Regresa el gran Valverde

El tránsito por una sanción es traumático. La competición es un modo de vida indispensable para los corredores, y estar alejado de ella mina mental y físicamente a cualquier ciclista enamorado de su profesión. Nadie es el mismo antes y después de su inactividad; cuesta retornar al nivel previo. Por bien que se entrene, la chispa no se mantiene con el mismo esplendor y sólo se recupera con el paso de las carreras. Alberto Contador, recién cumplidos sus seis meses efectivos de castigo, está en ello; Alejandro Valverde, a juzgar por lo que se está viendo en esta Vuelta, ya ha recuperado tanto su punta de velocidad como el instinto asesino.

La subida al Col de la Gallina ha sido despiadada, a cara de perro tras una etapa rapidísima pese a su perfil escarpado gracias al impulso de un Sky dispuesto a tomar el liderato. Para su desgracia, el capitán Chris Froome olvidó en el Col de la Gallina todo el cálculo y la frialdad que caracteriza al conjunto británico; atacó sin más concesiones que las impuestas por sus limitaciones, y eso fue tan agradecido para el espectáculo como perjudicial para sus intereses deportivos.

Contador tampoco actuó como sí mismo; retuvo en sus piernas todos los demarrajes que había derrochado en Arrate para soltar sólo uno, cerca de meta, que pretendía definitivo. Sin embargo, al pinteño la sanción le ha pasado factura: carece de remate. Fue Valverde quien se llevó el gato al agua, aprovechando la arrancada de ‘Purito’ Rodríguez en busca de una victoria prestigiosa jugando de local.

El triunfo resultó imperial. No hubo distancias milimétricas, como en Arrate, Willunga Hill o Lac de Vassivière. Tampoco fue una cabalgada como la de Peryagudes, tan magnífica como extraña en la carrera deportiva del superclase murciano. Valverde ganó casi como en sus mejores momentos, como en Courchevel, el Morredero, la Pandera o Lieja. Esprintó con fuerza en los compases finales de una subida de entidad, y le bastó para evitar que cualquier rueda ajena asomara cerca de la suya en meta. Ha sido el primer gran triunfo de Alejandro Valverde en su suerte natural desde que regresó de su sanción, y quizá tenga réplica pronto en Barcelona, Ézaro… o Ancares.

Foto: Movistar Team

2 comentarios en “Regresa el gran Valverde

  1. Leída la explicación y sin tuíteres de por medio…
    Entiendo, y comparto, que la manera con que ganó ayer demuestra que ha vuelto al nivel del ‘killer’ que fue y por eso es significativa. Pero, quitando ese matiz, el gran triunfo sigue siendo Peyragudes… ¡básicamente porque la da una dimensión todavía mayor a la que nunca había dado en toda su carrera! Ni la etapa del Ventoux en el Dauphiné de 2009 ni nada; mejor todavía.

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  2. Sí sí, Peryagudes fue la caña… Pero ya te digo: no era el Valverde puro que llevamos viendo toda su carrera! Por eso lo considera una gran victoria, pero no es la ‘suerte natural’ del murciano.

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