seamos tan ilusos, ¡el ciclismo es el que muere!».

Este lunes, los responsables del equipo LA-MSS se reunieron con los de la Federación Portuguesa de Ciclismo, con objetivo de que levantaran el veto al que estaba sometido el equipo. Por fortuna, se consiguió. Y es que la estructura, sin competir, corría el peligro de que los patrocinadores decidieran abandonarla. Esto dejaría en la estacada a veinte familias, truncaría doce carreras profesionales de ciclistas como Pedro, a los que las circunstancias del paranoico mundo ciclista podrían haber golpeado con saña.

"Tengo más ilusión que nunca"

Entrevista a Héctor Guerra
17 de Abril, Arueda.com
Nacido en Villaviciosa de Odón (Madrid) hace ya 29 años, Héctor Guerra es uno de los ciclistas españoles menos valorados en su patria… aunque muy reconocidos fuera de ella. Líder del equipo portugués Liberty Seguros (donde corren también los hermanos Nozal y Koldo Gil), pasó a profesionales gracias a un buen año como aficionado refrendado con una enorme actuación en la Clásica de los Puertos. Tuvo que salir del equipo Relax debido a cambios en la dirección del equipo (Suárez Cueva sustituyó a los hermanos Pérez) y, desde entonces, desarrolla con bastante éxito su carrera en Portugal.


Tu primera aparición con profesionales fue la Clásica de los Puertos 2002, donde vistiendo los colores de la selección española de aficionados fuiste sexto, codeándote con grandes como Mancebo y Sevilla. ¿Cómo recuerdas esa carrera?
Fue una carrera un especial, aquel día me jugaba el paso a profesionales y tenía que darlo todo para hacer una buena carrera. Te puedo decir que de la subida a Navacerrada no recuerdo mucho, subí entre 190 y 200 pulsaciones todo el rato, sólo recuerdo gritos y la rueda de Mancebo. Pasar aquel alto de montaña en el grupo de cabeza fue dar un gran paso al frente.

¿Por qué dejaste Relax? ¿No tuviste la confianza del director o fueron mejores las ofertas foráneas?
Dejé Relax porque no me quisieron. Fue un año muy complicado para muchos, ya no sólo ciclistas sino masajistas, mecánicos, corredores y algún director. Yo tenía la confianza de José María y Maximino Pérez, todas las personas de su entorno fuimos a la calle.

¿Qué balance haces de los años que corriste en Relax?
El balance es 50% bueno y 50% malo. El primer año me adapté muy rápido a la categoría y los directores confiaron de inmediato en mí. El segundo año no se lo desearía a ningún corredor, aunque pasamos momentos buenos como la Volta a Portugal donde [José Miguel] Elías estuvo de líder.

¿Cómo fraguó tu fichaje por el equipo LA-Liberty?
Después del año de Relax-Bodysol ya tenía medio decidido dejar la bicicleta. Los resultados no fueron buenos y se hacía muy complicado continuar. Me matriculé en la universidad para seguir con la carrera y un día en clase me llamó Vaquerizas [su mánager] y me dijo que firmaba con LA-Liberty.

¿Cómo fue tu adaptación al equipo? ¿Te ayudó el hecho de encontrarte con compatriotas como Jordi Grau, Carlos Nozal y David García?
La adaptación fue rápida, solo había que intentar hacer lo que te mandan lo mejor posible y conté con la presencia de ciclistas españoles que te hacen un poco más llevadero el cambio. Al principio David García, que estaba en el equipo desde hacía varias temporadas, fue quien me explicó la forma de trabajar y un poco como era cada corredor.

¿Qué diferencias hay (a nivel de público, competitividad, estructura deportiva, etc) entre el ciclismo español y el portugués?
Creo que ahora la diferencia entre los dos ciclismos es casi nula, incluso ahora mismo el público y el seguimiento del ciclismo portugués puede ser mayor que el español. La única diferencia es que en España hay varios equipos Pro Tour y carreras de este nivel que en Portugal no hay. Nosotros tenemos la Volta a Portugal, que aunque no es Pro Tour es un acontecimiento deportivo del más alto nivel.

¿Consideras positiva la decisión que tomaste de fichar por un equipo portugués? ¿Te plantearías volver a España o dar el salto al Pro Tour si te llegara una oferta interesante para ello?
Lo considero muy positivo, creo que ha sido un gran paso hacia delante. Sobre mi futuro, está claro que todos queremos llegar a lo máximo aunque si esto va a suponer hipotecar mi calidad de vida actual pues creo que no merecerá la pena. El ciclismo es muy bonito y es una pasión además de un trabajo, pero la vida sólo se vive una vez y hay que disfrutarla.

Este fin de semana has saldado una vieja deuda con la Volta ao Alentejo; la has ganado tras quedarte con la miel en los labios en 2004, cuando se te arrebató el triunfo que habías conseguido en la carretera. ¿Qué sucedió exactamente? ¿Hace esta circunstancia que el triunfo sea aún más especial?
En el 2004, gané la crono del último día y por consiguiente la vuelta. Pero alguien reclamó que yo venía a relevos con un compañero y por eso había ganado. Los jueces admitieron que ellos no habían visto nada, pero creo que hubo presiones que llevaron a que me sancionaran con dos minutos y medio de penalización; lo justo para sacarme de la general. También alguien tomó una foto donde yo voy a pasar a Moisés Dueñas (mi compañero) y que me gustaría tener de recuerdo.

Llevas ya dos años seguidos haciendo podios en la Volta a Portugal. ¿Toca ya la victoria?
Este año no se si tocará la victoria, pero tengo más ilusión que nunca por llegar al 100%. Es una carrera muy complicada y no es nada fácil ganar, aunque si lo doy todo y no se consigue tendré la conciencia muy tranquila.

Agradecimientos a Rui Quinta (ciclismodigital.com)

La aventura italiana de Diego Milán

Tras un invierno de dificultades correrá en Acqua e Sapone
21 de Marzo, Arueda.com
A sus 22 años, Diego Milán está considerado como uno de los mejores ciclistas de su generación. Sprinter con vocación de clasicómano, combativo y buen gregario si es menester, lleva la friolera de quince años dedicado al ciclismo. Al principio, en las filas del C.C. Almansa, dirigido por su padre: desde benjamines hasta amateur, enrolado en el mítico Caja Castilla La Mancha sub 23. Fueron trece años brillantes, de progreso constante, que le llevaron a ser Campeón de España como Cadete e incluso a participar como Junior en el Mundial de Hamilton.


A los 20 años, Diego recibió la llamada de José Luis de Santos para integrarse en el nuevo Grupo Nicolás Mateos, que partía como filial continental de Saunier Duval. Estuvo dos temporadas en el equipo, y éstas “fueron como estar en casa”. Su rendimiento puede definirse como bueno, ya que se granjeó un palmarés lleno de puestos de mérito y que, además, incluía un triunfo de etapa en la Vuelta a Madrid 2006. Por no hablar de un magnífico quinto lugar en la Lieja – Bastogne – Lieja sub 23, donde le perjudicó la llegada en velódromo. Fueron, en definitiva, dos años fructíferos en los que, además de participar en otros dos Mundiales (Salzburgo y Stuttgart), vivió una enriquecedora experiencia en el Tour del Porvenir. “Mi intención era disputar las etapas al sprint. Pero fue una vuelta muy loca; con sub23 y solo seis ciclistas por equipo… En la única llegada masiva fui tercero, detrás de Edvald Boasson Hagen [actualmente corredor de High Road] y Martin Kohler, que llegó fugado”. Además, demostró talante de buen gregario (“después de esta etapa, me dediqué a estar al lado de Beñat Intxausti y Herrada; me encanta trabajar para un líder”) y de ciclista combativo (“en la penúltima etapa estuve en fuga desde el kilómetro 5 hasta a falta de 8 para la meta, con cuatro corredores más; pasé por seis puertos en cabeza”). Después, ya en el Campeonato del Mundo sub 23 de Stuttgart, las cosas rodaron mal: “un accidente casero días antes de la carrera me impedía apoyar las manos bien en el manillar; tuve un mal día y, encima, se me averió la cadena a poco de meta, impidiéndome realizar un puesto decente en la llegada”. Empezó el calvario…

… Que siguió este invierno, cuando vivió la cara B del ciclismo. Su escuadra estuvo en la cuerda floja la mayo parte del invierno y, finalmente, desapareció; tras esto, perdió un tiempo de oro negociando con equipos “que nunca decían sí”, alguna experiencia polémica y triste… “Llegabas a pensar que en realidad no valías como ciclista, muchos directores te hacían dudar de ti mismo con sus respuestas”, relata con amargura. Pero todo esto lo soportó “gracias a mi familia y amigos, porque hubo momentos de desesperación; por ellos estoy aquí…”

“Aquí” es Acqua e Sapone, equipo italiano al que llegó “fruto de la ayuda de un par de personas de España que me pusieron en contacto con un manager italiano; le explicaron mi situación y se interesó mucho en ayudarme porque sabe que puedo ser buen corredor el día de mañana. En poco tiempo nos pusimos en contacto con Masciarelli [manager de Acqua e Sapone]; y en Navidad lo tenía hecho, tan solo faltaba la firma”. Los inicios fueron un poco difíciles: “Llegue algo acojonado porque era el único español y, además, el último en incorporarme al equipo. Pero me quedé impresionado con el buen ambiente que hay en esta squadra, en Italia todo es distinto. El trato al ciclista es mejor; no digo que en España sea malo, pero aquí es mejor”, asevera. Y concluye con una frase reveladora: “Me están tratando de maravilla y siento que soy querido, algo que si hubiera fichado por equipo español quizá fuese difícil”.

El objetivo para este año está claro: “trabajar para Luca Paolini en las clásicas y aprender mucho de él. Siempre ha sido un ciclista que me ha llamado la atención, poder estar con él en el equipo es todo un sueño para mí. Además, desde el primer día solemos hablar; es uno de los compañeros con que más confianza tengo. Correremos bastante en Bélgica y estamos pendientes de la invitación del Tour de Flandes”. Su calendario, pues, empezó en la Clásica de Almería y la Vuelta a Murcia; seguirá con los Tres Días de la Panne y Gante – Wegelvem; y, ya en mayo, Vuelta a Asturias y Clásica de Alcobendas.

Esta es la aventura de Diego Milán, uno de los mejores corredores de su generación desde la categoría cadete y que buscará confirmar sus cualidades fuera de nuestras fronteras ante la precariedad de ofertas que se estila en el ciclismo español.

"Debo consolidarme entre los sprinters"

Entrevista a Koldo Fernández de Larrea
7 de Marzo, Arueda.com
A sus 26 años, el ciclista de Euskaltel – Euskadi ya está considerado como uno de los mejores sprinters de España. Vitoriano de nacimiento, se presentó al gran público con un excepcional Giro en 2006, donde solamente una caída en la séptima etapa le apartó del lucimiento individual en las volatas. El año pasado realizó también buenas actuaciones en el Giro de Italia y la Vuelta a España; pero sobre todo se adjudicó una victoria de campanillas en la última etapa de Tirreno – Adriático. Este año repite calendario en el que es su quinto año como profesional.

¿Cómo recuerdas tu primer Giro de Italia?
De mi primer Giro pues tengo buenos y malos recuerdos. Hay una parte buena en la que estuve luchando con McEwen y muchos de los mejores sprinters del mundo. Pero hay otra parte mala, ya que en la séptima etapa me pegué un buen leñazo al caer por un barranco. Tengo esos dos recuerdos del Giro.

Desde la distancia, ¿cómo ves tu victoria en Tirreno – Adriático?
Bueno, yo creo que la primera victoria como profesional siempre es especial. Desde luego que te cambia un poco la mentalidad, ves que puedes estar con los mejores. Personalmente, yo tenía muchas ganas de conseguirla y fue un paso adelante

¿Cómo cambió Euskaltel con el relevo de Julián Gorospe a Igor González de Galdeano?
Han sido diferentes. Igor conoce un ciclismo más moderno, estuvo con Manolo [Sáiz] y además es un hombre más joven que conoce mejor los adelantos. Julián también tenía sus cosas buenas, era de otra época… Como en todos los equipos, a veces hay cambios y todos tienen sus cosas buenas y malas.

¿Te atraen las clásicas?
Sí, sobre todo la París-Roubaix. La he corrido ya dos años y esta temporada vuelvo a ir

¿Dónde ves tu techo?
[Duda] No sé. Yo creo que debo consolidarme entre los sprinters y estaría bien conseguir unas cuantas victorias al año

¿Cuáles son tus objetivos para este 2008?
Rendir bien en el Giro, mi principal objetivo, y después la Vuelta a España.