Pasó a profesional desde un elefante

Perfil de Egoitz García, ciclista vizcaíno de Caja Rural fichado por Cofidis.
A Egoitz García (1986, Atxondo) la posibilidad de subir a profesionales le pilló subido a un elefante. “Estaba de vacaciones en Tailandia y no se me pasaba por la cabeza encontrar un hueco”, rememora. “Pero sonó el teléfono”.
Había pasado un año prácticamente inactivo merced a una promesa incumplida del equipo continental Andorra-Grandvalira. “En aquel año, 2009, sólo me salieron 18 días de competición. Desde la dirección de la escuadra se me prometió un contrato como profesional. Sin embargo, hubo problemas desde el principio por los requisitos que la estructura debía cumplir por poseer licencia andorrana y, finalmente, me quedé con las ganas de debutar aquel año”.
No tardó en llegar, sin embargo, la segunda oportunidad; la buena. Caja Rural le llamó para formar parte de su equipo continental, semilla de la escuadra que en 2011 iniciara su andadura en la segunda divisón del ciclismo mundial bajo la dirección de Mikel Azparren. Era lo justo y esperable para Egoitz, considerado desde siempre uno de los mejores exponentes de su generación desde juveniles, pasando por unos bonitos años como sub23 en el Würth de Manolo Sáiz y Juan González y el Seguros Bilbao de Xabier Artetxe. Sus cualidades: cierta potencia, cierta resistencia, cierta punta de velocidad; ideales para convertirse en un clasicómano y cazaetapas de desarrollar instinto ganador, o en un excelente gregario de no hacerlo.
“Han sido dos buenos años”, resume cuando se le pide un balance de su estancia en la escuadra navarra. “En la primera temporada, cuando Caja Rural era continental, tuve la oportunidad de adaptarme al ritmo de los profesionales; además pude hacer algún puestecito. En la segunda me he mostrado un poco más maduro e incluso he peleado por alguna victoria. En la Vuelta a Turquía anduve bastante cerca de triunfar un par de veces, pero estaba André Greipel y me ganó la mano en ambas ocasiones. En la Vuelta al País Vasco, por otra parte, iba con mucho respeto por aquello de ser una carrera World Tour… pero me encontré bastante cómodo y pude clasificarme dos veces entre los seis primeros”.

El World Tour, la primera división del ciclismo, tendrá ocasión de paladearlo un poco más la próxima campaña. Este invierno Egoitz ha firmado por Cofidis, un equipo que, si bien se encuadra en la categoría Profesional, suele gozar de un buen calendario en la división superior. Claves en su llegada a la estructura francesa fueron su representante, Antonio Vaquerizas, y el ex presidente de la Federación Vasca de ciclismo Iñaki Iglesias, a la sazón marido de la madre de la novia del ciclista vizcaíno. “Iñaki tenía contacto con Eric Boyer [mánager de Cofidis] y, cuando supimos de sus intenciones de incorporar un segundo español al equipo [el otro es el marbellí Luis Ángel Maté], le hicimos llegar mi currículum junto a mis analíticas y datos fisiológicos. Boyer mostró interés y, en la semana de los Mundiales, me envío un contrato para rubricar mi fichaje”.
Firmados los papeles, Egoitz García inició su andadura con Cofidis a mediados de noviembre participando del ‘stage’ que la escuadra del norte de Francia organizó en Lyon. “Fueron días divertidos, una bonita toma de contacto. Ando aún un poco corto a la hora de hablar francés, pero con la ayuda de Luis [Ángel Maté] he podido ir solventando ese problema. Compartimos cuarto, me acompañó a las pruebas biomecánicas, las tomas de medidas para equipaciones y bicicletas, los almuerzos y cenas… Y así pude entenderme con la gente del equipo durante la concentración”.
El vizcaíno tiene ante sí dos años, la duración de su contrato con Cofidis, para disfrutar y evolucionar en una formación de enjundia. “No sé qué esperan exactamente de mí, pero sí sé qué puedo ofrecer: trabajaré duro, me sacrificaré por mis compañeros cuando me lo pidan y, si algún día tengo la ocasión de disputar triunfos, lo haré”. Mira con buenos ojos “las carreras francesas en general, y las pruebas de un día en particular. Sus recorridos suelen contar con subidas que ajustan mucho las fuerzas y criban el grupo sin ser puertos largos, que es lo único que se me atraganta. Son imprevisibles en su desarrollo por cuanto no hay equipos dominantes y la mayoría de escuadras y corredores optan por tácticas agresivas en las cuales puedo desenvolverme bien. En definitiva, se adaptan bien a mis características y me veo capaz de rendir bien en ellas”.
Bonitas perspectivas para la carrera profesional de Egoitz García, aquella que iniciara hace dos inviernos con una llamada respondida a lomos de un elefante.
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El giro de Caja Rural

Hace dos temporadas llegó al ciclismo español un soplo de aire fresco con el nacimiento de Caja Rural. Un equipo idílico, sin limitaciones por motivos de procedencia, con la intención de apostar por los jóvenes y de crecer en un futuro hacia categorías superiores teniendo como principal objetivo la formación de talentos. En consonancia con estas intenciones, ya en 2010 su plantilla reunía algunas de las mayores promesas del pelotón nacional: José Herrada, Rubén Martínez, Egoitz García, Gari Bravo, Higinio Fernández, Arturo Mora, David de la Cruz… En 2011, la nómina se vio ampliada con nombres como Javi Moreno, Diego Milán o Víctor de la Parte.


Mikel Azparren (izq), junto a Juanma Hernández, patrón de Caja Rural. Foto: Team Caja Rural

Esta línea no tendrá continuidad directa en 2012. “Vamos a dar un pequeño giro al equipo”, explica el máximo responsable deportivo de Caja Rural desde el pasado invierno, Mikel Azparren. “No vamos a renunciar a la formación, pero intentaremos que las cualidades de los jóvenes talentos se desarrollen aquí redunden en nosotros. Esta temporada no se han conseguido suficientes resultados [Ed: sólo dos victorias,  etapa y general de la Vuelta a Asturias a cargo de Javi Moreno] y estos son necesarios para cualquier equipo deportivo”. Para ello, el mánager ha afrontado una auténtica revolución en el seno de la escuadra navarra: abandonarán Caja Rural trece de los veinte ciclistas que defendieron sus colores esta campaña y el director deportivo Xabier Artetxe.
Entre las bajas, Azparren comenta tres casos: “Me hubiera gustado conservar a Javi Moreno y José Herrada, pero recibieron oferta de Movistar y ante una propuesta de tal calibre poco podemos hacer. También quería que siguiera Egoitz García, pero pidió la baja [Ed: en el día de hoy se ha conocido su fichaje por Cofidis]”. También abandonan la escuadra navarra buenos esprinters como Diego Milán o Joaquín Sobrino, amén de un buen grupo de promesas como Mora, Fernández o Martínez y un ilustre veterano como Íñigo Cuesta, que puso punto final a su carrera deportiva en la pasada Vuelta a Burgos.
El capítulo de altas inicia con cuatro jóvenes de bastante proyección: dos procedentes del filial, el polaco Karol Domagalski y el panameño Yelko Gómez, y dos venidos desde otras escuadras como el andaluz Antonio Piedra (ex Andalucía, “un buen escalador con un excelente futuro por delante”) y el madrileño Marcos García (ex KTM-Murcia).
Habrá lugar en la escuadra para incorporaciones extranjeras. Por un lado, ligado a la bicicletera Vivélo (nuevo espónsor de Caja Rural, según anunció la semana pasada en su web) llega el búlgaro Danail Andonov Petrov (ex Konya). Por otro, dos lusos sobre los cuales Azparren posa bastantes esperanzas, Hernani Broco (ex LA-Antarte) y André Cardoso (ex Tavira). “Broco es un corredor ya curtido al cual daremos esta temporada la oportunidad de demostrar su valía fuera de su país. Cardoso, por su parte, es una promesa importantísima, un excelente escalador que este año fue capaz de terminar segundo en la Volta a Portugal”.
Respecto a las incorporaciones restantes para completar la plantilla “de entre dieciséis y dieciocho ciclistas” con la cual desea contar el rector de Caja Rural, la rumorología echa humo. Azparren admite “haber preguntado por la situación de muchísimos corredores” y rechaza comentar ningún nombre en particular, si bien da una pista: “tengo intención de contratar algún esprinter ganador”. En este perfil encaja uno de los ciclistas a los cuales se vincula con más insistencia a la formación navarra, el actual componente de RadioShack Manuel Cardoso.
Durante la entrevista telefónica, Azparren también comentó dos salidas controvertidas de Caja Rural, Jordi Simón y Xabier Artetxe. De la jovencísima promesa de origen catalán, que ha abandonado el conjunto filial para firmar por Andalucía-Caja Granada, el mánager ‘verde’explica: “Le expusimos que casi con total certeza pasaría a profesionales con nosotros en 2012, pero también que no podíamos confirmarle dicho trato al cien por cien. No tuvo paciencia, quería asegurarse ser profesional la próxima campaña y decidió aceptar la propuesta de Andalucía”.
Respecto del preparador vasco, Azparren cuenta que “no se le ha renovado el contrato. En el cuadro técnico del equipo había discrepancias y no existía una confianza plena entre los miembros; es por ello que se prescinde de él, aun sin dudar de su valía profesional”. Preguntado por un posible sustituto de Artetxe en el cargo de director deportivo, Azparren responde que “de momento, contamos con Eugenio Goikoetxea en esa parcela y no sabemos si incorporar a alguien. Por lo pronto quizá tome yo mismo alguna de esas funciones, ya que al fin y al cabo soy el máximo responsable deportivo del equipo”.
Son cambios, entradas y salidas, realizados con el objetivo último de “consolidar la escuadra para poder aspirar a ciertas cotas. El presupuesto va a aumentar, particularmente gracias a nuevos espónsors. Tenemos el reto de crecer y asentarnos, primero, a nivel nacional; y, posteriormente, dar un salto similar a nivel internacional”. Genuina y legítima ambición para construir un Caja Rural que, sin descuidar las jóvenes promesas, sea también un equipo ganador y significativo.